




Esta serie de rutas que os proponemos por la Sierra de la Demanda es una invitación sincera a todos los serranos a amar y cuidar los innumerables lugares pintorescos y de gran belleza natural que adornan la Sierra de la Demanda. Pretende, así mismo, dinamizar y colaborar en el desarrollo de la zona y ser una guía práctica para todas las gentes que desean disfrutar de altas cumbres, frondosos bosques, plácidas lagunas, preciosos valles y páramos, bravos y limpios arroyos y riachuelos, balcones naturales con impresionantes vistas, curiosas formaciones rocosas etc.., que, en su conjunto, forman un paisaje natural de extraordinaria belleza e incalculable valor ecológico. Es también una llamada a profundizar en su interesante historia, su amplio patrimonio cultural, arquitectónico y arqueológico, y a conocer su rica flora y abundante fauna.
Flora
Al igual que en el grupo de rutas por La Sierra de la Demanda, nos encontramos en un ecosistema eminentemente forestal, formado en su mayoría por pinares de pino albar (Pinus sylvestris), por lo que la fauna que podemos ver en nuestras caminatas será la asociada a estos bosques. Trepando y revoloteando por los troncos y las ramas de los pinos podremos encontrarnos con aves insectívoras del orden de los Passeriformes como el herrerillo, el carbonero común, el carbonero garrapinos o el trepador azul, y otros Pícidos de mayor tamaño como el pico menor, el pico picapinos o el pico verde. Del grupo de las rapaces, podemos avistar sobrevolando los pinares algún buitre leonado, ratoneros, milanos reales, águilas calzadas, culebreras e, incluso con suerte, algún águila real. Más difíciles de ver, pero presentes en estos ecosistemas forestales, están el azor y rapaces nocturnas como las lechuzas y los búhos. Las cumbres de la Sierra de Urbión se mantienen como refugio de la escasa perdiz pardilla; en las zonas más escarpadas realizan sus acrobáticos vuelos las chovas piquirrojas.
El elemento dominante en Pinares y la Sierra de Urbión son sus extensos pinares de pino albar (Pinus sylvestris). Estos bosques se extienden por las faldas de la sierra, llegando también a alcanzar las zonas de mayor altitud cercanas a las cumbres, encontrando aquí ejemplares de gran porte y belleza. Las grandes superficies ocupadas por bosques de pino se alternan con robledales menos extensos de rebollo (Quercus pyrenaica) y hayedos en zonas más umbrías. Como especies acompañantes en los pinares podemos encontrar ejemplares de acebos, serbales de los cazadores, tejos o abedules. En las cotas más altas, donde el pino ya no es capaz de extender su cubierta aparece el enebro rastrero (Juniperus communis subsp. nana), especie muy resistente a las inclemencias del clima en estos lugares.La comarca de Pinares está formada por extensas masas de pino albar (Pinus sylvestris), especie predominante, apareciendo también pinares de pino negral (Pinus pinaster) y pino laricio (Pinus nigra) en los montes de más al sur de la comarca, pudiendo encontrar masas autóctonas de esta última especie en la zona del Cañón del Río Lobos y Huerta de Rey. Otras especies que predominan en este grupo de rutas son el rebollo (Quercus pyrenaica), que forma grandes bosques y dehesas, y, en las zonas más umbrías, el haya (Fagus sylvatica), dando un toque de color en otoño a las laderas con orientación norte donde se encuentra. Como especies acompañantes en los bosques mencionados, podemos encontrar ejemplares de acebos, que incluso forman bosques en el Valle de Valdelaguna, serbales de los cazadores, tejos, abedules y enebros; en las zonas más meridionales, pueden aparecer quejigos, encinas y sabinas. En las rutas de Monasterio de la Sierra, podremos pasear por bosques de roble albar (Quercus petraea), que junto con los cercanos de Palacios de la Sierra son las masas de más al sur de Europa de esta especie.
Fauna
Nos encontramos en un ecosistema eminentemente forestal, por lo que durante nuestras rutas no será raro encontrarnos con pequeñas aves insectívoras de la familia de los páridos (carboneros y herrerillos) merodeando entre las ramas y troncos de los árboles. Del grupo de las rapaces, podemos encontrar, sobrevolando estos parajes, algún buitre leonado, alimoches, ratoneros, milanos reales e, incluso con suerte, a algún águila real o al buitre negro procedente de la reintroducción llevada a cabo por el Proyecto Monachus en Huerta de Arriba. Más difícil de ver pero presente en estos ecosistemas forestales, están el azor y rapaces nocturnas como las lechuzas y los búhos. Los pinares son lugares habituales del pico picapinos y el pico verde. También, frecuentan estos montes las palomas torcaces. En las zonas más escarpadas, podemos escuchar el característico canto de las chovas piquirrojas. Dichas cumbres también son refugio de la escasa perdiz pardilla. Como en el caso de Sabinares del Arlanza y Sierra de Urbión, las zonas más montañosas de La Demanda están incluidas en la Red Natura 2000 como ZEPA. Entre los mamíferos que habitan los montes y valles de la Sierra de la Demanda y Pinares podemos destacar a los ungulados: el corzo, el ciervo y el jabalí, y a los carnívoros tales como el zorro, el tejón, la garduña, la gineta, la comadreja, el gato montés y el rey de todos ellos, el lobo, entre otros. También es posible sorprender a alguna liebre o a alguna ardilla trepando y saltando por las ramas y troncos de los pinos.
NOTA: donde hay rutas que se solapan o repiten recorrido, éstas han sido clasificadas por este usuario de menor a mayor según su longitud y grado de dificultad.





































