Peñalara (Ruta Cuna de Castilla II): circular larga desde Quintanilla de las Viñas. El Castillo de Lara, Dolmen, Icnitas.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: la ruta está balizada en varios de sus tramos.
  • Distancia: 14,470 kms.
  • Dificultad: Fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 4h-4.30h.
  • Desnivel: 390 m.
  • Altitud mínima: 954 m
  • Altitud máxima: 1296 m

Reseña

Peñalara o Sierra de Lara es un macizo rocoso de un kilómetro de largo aproximadamente, con unos importantes acantilados de unos 50 metros de altura que dividen, de forma natural, el valle de Lara y el del Arlanza. Aunque hoy esté en una evidente decadencia, históricamente hablando, estamos en uno de los enclaves más importantes de Castilla, sobre todo, en las épocas celtibéricas, romanas y medievales. Hablar del Alfoz de Lara y de su Castillo es acercarse a los tiempos de Fernán González, a la cuna y orígenes del antiguo Condado de Castilla. La Sierra se localiza en la comarca de la Demanda y Pinares, a 24 kms de Salas de los Infantes y a 41 de la capital burgalesa.

Podemos decir que casi todos los accesos que tiene la Peña son sencillos; concretamente el que os proponemos sólo ofrece la pequeña dificultad de tener que trepar por unas cadenas, magníficamente colocadas, para alcanzar la cima, que se ve altamente compensada por la cantidad de atractivos naturales, paleontológicos e históricos que nos ofrece la zona. Acercarse a un lugar tan evocador como el Castillo de Lara, pasear entre bellísimas encinas y sabinas, o perderse en la contemplación de impresionantes vistas, es algo que solo puede hacerse en esta altiplanicie. Sin olvidar la joya de nuestra ruta: Santa María de Quintanilla de las Viñas, una de las ermitas más representativas del arte visigodo en nuestro país.

Descripción del recorrido

Siguiendo la propuesta de la Asociación Tierra de Lara y el track de nuestro amigo Juan Ángel, usuario «Ledanías», salimos desde el centro del pueblo de Quintanilla de las Viñas y, por una carretera asfaltada, nos dirigimos a la Ermita Visigótica de Santa María. Tras una breve visita, iniciamos la subida al Picón de Lara por el GR-82 que une la ermita con el castillo. Abandonamos el castillo y ascendemos hasta el collado que hay entre el macizo de Peñalara y el castillo para pasar por el Castro de la Muela. Tras disfrutar de maravillosas vistas de la Sierra de las Mamblas y del valle del Arlanza, comenzamos la subida a Peñalara (1296 ms). Iniciamos la escalada a lo más alto agarrados a unas cadenas que nos ayudan a trepar y salvar el desnivel que hay hasta alcanzar la cumbre. En la cima, vemos un vértice geodésico y un pequeño buzón de montañeros.
Entre algunos enebros y magníficos ejemplares de encinas, por un amplio camino rodado, pasando por los restos de una antigua muralla de un castro de la Edad de Hierro, bajamos hacia Cubillejo. Poco antes de llegar al pueblo, encontramos un enebro singular a la derecha del camino. Nos vamos por la izquierda y nos acercamos a la Iglesia, que encontramos cerrada, y a una plaza en la que hay un excelente cartel informativo sobre la ruta y los puntos de interés de esta zona de Lara. Continuamos por el camino forestal que, partiendo desde la parte baja de la carretera, nos lleva hasta el Dolmen de Cubillejo. Tras contemplarlo detenidamente, desandamos unos 50 metros metros y, por otro camino rodado y con algunas balizas de orientación, nos vamos por la derecha en dirección a Quintanilla de las Viñas. Hacemos una parada en el Yacimiento de las Sereas, para ver varias icnitas. Poco más adelante, abandonamos el camino rodado y ascendemos campo a través hasta el alto, desde el cual parte un sendero balizado que nos lleva a nuestro punto de partida.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Ermita de Santa María de las Viñas (Siglo VII)

Aunque hoy sea considerada como una ermita visigoda de finales del siglo VII o principios del VIII, siempre han existido grandes dudas sobre su autoría y datación. Reconstruida y declarada monumento nacional en 1929, nos ha llegado incompleta, ya que solo se conservan el ábside cuadrado y la nave transversal; las bóvedas no son originales y la techumbre de madera fue incorporada con la reconstrucción de principios del siglo XX. Con todo, no deja de ser una de las grandes joyas de la arquitectura prerrománica española.

Para su construcción, se utilizaron grandes sillares de piedra caliza con franjas de decoración de la misma clase de piedra, aunque un poco más clara. En su interior, destaca un maravilloso arco toral visigodo, con forma de herradura, que ha sido considerado uno de los más perfectos de este estilo. En su exterior, los frisos decorativos, que dan a la ermita una elegancia y una vistosidad extraordinaria.

Castillo de Lara de los Infantes (1096 m).

Símbolo de poder del Alfoz de Lara en la Alta Edad Media, la fortaleza se alza en el extremo del denominado Picón de Lara, altiplanicie de gran importancia a lo largo de la historia de estas Tierras de Lara. De hecho, está documentado que fue el lugar de nacimiento de Fernán González, Conde de Castilla, en torno al año 910.

A pesar de que sólo conserva unos pocos restos de lo que fue una gran fortaleza de 7 torres y un gran puente de acceso, tiene el estatus de BIC (bien de interés cultural). Su deterioro no es reciente, sino que se sabe que ya presentaba un cierto estado ruinoso a principios del siglo XVI.

Alto de Peñalara

En la cima de esta sierra puede encontrarse un vértice geodésico, una pequeña capilla dedicada a la Virgen María, un pequeño buzón de montañeros y una placa próxima al buzón recordando que aquí murió un joven de estas tierras de Lara. Si algo es destacable en esta altiplanicie, son las espectaculares vistas de las comarcas de Lara y del Arlanza, de la Sierra de las Mamblas y del Mencilla que pueden contemplarse desde cualquier punto de esta meseta.

Enebro singular

Próximo a Cubillejo de Lara, a unos 300 metros desde la iglesia del pueblo, encontramos a la derecha de nuestro camino un precioso ejemplar de enebro que ha sido catalogado como especimen por la Junta de Castilla y León, e incluido en la lista de Árboles Singulares de España. Además de su enorme tamaño, llama la atención la belleza de su copa. Desde aquí, también puede verse una preciosa vista del pueblo con las Mamblas al fondo.

Cubillejo de Lara

Cubillejo, junto con Mambrillas y Quintanilla de las viñas, forman el municipio de Mambrillas de Lara. Situado a las faldas de Peñalara, apenas cuenta con una decena de habitantes. Como monumento más destacado, merece la pena una visita a su iglesia dedicada a San Martín. En su término municipal y a unos 2 kms del pueblo, también hay un dolmen de enormes dimensiones que describimos más adelante.

Dolmen

Excavado en 1970 -se encontraron algunos restos humanos y un pequeño ajuar-, declarado Bien de Interés Cultural en 1985, y considerado uno de los monumentos megalíticos más importantes de nuestro país, El Dolmen Cubillejo, también conocido como dolmen de Mazariegos, es un monumento funerario construido en el Neolítico, hace unos 5000 años. Está formado por un corredor de 10,5 metros de largo que da acceso a una cámara con 12 ortostatos o grandes bloques de piedra hincados verticalmente en el suelo. Tienen especial interés los grabados que hay en uno de los ortostatos del corredor.

Yacimiento de Las Sereas

Las Sereas es un macroyacimiento de icnitas de Dinosaurios que dejaron sus huellas cuando caminaban a la orilla de un gran lago existente en esta zona. Las casi 800 pisadas fósiles encontradas a lo largo de unos cinco kilómetros son de diferentes tipos: Terópodos, Saurópodos y Tireópodos; pueden contemplarse en este ruta (Las Sereas 3) y en otro lugar próximo al pueblo de Quintanilla (Las Sereas 7), junto a la carretera que da acceso al pueblo. Tienen unos 145 millones de años y pertenecen al periodo de tránsito entre el jurásico y el cretácico. La Fundación Dinosaurios de Salas de los Infantes ha realizado grandes tareas de excavación y documentación en esta zona de Lara.

Quintanilla de las Viñas

Forma parte del municipio de Mambrillas de Lara. Hablar de Quintanilla de las Viñas es hablar , sobre todo, de su ermita visigótica de Santa María, que es la que ha dado reconocimiento internacional al pueblo. Hoy en día, su población está en torno a la veintena de habitantes. En su interior, es interesante visitar su iglesia y varios elementos de arquitectura popular: lavadero, potro, fuente-abrevadero etc…

Avisos y recomendaciones

La ruta puede realizarse en cualquier estación del año, pero en verano el calor es sofocante. Para disfrutar plenamente del colorido y belleza de la vegetación y de los valles, es recomendable realizarla en primavera o en otoño. El recorrido es bastante cómodo en la mayoría de sus tramos. La subida por las cadenas tampoco ofrece mucha dificultad. No obstante, si la hacemos con nieve, conviene utilizar crampones para no resbalar por los cordales y las laderas de acceso a la cumbre.
Esta ruta también tiene una versión más corta que vuelve directamente a Quintanilla desde Cubillejo, pasando por una tumba funeraria visigoda. Por otro lado, también puede hacerse en sentido inverso, lo que hace que la subida a Peñalara sea más tendida y con una menor exigencia física.

Más información en los siguientes enlaces:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ermita_de_Santa_Mar%C3%ADa_(Quintanilla_de_las_Vi%C3%B1as)

https://castillosdelolvido.com/castillo-de-lara-de-los-infantes/Todos los accesos

https://www.tierradelara.es/

https://www.arteguias.com/ermita/quintanilladelasvinas.htm

http://arte-historia-curiosidades.blogspot.com/2019/02/dolmen-de-cubillejo-de-lara.html

Haz clic para acceder a fi1diario-de-los-dinosaurios-8.pdf

Peñalara (Ruta Cuna de Castilla I): circular corta desde Quintanilla de las Viñas. El Castillo de Lara.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: la ruta está balizada en varios de sus tramos.
  • Distancia: 10,860 kms.
  • Dificultad: Fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h-3.30h.
  • Desnivel: 336 m.
  • Altitud mínima: 1023 m
  • Altitud máxima: 1297 m

Reseña

Peñalara o Sierra de Lara es un macizo rocoso de un kilómetro de largo aproximadamente, con unos importantes acantilados de unos 50 metros de altura que dividen, de forma natural, el valle de Lara y el del Arlanza. Aunque hoy esté en una evidente decadencia, históricamente hablando, estamos en uno de los enclaves más importantes de Castilla, sobre todo, en las épocas celtibéricas, romanas y medievales. Hablar del Alfoz de Lara y de su Castillo es acercarse a los tiempos de Fernán González, a la cuna y orígenes del antiguo Condado de Castilla. La Sierra se localiza en la comarca de la Demanda y Pinares, a 24 kms de Salas de los Infantes y a 41 de la capital burgalesa.

Podemos decir que casi todos los accesos que tiene la Peña son sencillos; concretamente el que os proponemos sólo ofrece la pequeña dificultad de tener que trepar por unas cadenas, magníficamente colocadas, para alcanzar la cima, que se ve altamente compensada por la cantidad de atractivos naturales, paleontológicos e históricos que nos ofrece la zona. Acercarse a un lugar tan evocador como el Castillo de Lara, pasear entre bellísimas encinas y sabinas, o perderse en la contemplación de impresionantes vistas, es algo que solo puede hacerse en esta altiplanicie. Sin olvidar la joya de nuestra ruta: Santa María de Quintanilla de las Viñas, una de las ermitas más representativas del arte visigodo en nuestro país.

Descripción del recorrido

Con el objetivo de varios lugares de la cuna de Castilla y disfrutar de los bellos paisajes que se pueden ver desde lo alto de la peña, salimos desde el centro del pueblo de Quintanilla de las viñas y, por una carretera asfaltada, nos dirigimos a la Ermita Visigótica de Santa María. Tras una breve visita, iniciamos la subida al Picón de Lara por el GR-82 que une la ermita con el castillo. Abandonamos el castillo y ascendemos hasta el collado que hay entre el macizo de Peñalara y el castillo para pasar por el Castro de la Muela. Tras disfrutar de maravillosas vistas de la Sierra de las Mamblas y del valle del Arlanza, comenzamos la subida a Peñalara (1296 ms). Iniciamos la escalada agarrados a unas cadenas que nos ayudan a trepar y salvar el desnivel que hay hasta alcanzar la cumbre. En la cima, vemos un vértice geodésico y un pequeño buzón de montañeros.
Entre algunos enebros y magníficos ejemplares de encinas, por un amplio camino rodado, pasamos por los restos de una antigua muralla de un castro de la Edad de Hierro y bajamos hacia Cubillejo. Poco antes de llegar al pueblo, encontramos un enebro singular a la derecha del camino. Nos vamos por la izquierda y pronto estaremos en el pueblo. Nos acercamos a la Iglesia, que encontramos cerrada, y a una plaza en la que hay un excelente cartel informativo sobre la ruta y los puntos de interés de esta zona que nos regalan los amigos de Tierra Lara. Desandamos unos pocos metros y por la carretera nos vamos en dirección a Quintanilla de las Viñas. Nada más salir del pueblo, abandonamos la carretera asfaltada y tomamos un camino rodado que, saliendo desde la izquierda y pasando por una tumba visigoda, nos llevará a nuestro punto de partida.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Ermita de Santa María de las Viñas (Siglo VII)

Aunque hoy sea considerada como una ermita visigoda de finales del siglo VII o principios del VIII, siempre han existido grandes dudas sobre su autoría y datación. Reconstruida y declarada monumento nacional en 1929, nos ha llegado incompleta, ya que solo se conservan el ábside cuadrado y la nave transversal; las bóvedas no son originales y la techumbre de madera fue incorporada con la reconstrucción de principios del siglo XX. Con todo, no deja de ser una de las grandes joyas de la arquitectura prerrománica española.

Para su construcción, se utilizaron grandes sillares de piedra caliza con franjas de decoración de la misma clase de piedra, aunque un poco más clara. En su interior, destaca un maravilloso arco toral visigodo, con forma de herradura, que ha sido considerado uno de los más perfectos de este estilo. En su exterior, los frisos decorativos que dan a la ermita una elegancia y una vistosidad extraordinaria.

Castillo de Lara de los Infantes (1096 m).

Símbolo de poder del Alfoz de Lara en la Alta Edad Media, la fortaleza se alza en el extremo del denominado Picón de Lara, altiplanicie de gran importancia a lo largo de la historia de estas Tierras de Lara. De hecho, está documentado que fue el lugar de nacimiento de Fernán González, Conde de Castilla, en torno al año 910.

A pesar de que sólo conserva unos pocos restos de lo que fue una gran fortaleza de 7 torres y un gran puente de acceso, tiene el estatus de BIC (bien de interés cultural). Su deterioro no es reciente, sino que se sabe que ya presentaba un cierto estado ruinoso a principios del siglo XVI.

Alto de Peñalara

En la cima de esta sierra puede encontrarse un vértice geodésico, una pequeña capilla dedicada a la Virgen María, un pequeño buzón de montañeros y una placa próxima al buzón recordando que aquí murió un joven de estas tierras de Lara. Si algo es destacable en esta altiplanicie, son las espectaculares vistas de las comarcas de Lara y del Arlanza, de la Sierra de las Mamblas y del Mencilla que pueden contemplarse desde cualquier punto de esta meseta.

Enebro singular

Próximo a Cubillejo de Lara, a unos 300 metros desde la iglesia del pueblo, encontramos a la derecha de nuestro camino un precioso ejemplar de enebro que ha sido catalogado como especimen por la Junta de Castilla y León, e incluido en la lista de Árboles Singulares de España. Además de su enorme tamaño, llama la atención la belleza de su copa. Desde aquí, también puede verse una preciosa vista del pueblo con las Mamblas al fondo.

Cubillejo de Lara

Cubillejo, junto con Mambrillas y Quintanilla de las viñas, forman el municipio de Mambrillas de Lara. Situado a las faldas de Peñalara, apenas cuenta con una decena de habitantes. Como monumento más destacado, merece la pena una visita a su iglesia dedicada a San Martín. En su término municipal y a unos 2 kms del pueblo, también hay un dolmen de enormes dimensiones que no está en la ruta, pero que merece la pena visitar en algún momento.

Quintanilla de las Viñas

Forma parte del municipio de Mambrillas de Lara. Hablar de Quintanilla de las Viñas es hablar , sobre todo, de su ermita de Santa María, que es la que ha dado reconocimiento internacional al pueblo. Hoy en día, su población está en torno a la veintena de habitantes. En su interior, es interesante visitar su iglesia y varios elementos de arquitectura popular: lavadero, potro, fuente-abrevadero etc…

Avisos y recomendaciones

La ruta puede realizarse en cualquier estación del año, pero en verano el calor es sofocante. Para disfrutar plenamente del colorido y belleza de la vegetación y de los valles, es recomendable realizarla en primavera o en otoño. El recorrido es bastante cómodo en la mayoría de sus tramos. La subida por las cadenas tampoco ofrece mucha dificultad. No obstante, si la hacemos con nieve, conviene utilizar crampones para no resbalar por los cordales y las laderas de acceso a la cumbre.
Esta ruta también tiene una versión más larga que pasa por el Dolmen neolítico y por el Yacimiento de las Sereas, paraje en el que podemos ver varias huellas de dinosaurios. Por otro lado, también puede hacerse en sentido inverso, haciendo la subida al Peñalara más tendida y menos exigente físicamente.

Más información en los siguientes enlaces:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ermita_de_Santa_Mar%C3%ADa_(Quintanilla_de_las_Vi%C3%B1as)

https://castillosdelolvido.com/castillo-de-lara-de-los-infantes/Todos los accesos

https://www.tierradelara.es/

https://www.arteguias.com/ermita/quintanilladelasvinas.htm

Peñalara (Ruta III): El Castillo del Picón de Lara y los orígenes de Castilla.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: la ruta no tiene balizas ni señalización.
  • Distancia: 13,77 kms.
  • Dificultad: Fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3.0 h-4h.
  • Desnivel: 508 m.
  • Altitud mínima: 1015 m
  • Altitud máxima: 1296 m

Reseña

Peñalara o Sierra de Lara es un macizo rocoso de un kilómetro de largo aproximádamente, con unos importantes acantilados de unos 50 metros de altura que dividen, de forma natural, el valle de Lara y el del Arlanza. Aunque hoy esté en una evidente decadencia, históricamente hablando, estamos en uno de los enclaves más importantes de Castilla, sobre todo, en las épocas celtibéricas, romanas y medievales. Hablar del Alfoz de Lara y de su Castillo es acercarse a la cuna y a los orígenes del antiguo Condado de Castilla. La Sierra se localiza en la comarca de la Demanda y Pinares, a 28 kms de Salas de los Infantes y a 36 de la capital burgalesa.

Podemos decir que casi todos los accesos que tiene la Peña son sencillos; concretamente el que os proponemos sólo ofrece la dificultad de tener que andar una cierta distancia, que se ve altamente compensada por la cantidad de atractivos naturales, paleontológicos e históricos que nos ofrece la zona. Acercarse a un lugar tan evocador como el Castillo de Lara, pasear entre bellísimas encinas y sabinas, o perderse en la contemplación de impresionantes vistas, es algo que solo puede hacerse en esta altiplanicie. Sin olvidar la joya de nuestra ruta: Santa María de Quintanilla de las Viñas, una de las ermitas más representativas del arte visigodo en nuestro país.

Descripción del recorrido

Con el objetivo conocer varios lugares de la cuna de Castilla y disfrutar de los bellos paisajes que se pueden ver desde lo alto de la peña, salimos desde la Ermita de San María de Quintanilla de las Viñas y ascendemos hasta el collado que hay entre el macizo de Peñalara y el Castillo. Nos vamos a la derecha para pasar por el Castro de la Muela y acercarnos al Castillo del Picón de Lara. Tras disfrutar de maravillosas vistas de toda la zona de Lara y del Arlanza, desandamos el camino hasta el cerro e iniciamos la subida a Peñalara (1296 ms). Hacemos la pequeña escalada agarrados a unas cadenas que nos ayudan a trepar y salvar el desnivel que hay hasta alcanzar la cumbre.
Entre sabinas y magníficos ejemplares de encinas, por un amplio camino rodado, iniciamos la bajada hacia Cubillejo de Lara. Sin llegar al pueblo, teniendo un precioso árbol singular como referencia, en el cruce de caminos nos vamos a la derecha; volvemos a subir unos metros de desnivel y pasamos al otro lado del valle, el de Lara, donde nos esperan una hermosa vereda de bajada y un ancho camino forestal que nos llevará hasta el pequeño pueblo de Vega de Lara. Tras una breve visita a su ermita, lo más destacable, regresamos al pueblo para iniciar la subida hasta el collado que habiamos andado anteriormente y tomamos el sendero de bajada hasta nuestro punto de partida.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Castillo de Lara de los Infantes (1096 m).

La fortaleza se alza en el extremo del denominado Picón de Lara, altiplanicie de gran importancia a lo largo de la historia de estas Tierras de Lara. De hecho, está documentado que fue el lugar de nacimiento de Fernán González, Conde de Castilla, en torno al año 910.

A pesar de que sólo conserva unos pocos restos de lo que fue una gran fortaleza de 7 torres y un gran puente de acceso, tiene el estatus de BIC (bien de interés cultural). Su deterioro no es reciente, sino que se sabe que ya presentaba un cierto estado ruinoso a principios del siglo XVI.

Alto de Peñalara

En la cima de esta sierra puede encontrarse un vértice geodésico, una pequeña capilla dedicada a la Virgen María, un pequeño buzón de montañeros y una placa próxima al buzón recordando que aquí murió un joven de estas tierras de Lara. Si algo es destacable en esta altiplanicie, son las espectaculares vistas de las comarcas de Lara y del Arlanza, de la Sierra de las Mamblas y del Mencilla que pueden contemplarse desde cualquier punto de esta meseta.

Árbol singular: enebro de Cubillejo

Próximo a Cubillejo de Lara, ascendiendo unos 300 metros desde la iglesia del pueblo, encontramos en nuestro camino un precioso ejemplar de enebro que ha sido catalogado como especimen por la Junta de Castilla y León, e incluido en la lista de Árboles Singulares de España. Además de su enorme tamaño, llama la atención la belleza de su copa.

Vega de Lara

Con tan solo 3 habitantes, llaman pronto la atención la despoblación y las numerosas construcciones abandonadas o en estado de ruina, aspectos ambos que son fiel reflejo de la España vaciada, abandonada y desolada. Nos consuela la visita a la bien conservada Ermita de San Juan.

Ermita de Santa María de las Viñas

Aunque hoy sea considerada como una ermita visigoda de finales del siglo VII o principios del VIII, siempre han existido grandes dudas sobre su autoría y datación. Reconstruida y declarada monumento nacional en 1929, nos ha llegado incompleta, ya que solo se conservan el ábside cuadrado y la nave transversal; las bóvedas no son originales y la techumbre de madera fue incorporada con la reconstrucción de principios del siglo XX. Con todo, no deja de ser una de las grandes joyas de la arquitectura prerrománica española.

Para su construcción, se utilizaron grandes sillares de piedra caliza con franjas de decoración de la misma clase de piedra, aunque un poco más clara. En su interior, destaca un maravilloso arco toral visigodo, con forma de herradura, que ha sido considerado uno de los más perfectos de este estilo. En su exterior, los frisos decorativos que dan a la ermita una elegancia y una vistosidad extraordinaria.

Avisos y recomendaciones

La ruta puede realizarse en cualquier estación del año, pero en verano el calor es sofocante. Para disfrutar plenamente del colorido y belleza de la vegetación y de los valles, es recomendable realizarla en primavera o en otoño.

Más información en los siguientes enlaces:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ermita_de_Santa_Mar%C3%ADa_(Quintanilla_de_las_Vi%C3%B1as)

https://castillosdelolvido.com/castillo-de-lara-de-los-infantes/Todos los accesos

https://www.tierradelara.es/

Monasterio de la Sierra (Ruta III): Dehesa, Roble Singular, Cabeza San Vicente.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 4,980 Kms.
  • Dificultad: Fácil con exigencia baja.
  • Duración aproximada de la ruta: 2 horas-2h30
  • Desnivel: 252 m.
  • Altitud mínima: 1160 m
  • Altitud máxima: 1412

Reseña

El Pico o Cabeza San Vicente es una modesta cumbre (1359m), situada en el término municipal de Monasterio de la Sierra, a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos. En él, pueden encontrarse vestigios de un castro prerromano y de un cementerio. Destacar la impresionante panorámica que tenemos desde su cima. Desde lo más alto, podemos contemplar numerosas localidades serranas, diferentes cumbres: Urbión, Campiña, Mencilla, San Millán, Peña Carazo, Pico Navas etc..,, y la nueva presa de Castrovido. Adornando la cima, podemos ver un vértice geodésico y un gran cruz de madera en el suelo con la inscripción «Dios te ama».

La ruta se inicia en una pista forestal que sale del pueblo y, posteriormente, avanza por preciosas veredas rodeadas de robles albares y rebollos hermosísimos que la hacen muy agradable. Además de una excelente panorámica, tiene también dos grandes atractivos: un roble singular, en la primera ladera del camino, y las preciosas formaciones rocosas que sujetan la cumbre de San Vicente.

A pesar de subir casi 300 metros, el itinerario es muy sencillo, y la ascensión, bastante tendida por lo que es totalmente asequible a todo tipo de públicos, siempre y cuando estén acostumbrados a hacer ejercicio físico de forma habitual.

Descripción del recorrido

Salimos del centro del pueblo, junto a la iglesia, y continuamos por la Calle Mayor. Al llegar a una bifurcación, nos vamos por el camino forestal de la derecha y bajamos hasta un puente que cruza el arroyo Valladares. Aunque la ruta se puede seguir por el camino forestal denominado «Camino de Monasterio a Palacios», seguimos de frente y atajamos por una preciosa vereda que nos acerca a un enorme roble singular y nos sube hasta Peñalosa. Seguimos ascendiendo un poco más y , unos metros más adelante, dejamos el camino forestal y nos vamos a la derecha. Siguiendo una senda bien marcada, entre matorrales de roble y preciosas formaciones rocosas llegamos a la cima del Pico San Vicente. Desde su vértice geodésico y las rocas que lo rodean, nos perdemos en la contemplación de una bellísima panorámica de varias cimas: San Lorenzo, San Millán, Humarrero, Peña Carazo etc., y del pueblo de Monasterio.
Cumplido nuestro objetivo de coronar la cima, desandamos unos metros y nada más abandonar la cumbre nos vamos por una vereda, bien señalizada con un hito, que parte a la izquierda. La senda es angosta pero hermosa para disfrutar de viejos robles y múltiples plantas de brezo que adornan la bajada hasta el otro puente que cruza el arroyo Valladares. En el camino habremos dejado una vieja tenada en ruinas y un precioso árbol muerto de enormes dimensiones.
Ya en el camino forestal, una breve ojeada a las piedras de moler, traídas desde el molino y abandonadas en la parte izquierda del camino junto al río, y subida al pueblo por una empinada cuesta que, a través de la Calle Miguel de Cervantes, nos lleva a nuestro punto de partida.
Llegados al pueblo, sólo nos queda una visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarnos en la fuente que nos recibe en su atrio, y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, la fragua, el potro de herrar, la Torre del Reloj y algunas chimeneas cónicas.

Puntos de interés / Waypoints

Dehesa y roble singular.

Destaca esta tierra acotada y arbolada por tener una de las masas más extensas de roble albar (quercus petraea) del país, así como por el perfecto estado de conservación de una gran cantidad de estos bellos ejemplares únicos. Todo ello se debe fundamentalmente a que se trata de una especie que se adapta perfectamente al suelo y a las duras condiciones climatológicas que sufren estos montes. Lucen a su lado preciosas estampas de rocas musgosas, desprendidas de las cumbres próximas por la acción de los glaciares y traídas hasta aquí por los torrentes que azotan la zona.

Mirador de Peñalosa.

Cabeza o Pico San Vicente (1.359m)

Monasterio de la Sierra. Núcleo urbano.

Surgido al pie de los montes Cucurucho y San Vicente, se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar y negral, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que lo da nombre. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomórficas traidas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones

La ruta puede realizarse con niños siempre y cuando estén bien custodiados en la cima.

También podemos enlazarla con el Monasterio de Alveinte (ver Ruta V), aunque la exigencia es mucho mayor y ya tendría una dificultad moderada.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes

https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_la_Sierra

Monasterio de la Sierra (Ruta V): Dehesa, Roble Singular, Pico/Cabeza San Vicente, Monasterio Alveinte.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 12, 760 Kms.
  • Dificultad: moderada con exigencia baja.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h- 3.30 horas
  • Desnivel: 506 m.
  • Altitud mínima: 1052 m
  • Altitud máxima: 1348

Reseña

El Pico o Cabeza San Vicente es una estribación boscosa de la Sierra de Neila. Es una cima modesta con tan solo 1359m de altitud. Por otro lado, el Monasterio de Nuestra Señora de los Lirios de Alveinte, que da nombre al pueblo, es el monumento más importante del patrimonio cultural de Monasterio de la Sierra. A pesar de los esfuerzos de sus vecinos por limpiar la vegetación que lo rodea e intentar mantener en pie sus escasos restos, tiene el honor de ser ahora el primer monumento incluido en la Lista Roja del Patrimonio, elaborada por Hispania Nostra, debido a su total abandono por parte de los organismos públicos competentes. Está situado a unos 3,5 kms del núcleo urbano. Fue fundado en 1440 por los monjes franciscanos sobre otro edificio anterior; fue saqueado e incendiado por las tropas francesas en 1810, expropiado con la desamortización de Mendizábal y abandonado de forma definitiva en 1835. Desde entonces, ha sido frecuentemente expoliado, sabiéndose que, a principios del siglo pasado, fue destruido casi por completo para utilizar sus piedras en la construcción de una central eléctrica próxima al monasterio que alimentó durante varios años las fábricas madereras de Salas de los Infantes. Todo ello, ha tenido graves consecuencias en un edificio que ya tan solo conserva el altar la iglesia, la bóveda de crucería, algunos ventanales góticos y unos pocos muros a su alrededor. De su historia destacamos que fue refugio del Cura Merino y de la Junta Provincial de Defensa de Burgos durante la Guerra de la Independencia, y que, según la leyenda, este fue un lugar de castigo para los monjes: «Fraile, ¿qué hiciste, que Alveinte viniste?, te recitan los lugareños cuando te hablan del lugar. Recientemente hemos sabido que se salvó de las aguas del pantano porque se rebajó la altura de la presa. Ambos lugares de interés se encuentran en el término municipal de Monasterio de la Sierra, a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos.

Diseñamos la ruta con un doble objetivo. En primer lugar, ascender al San Vicente y disfrutar desde esta cima de una impresionante panorámica. En segundo lugar, visitar las ruinas del monasterio y envolvernos en la paz, belleza y el silencio del lugar.

El camino, además, transcurre por una pista forestal primero y, posteriormente, por preciosas veredas rodeadas de robles albares y rebollos hermosísimos que lo hacen muy agradable. Tiene también otros dos grandes atractivos: un roble singular en la primera ladera del camino y preciosas formaciones rocosas sujetando la cumbre.

Aunque solo se suben unos 300 metros de altitud, el recorrido es complicado en uno de sus tramos, debido a que las veredas desaparecen entre los matorrales y hemos de avanzar campo a través. No obstante, la ruta es bastante recomendable para aquellos que quieran tener un contacto sereno con la naturaleza.

Descripción del recorrido

Salimos del centro del pueblo, junto a la iglesia, y continuamos por la Calle Mayor. Al llegar a una bifurcación, nos vamos por el camino forestal de la derecha y bajamos hasta un puente que cruza el arroyo Valladares. Aunque la ruta se puede seguir por el camino forestal, denominado, «Camino de Monasterio a Palacios», seguimos de frente y atajamos por una preciosa vereda que nos acerca a un enorme roble singular y nos sube hasta Peñalosa. Seguimos ascendiendo un poco más y , unos metros más adelante, dejamos el camino forestal y nos vamos a la derecha. Siguiendo una senda bien marcada, entre matorrales de roble y preciosas formaciones rocosas llegamos a la cima del Pico San Vicente.
Cumplido nuestro objetivo de coronar la cima, volvemos por el mismo camino y nada más abandonar la cumbre nos vamos por una vereda, bien señalizada con un hito, que parte a la izquierda. La senda es angosta pero hermosa para disfrutar de viejos robles, rebollos y múltiples plantas de brezo que adornan la bajada hasta el otro puente que cruza el arroyo Valladares. En el camino habremos dejado una vieja tenada en ruinas y un precioso árbol muerto de enormes dimensiones.
Ya en el camino forestal, tomamos el camino de la izquierda sin cruzar el puente y continuamos por él durante unos tres kilómetros y medio. Cerca ya de nuestro segundo objetivo, atravesamos una larga era redonda, Campo Cubillo, lugar en el que las gentes del lugar celebran la fiesta de la patrona del Monasterio; siguiendo todo recto, nos vamos acercando al Monasterio.
Podemos acceder a las ruinas por un sendero-arroyo que arranca en la parte derecha del camino. Lo hemos señalizado con un waypoint, pero lo más recomendable es seguir hasta un prado vallado, saltar la pared de piedra que rodea el portón y cruzarlo hasta el final. Salimos del prado y bordeando la pared por fuera, a unos 100 metros habremos llegado al Monasterio.
Realizada la visita, volvemos al portón para iniciar el regreso al pueblo por una vereda que arranca a la derecha. Al principio, la senda, aunque es angosta, está bastante limpia, pero, a partir del kilómetro 9 y hasta llegar al manantial que surtió de agua al monasterio durante muchos años (km 9.700) – hoy es un abrevadero, Pilones del Bardalón, y han desaparecido las canalizaciones que conducían el agua -, hay que prestar mucha atención al track porque la vereda, en algunos tramos, está oculta entre matorrales de roble. Lo mismo sucede hasta llegar a las Tenadas de Peñacorrales (Km 10.200).
Una vez aquí, un amplio sendero rodado nos sube hasta el Camino de Monasterio a Palacios por el que volveremos al pueblo siguiendo el mismo itinerario que habíamos realizado al principio de la ruta.
Llegados a Monasterio, sólo nos queda una visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarnos en la fuente que nos recibe en su atrio y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, la fuente de piedra, el potro, la fragua, la Torre del Reloj y algunas chimeneas cónicas.

Puntos de interés / Waypoints

Dehesa y Roble Singular.

Destaca esta tierra acotada y arbolada por tener una de las masas más extensas de roble albar (quercus petraea) del país, así como por el perfecto estado de conservación de una gran cantidad de estos bellos ejemplares únicos. Todo ello se debe fundamentalmente a que se trata de una especie que se adapta perfectamente al suelo y a las duras condiciones climatológicas que sufren estos montes. Lucen a su lado preciosas estampas de rocas musgosas, desprendidas de las cumbres próximas por la acción de los glaciares y traídas hasta aquí por los torrentes que azotan la zona.

Mirador de Peñalosa

Cabeza San Vicente

Desde esta modesta cumbre (1359m), podemos disfrutar de una impresionante panorámica; desde lo más alto, podemos contemplar numerosas localidades serranas, diferentes cumbres: Urbión, Campiña, Mencilla, San Millán, Peña Carazo, Pico Navas etc..,, y la nueva presa de Castrovido. Adornando la cima, podemos ver un vértice geodésico y una gran cruz de madera en el suelo con la inscripción «Dios te ama». También tenemos una preciosa vista de la escondida localidad de Monasterio.

Monasterio de Alveinte

Monasterio de la Sierra (núcleo urbano)

Se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que da nombre al pueblo. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomórficas traidas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones

Esta ruta V aglutina las Ruta II y Ruta III de este mismo usuario. Recomendamos hacerla en esta dirección, porque, aunque la ruta está bien marcada por hitos o señuelos en casi toda su recorrido, entre el kilómetro 9 y el 10 hay varias veredas que están tapadas por matorros. Siguiendo el track en esta dirección, desde el portón que da acceso al Monasterio de Alveinte, es muy fácil encontrarlas; en cambio, si lo hacemos en la dirección contraria, podemos perdernos fácilmente en esa parte del recorrido.

Más información en el siguiente enlace:

Ayuntamiento de Monsterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes

Monasterio de la Sierra (Ruta IX): Dehesa, Roble Singular, Ruinas de Gozmediano / Bustomediano o Aguamediano, Cabeza San Vicente.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 13,180 Kms.
  • Dificultad: moderada con exigencia baja
  • Duración aproximada de la ruta: 3h30- 4h
  • Desnivel: 421 m.
  • Altitud mínima: 1110 m
  • Altitud máxima: 1350 m

Reseña

Gozmediano, también denominado Bustomediano o Aguamediano, es un poblado surgido en el siglo XI (1044), ahora desaparecido. En él, apenas se conservan unas pocas tumbas antropomorfas, El resto de la necrópolis fue trasladado al atrio de la Ia Iglesia de Monasterio y a las escaleras de subida a la Iglesia de Santa María la Mayor de Salas de los Infantes en 1974. Por lo demás, el poblado está bastante deteriorado y es difícil encontrar vestigios que nos ayuden a reconstruir mentalmente el poblado.

Por otro lado, el Pico o Cabeza San Vicente es una modesta cumbre (1359m), situada en el término municipal de Monasterio de la Sierra, a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos. En él, pueden encontrarse vestigios de un castro prerromano y de un cementerio. Destacar la impresionante panorámica que tenemos desde su cima. Desde lo más alto, podemos contemplar numerosas localidades serranas, diferentes cumbres: Urbión, Campiña, Mencilla, San Millán, Peña Carazo, Pico Navas etc..,, y la nueva presa de Castrovido. Adornando la cima, podemos ver un vértice geodésico y un gran cruz de madera en el suelo con la inscripción «Dios te ama».

La ruta se inicia en una pista forestal que sale del pueblo y, posteriormente, avanza por preciosas veredas rodeadas de robles albares y rebollos hermosísimos que la hacen muy agradable. Además de una excelente panorámica, tiene también tres grandes atractivos un roble singular en la primera ladera del camino, las tumbas antropomorfas del poblado medieval ya citadas, y las preciosas formaciones rocosas que sujetan la cumbre de San Vicente.

A pesar de subir casi 300 metros, el itinerario es muy sencillo, y la ascensión, bastante tendida. Sólamente la longitud del recorrido hace que la clasifiquemos con una exigencia media, pero es totalmente asequible a todo tipo de públicos, siempre y cuando estén acostumbrados a hacer ejercicio físico de forma habitual.

Descripción del recorrido

Salimos del centro del pueblo, junto a la iglesia, y continuamos por la Calle Mayor. Al llegar a una bifurcación, nos vamos por el camino forestal de la derecha y bajamos hasta un puente que cruza el río Valladares. Aunque la ruta se puede seguir por el camino forestal denominado «Camino de Monasterio a Palacios», seguimos de frente y atajamos por una preciosa senda que nos acerca a un enorme roble singular y nos sube hasta Peñalosa. Seguimos ascendiendo un poco más y , unos metros más adelante, dejamos el camino forestal y nos vamos a la izquierda por el camino de Monasterio a Palacios. Por otro camino forestal, poco después convertido en una bellísima vereda que se esconde a veces entre los matorrales que dificultan nuestro caminar, nos vamos en búsqueda del desaparecido poblado de Aguamediano. Lo encontramos a la izquierda hacia el km 6 del recorrido. Trás dar múltiples vueltas, finálmente podemos encontrar 3 sarcófagos dispersos y un cuarto que hace de pila de una fuente junto al camino.
Cumplido el objetivo, regresamos al pueblo por la misma angosta senda y el camino rodado que lo continua. Al llegar al km 10, nos desviamos a la izquierda para ascender al Pico San Vicente. Siguiendo una senda bien marcada, entre matorrales de roble y preciosas formaciones rocosas llegamos a la cima del Pico San Vicente. Desde su vértice geodésico y las rocas que lo rodean, nos perdemos en la contemplación de una bellísima panorámica de varias cimas: San Lorenzo, San Millán, Humarrero, Peña Carazo etc., y del pueblo de Monasterio.
Cumplido nuestro segundo objetivo de coronar la cima, volvemos por el mismo camino y, nada más abandonar la cumbre, nos vamos por una vereda, bien señalizada con un hito, que parte a la izquierda. La senda es angosta pero hermosa para disfrutar de viejos robles y múltiples plantas de brezo que adornan la bajada hasta el otro puente que cruza el arroyo Valladares. En el camino habremos dejado una vieja tenada en ruinas y un precioso árbol muerto de enormes dimensiones.
Ya en el camino forestal, una breve ojeada a las piedras de moler, traídas desde el molino y abandonadas en la parte izquierda del camino junto al río, y subida al pueblo por una empinada cuesta que, a través de la Calle Miguel de Cervantes, nos lleva a nuestro punto de partida.
Llegados al pueblo, sólo nos queda una visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarnos en la fuente de San Pedro que nos recibe en su atrio y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, el potro de herrar, la fragua, la Torre del Reloj y algunas chimeneas cónicas.

Puntos de interés / Waypoints

Dehesa y Roble singular.

Destaca esta tierra acotada y arbolada por tener una de las masas más extensas de roble albar (quercus petraea) del país, así como por el perfecto estado de conservación de una gran cantidad de estos bellos ejemplares únicos. Todo ello se debe fundamentalmente a que se trata de una especie que se adapta perfectamente al suelo y a las duras condiciones climatológicas que sufren estos montes. Lucen a su lado preciosas estampas de rocas musgosas, desprendidas de las cumbres próximas por la acción de los glaciares y traídas hasta aquí por los torrentes que azotan la zona.

Mirador de Peñalosa

Poblado medieval de Gozmediano / Bustomediano o Aguamediano

Cabeza San Vicente

Monasterio de la Sierra (núcleo urbano).

Surgido al pie de los montes Cucurucho y San Vicente, se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar y negral, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que lo da nombre. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomórficas traidas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones

En la vereda que va a Gozmediano, hay que ir muy atentos al track o a los hitos. A veces, están escondidos y podemos despistarnos fácilmente.

Más información en el siguiente enlace:

Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes