Salas de los Infantes

Inicio y final de las rutas: Plaza Mayor porticada, Casa Consistorial, Museo de los Dinosaurios

Clasificadas por este usuario de menor a mayor según su longitud y grado de dificultad, todas las rutas parten y se completan en la Plaza Mayor porticada de Salas de los Infantes, en la que destacan dos edificios importantes: la Casa Consistorial y el Museo de los Dinosaurios, que no puedes dejar de visitar. Nos presenta importantes piezas arqueológicas y paleontológicas que nos ayudan a conocer un poco mejor los tiempos de la prehistoria, así como restos de distintos tipos de dinosaurios carnívoros y herbívoros, bípedos y cuadrípedos, de grandes dimensiones y de pequeño tamaño. El museo ha sido fruto del excelente trabajo realizado por el Colectivo Arqueológico de Salas, asociación no-lucrativa que trabaja incansablemente por encontrar nuevos yacimientos y fósiles inéditos, clama por la construcción de un nuevo museo acorde al valor incalculable de las piezas que alberga, y por conseguir que, por fín, la Unesco declare a las icnitas, Patrimonio de la Humanidad.

Rutas

Bien conocidas por muchos salenses, esta docena de largos paseos que os proponemos por el término municipal de Salas de los Infantes y por sus entidades menores y Ledanías, es una invitación sincera a todos mis paisanos a amar y cuidar los innumerables lugares pintorescos y de gran belleza natural que adornan las tierras salenses. Pretende, asímismo, fomentar, dinamizar y colaborar en el desarrollo de la zona y ser una guía práctica para aquellos visitantes que vienen al pueblo y quieren conocer Salas y dar un bonito paseo por sus alrededores. Es, finálmente, una llamada a profundizar en su interesante historia, en su amplio patrimonio cultural, arquitectónico y arqueológico, a conocer su rica flora y abundante fauna.

Salas de los Infantes: lugar de encuentro, de paz y de descanso.

Alzada junto a la cuenca del alto Arlanza, a 55 kms de la capital burgalesa, Salas de los Infantes, así denominada desde el siglo XVI por ser patria de los 7 Infantes de Lara sustituyendo al nombre de Salas o Salas del Alfoz de Lara que había tenido hasta entonces, es cabeza de la comarca que lleva su nombre y capital de la sierra burgalesa; es también el centro geográfico, administrativo y comercial de la zona. Estratégicamente situada desde que el Conde Garci Fernández la fundara en el año 974, fue lugar de paso de dos importantes calzadas romanas que unían La Rioja con Clunia y Numancia y, ahora, lugar de encuentro al que acuden foráneos y gentes de todos los pueblos de alrededor a comprar, a gastar su ocio, a visitar su interesante Museo de los Dinosaurios, a coger setas, a degustar su buena carne o , simplemente, a «echar la mañana» en su mercadillo o en algunos de sus bares.

Ofrece esta pequeña ciudad, título conseguido en el año 1925 gracias a la intervención de D. Juan Benlloch, Cardenal y Arzobispo de Burgos, múltiples atractivos y lugares de interés que iremos recorriendo y describiendo a lo largo de nuestras rutas por el pueblo y alrededores, por las Ledanías, y por sus tres entidades menores: Castrovido, Terrazas y Arroyo de Salas: iglesias y ermitas, puentes, castillos, calzadas romanas, eremitorios, tumbas antropomorfas, yacimientos de huellas de dinosaurios, fósiles de moluscos marinos y árboles fosilizados, formaciones rocosas naturales, arquitectura popular etc…

Rodeada o próxima a numerosos montes y cumbres importantes del Sistema Ibérico: Mencilla, San Millán, Urbión, La Campiña, Peña de Carazo, Gayubar, Las Mamblas, Peñalara, Peña Cervera, Pico Navas etc…, tiene Salas un clima suave y templado con mucho sol, muchas zonas de arbolado, bellos parajes mojados por las limpias aguas de bravíos arroyos y riachuelos, bellos amaneceres, preciosas estampas de cielos azulados y noches estrelladas, una rica flora y una abundante fauna. Todo ello, hace de Salas un lugar apacible al que muchos foráneos acudimos cada fin de semana a descansar, a relajarnos y a encontrar esa paz necesaria que nos ayude a seguir el ritmo frenético de la vida.

Fauna

El entorno de Salas de Los Infantes está formado por un mosaico de robledales de rebollo (Quercus pyrenaica), matorrales de jaras o estepas (Cistus laurifolius), praderas, cultivos de cereal y choperas. Esta variedad de ecosistemas lleva asociado que la fauna presente sea abundante. Entre las aves, que podemos encontrarnos frecuentando los robledales, están córvidos como el arrendajo, la urraca o la corneja, palomas torcaces, abubillas, tórtolas, picapinos, carboneros, herrerillos… Entre las aves de mayor tamaño, es frecuente avistar en lo alto buitres leonados y milanos reales. También, es habitual ver posado en postes de cableado o en atalayas naturales al ratonero oteando zonas abiertas en busca de presas. Las zonas más forestales son el lugar de caza del azor y refugio de rapaces nocturnas como las lechuzas y los búhos. En las zonas más abiertas y en los cultivos podremos observar gavilanes y cernícalos entre las rapaces, y aves de menor tamaño como la cogujada, la alondra o las collalbas. Los márgenes de los cultivos también son el lugar de campeo de la perdiz. En zonas encharcables y márgenes de ríos podremos encontrarnos con la garza real o con la cigüeña blanca, que en el cercano municipio de Hacinas tiene una de las colonias más importantes de la provincia de Burgos, con más de 40 nidos contabilizados. En el grupo de los mamíferos, tenemos muchas posibilidades de encontrarnos con algún corzo, aunque también podemos sorprender a algún zorro o a alguna liebre o conejo. Ya por la noche, estos parajes también son frecuentados por garduñas y tejones.

Flora

Como ya se ha mencionado, la especie predominante en los terrenos por donde discurren las rutas de este grupo es el rebollo (Quercus pyrenaica). Esta especie forma masas cerradas continuas generalmente en monte bajo, alternadas con zonas de menor cobertura pobladas por matorral de jaras o estepas (Cistus laurifolius). También en zonas más puntuales lo podemos encontrar formando bosques en monte alto con ejemplares de mayor porte y vigor. Como especie acompañante, en los rebollares es abundante el enebro (Juniperus communis). La dominancia del rebollo en el paisaje es rota en algunos lugares por pinares de pino negral (Pinus pinaster) o pino albar (Pinus sylvestris). En las orillas de los ríos, encontramos vegetación de ribera compuesta por alisos (Alnus glutinosa) y especies de género Populus y Salix. En las zonas bajas, son frecuentes las plantaciones de chopo para producción de madera.