Cañón del río Lobos: Senda de Gullurías, Ojo del Diablo, Ermita y Cueva de San Bartolomé, Colmenar de los Frailes.

  • Tipos de ruta: circular.
  • Señalización: marcas de PRC en una gran parte del recorrido.
  • Distancia: 12, 640 Km.
  • Dificultad: Fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3.30h – 4 horas.
  • Desnivel: 438 m.
  • Altitud mínima: 1.123 m
  • Altitud máxima: 956 m

Reseña

Esta senda toma su nombre de una pequeña ave, la Alondra Totovía, que en esta tierra es conocida como Gulluría, probablemente una eufonía del significante gulloría o calandria, pájaro perteneciente a la familia de los alaúdidos, con su plumaje de color pardo y tono terroso, que guarda un gran parecido con el que podemos ver corretear entre las sabinas de este bellísimo bosque. El recorrido, que avanza principalmente por la bien señalizada Senda de Gullurías, nos permite tener una perspectiva diferente y de altura del popular Parque Natural del Cañón del Río Lobos (declarado en 1985), y evita el tradicional paseo desde el nacimiento del río Ucero hasta la Ermita de San Bartolomé y la Cueva Grande, siempre masificado y, a veces, intransitable e intranquilo.

Nos salimos del recorrido oficial hacia el km 3,5 para visitar unas curiosas oquedades, próximas a la ermita y la cueva, y adentrarnos, muy brevemente, en la transitada senda del cañón. Hacer Gullurías y recorrer este kilómetro del Cañon del río Lobos hasta el Colmenar de los Frailes es suficiente para disfrutar, tranquilamente, de la gran obra que han ido tallando las aguas del río Lobos sobre las rocas calizas de este singular desfiladero a lo largo de millones de años. Un accidente geográfico que atrae a miles de senderistas, ansiosos de pasear por un espacio natural que, además de un paisaje de gran belleza, guarda en su interior un auténtico tesoro botánico: sabinas albares o enebros para los lugareños, pinos silvestres y pudios, variedad típica del cañón, quejigos, plantas aromáticas como el espliego y el romero, plantas acuáticas como los nenúfares o medicinales como las gayubas; y una abundante fauna, representada, principalmente, por las aves rapaces: buitres leonados, unas pocas águilas reales, algún alimoche, y otras especies perfectamente integradas en su dominio como jabalíes, ardillas, tejones y nutrias.

Pero la Senda de Gullurías y esta pequeña parte del Cañon del Río Lobos es mucho más que unos relieves caprichosos o una deslumbrante riqueza botánica y biológica; es contemplar, primero desde arriba y posteriormente desde las riberas de los dos ríos, los grandes cortados anidados por una gran multitud de aves rapaces y adornados de abundante vegetación en sus pendientes rocosas; es conocer la historia y muchas de las costumbres que tenían las gentes que habitaron estas tierras. El Castillo de Ucero que dejamos a nuestras espaldas al inicio de la ruta, la historia que guarda la Ermita de San Bartolomé, los restos arqueológicos en forma de concha que pisamos por el camino, las colmenas clásicas de tronco y las antiguas caleras son magníficos vestigios de tiempos pasados y de la cultura y formas de vida de diferentes civilizaciones que han habitado estas tierras.

El lugar no es exótico ni de difícil acceso. El inicio de la ruta se encuentra junto a la Casa del Parque Natural del Cañon del río Lobos, paraje natural enclavado entre las provincias de Soria y Burgos, en el término municipal de Ucero, a 50 kms de Salas de los Infantes y a 62 de la capital soriana. Tomes el camino que tomes o recorras el cañón en parte o en su totalidad, nunca olvides que estás transitando por un conjunto paisajístico único, que está considerado como uno de los lugares más bellos de nuestro país. ¡No te pierdas este singular espacio natural y, si quieres evitar masificaciones, Gullurías es una buena alternativa¡.

Descripción del recorrido.

Tomando como modelo la sugerencia de nuestro amigo Raúl Peñaranda el Hontoriano, usuario «Senderos de la Comarca de Pinares», que propone hacer una extensión a la bien señalizada ruta del Sendero de Gullurías hasta la Ermita de San Bartolomé por la Senda del Calvario, salimos del Parking que hay en frente de la Casa del Parque Natural del Río Lobos, junto a la carretera SO-920. Bajo la atenta mirada del espectacular Castillo de Ucero, auténtica huella del poder medieval de la zona, vamos ascendiendo por una empinada cuesta y dejamos a la izquierda a Mónica, bella formación rocosa en la que suelen posarse los buitres leonados de la zona. Continuamos subiendo por el Barranco del Molino y , entre sabinas albares, llegamos a una calera, bien reconstruida y con amplia información sobre el proceso de elaboración, en estos pozos y a partir de la roca caliza, de la cal viva, antiguamente utilizada para blanquear las paredes de las casas.
Siguiendo las balizas que señalan perfectamente el camino, llegamos a una segunda calera, ésta en estado ruinoso. Sin hacer parada, perdidos en un impresionante silencio y en una hermosa paz, con multitud de buitres sobrevolando la zona, pasamos por un páramo, conocido como el Esplegar, y por varias vaguadas y, entre frondosas arboledas de enebros y pinos pudios, alcanzamos el Mirador de Gullurías. Tenemos unas maravillosas vistas de una pequeña parte del Cañon del río Lobos que no nos cansamos de fotografiar. Volvemos al Sendero de Gullurías y seguimos avanzando, ahora entre pinos silvestres y quejigos y con la presencia de algunas gayubas en las laderas, hasta un poco más adelante donde, haciendo caso omiso de las balizas del camino oficial, nos desviamos a la izquierda por un sendero que rodea el Monte Calvario y baja hasta la Ermita de San Bartolomé. Antes de llegar a la iglesia, hacemos dos paradas; una primera, para recorrer, con mucho cuidado, las bellas formaciones rocosas en las que se ubican una preciosa oquedad y el famoso Mirador de El Ojo del Diablo, desde el que tenemos unas magníficas vistas del sendero del Cañon del río Lobos. La segunda, en El Balconcillo junto a la ermita.
Ya en el templo, aprovechamos para visitarlo por dentro y nos acercamos a la Gran Cueva o Cueva de San Bartolomé. Regresamos al camino y nos vamos en dirección hacia el Puente de los Siete Ojos durante casi un kilómetro a ver, colgado sobre el acantilado, el hermoso Colmenar de los Frailes y los preciosos farallones y cantiles que lo protegen.
Desandamos el camino y volvemos sobre nuestros pasos hasta la ermita e iniciamos el camino de vuelta siguiendo una angosta senda que va por la parte derecha del río Lobos sin cruzar la pasarela. Por esta preciosa vereda, llegamos primero al Parking de Valdecea; después, al de Cueva Fría, y, finálmente, al paraje de Fuente Engómez, próximo al restaurante y al parking del Cañón del Río Lobos, teniendo que vadear varias veces el río por unas grandes rocas en forma de puente, bien dispuestas para cruzar el río por lugares seguros.
El resto del camino lo hacemos por la Senda del río Ucero, que nace en las proximidades del puente que cruza la carretera SO-920, Pasamos junto al camping y nos acercamos a nuestro punto de partida por la parte de atrás de la Casa del Parque.
En resumen, preciosa ruta con un paisaje único, de rica vegetación e impresionantes vistas de una buena parte de los acantilados del cañón del río Lobos que se han ido formando a lo largo de millones de años por la erosión fluvial y los fenómenos atmosféricos del agua, el hielo y el viento sobre las rocas. ¡Muy, muy recomendable!.

Puntos de interés.

Caleras

Eran una especie de hornos que servían para producir la cal, sustancia alcalina que, hasta tiempos recientes, ha sido utilizada como conglomerante o para blanquear y encalar las paredes de las casas y de otras construcciones. Como materia prima, se utilizaban las rocas calizas que pueden encontrarse fácilmente en la zona. Como muy bien explica el panel informativo que encontramos en la puerta de acceso «la piedra caliza se transforma por la acción del calor, para lo cual el horno alcanzaba temperaturas superiores a los 900ºC, dando lugar a la cal, base fundamental de la arquitectura tradicional».

Mirador de las Gullurías

Colgado de los acantilados que forman el cañón, este balcón natural nos ofrece una panorámica espectacular desde lo alto. Contemplamos, en primer plano, la tierra de Pinares de Soria y de Burgos y, al fondo, el Sistema Ibérico con las inconfundibles siluetas de la Sierras de Urbión y Cebollera. Con un poco de suerte, también se pueden observar parejas o manadas de aves rapaces posadas o aleteando en el cielo.

El Balconcillo del Diablo u Ojo del Diablo.

Es éste el lugar más mágico y espectacular de todo el recorrido. Se trata de una curiosa oquedad, en forma de ventana, desde la que podemos avistar una preciosa estampa del cañón; observar, con suerte, el majestuoso vuelo de las aves rapaces o identificar la senda que viene por el río desde el Puente de los Siete Ojos. A su lado, hay también otra preciosa oquedad, sin salida, que llama la atención por su original relieve.

Ermita de San Bartolomé de Ucero y la Cueva Grande

Son, sin lugar a dudas, los símbolos más distintivos del Cañón de río Lobos. Cargados de magia y de múltiples leyendas, son visita obligada en nuestro paso por este enigmático y místico entorno.

La ermita, también conocida como San Bartolo por los lugareños, data de la primera mitad del siglo XIII y fue construida en un estilo de transición entre el románico y el gótico sobre un cenobio anterior del que tan sólo se conserva la capilla. Situada en el Comunero de San Bartolomé (Herrera de Soria, Navafría y Ucero), en un punto equidistante de los dos extremos de nuestro país , el Cabo Creus y el Cabo Finisterre, y céntrico respecto a los principales bastiones de los templarios en la Península Ibérica, son varios los elementos que nos permiten relacionarla con la Orden de los Caballeros del Temple, que eran propietarios del convento de San Juan de Otero, hoy desaparecido , ubicado a apenas unos metros del majestuoso Castillo de Ucero. Entre estos elementos de identificación, hemos de destacar algunos canecillos y capiteles, el rosetón de seis corazones entrelazados, las estrellas invertidas de cinco puntas, la losa de la salud etc.., que tienen símbolos o referencias muy frecuentemente utilizadas por la orden templaria.

Por otro lado, la Gran Cueva o Cueva de San Bartolomé, espacio de culto a la diosa gran madre, es una gran oquedad de unos 100 metros de profundidad, separada de la ermita por un puente de madera y un río adornado con preciosos nenúfares. Desde su interior, en el que encontramos algunos restos de grabados rupestres de la Edad del Bronce hechos mediante incisiones en las rocas, puede observarse cómo las paredes de la entrada sirven para enmarcar la ermita en una estampa única.

Colmenar de los Frailes. Ojo del Diablo.

Estas colmenas, pertenecientes a la comunidad templaria, son un buen testimonio de que la apicultura siempre ha sido un importante recurso, no solo para los monjes, sino también para los habitantes de estas tierras. Las que aquí podemos contemplar están colocadas en los resaltes de las rocas de un acantilado. Son colmenas clásicas, hechas de troncos huecos de árboles, con algunos agujeros para permitir la entrada de las abejas, y con una losa de piedra sobre la madera haciendo de tapa.

Casa del Parque Natural del Cañon del río Lobos

Este magnífico edificio de piedra, que, en tiempos pasados, se utilizó como fábrica de papel y de chocolate, de batán o de molino tradicional, está situado a la salida del pueblo de Ucero. Sus tres plantas son un buen punto de información para programar una buena visita al Parque Natural, ya que nos proporcionan claras e importantes aclaraciones sobre la riqueza de este espacio natural. Una maqueta del cañón, una exposición permanente, ilustrándonos sobre los principales ambientes y ecosistemas del parque, una colección de animales disecados y una «micoteca» son sus atractivos más importantes. En el exterior, hay una balsa de pesca y un canal naturalizado para el aprendizaje y práctica del arte de la pesca.

Avisos y recomendaciones:

La ruta, salvo en el paraje del Ojo del Diablo, donde es fácil resbalar, no ofrece ninguna dificultad importante. El recorrido, bien señalizado, ha sido renovado y ya no es necesario ir por la carretera en ningún tramo. La propuesta de ampliar el sendero de Gullurías por la Ermita de San Bartolomé nos parece acertadísima y hace la ruta mucho más interesante y atractiva.
Es recomendable en cualquier época del año, pero es en la primavera y en otoño cuando mejor podemos disfrutar del colorido del paisaje y de la vegetación.

Más información en los siguientes enlaces:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ermita_de_San_Bartolom%C3%A9_(Comunidad_de_Herrera_de_Soria,_Nafr%C3%ADa_de_Ucero_y_Ucero)

https://patrimonionatural.org/casas-del-parque/casas-del-parque/casa-del-parque-del-canon-del-rio-lobos

https://www.xn--caondelriolobos-zqb.com/

https://www.soriaestademoda

Cañón del Ebro: circular desde Valdelateja por Cortiguera (alternativa al puente hundido).

  • Tipos de ruta: circular.
  • Señalización: algunas balizas.
  • Distancia: 11,42 Km.
  • Dificultad: Fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3 h – 3.30 horas.
  • Desnivel: 299 m.
  • Altitud mínima: 622 m
  • Altitud máxima: 849 m

Reseña

Recorrer este Cañón del Ebro es, sobre todo, disfrutar, poco a poco, de la gran obra que han ido tallando las aguas del caudaloso río Ebro sobre las rocas calizas de este singular desfiladero de más de 200 metros de alto a lo largo de millones de años. Un accidente geográfico que atrae a miles de senderistas ansiosos de pasear por un espacio natural que, además de un paisaje de gran belleza, guarda en su interior un auténtico tesoro botánico: encinas, quejigos, enebros, hayas, acebos… en la parte alta, chopos, sauces, alisos… junto al cauce del río, y una abundante fauna, representada, principalmente, por las aves rapaces: buitres leonados, alimoches, águilas perdiceras, halcones peregrinos… y, en la ribera del río, nutrias nadando en sus limpias y esmeraldas aguas. Pero el Cañón del Ebro es mucho que unos relieves caprichosos o una deslumbrante riqueza botánica y biológica; es visitar pequeños pueblos con pintorescas y acogedoras casas de piedra, como los dos por los que pasamos en esta ruta: Valdelateja y Cortiguera, pertenecientes al municipio del Valle de Sedano, o entrar en alguna de las cuevas de los cortados que forman esta impresionante garganta. El lugar no es exótico ni de difícil acceso. Se encuentra en el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, en el noroeste de la provincia de Burgos, en la comarca de Páramos, a 65 kms de la capital.

Hacemos la ruta con objetivo de patear parte de la senda del Cañon del Ebro (PRC-BU-1), disfrutando de sus magníficas riberas y de los variados y bien conservados bosques de encinas, robles y hayas; contemplar, primero desde abajo y posteriormente desde el páramo, los grandes cortados anidados por una gran multitud de aves rapaces y adornados de abundante vegetación en sus pendientes rocosas. Conocer, de paso, un poco mejor el pueblo de Valdelateja y la bella y sorprendente reconstrucción que está sufriendo el otrora abandonado pueblo de Cortiguera.

Aunque la ruta solía alargarse hasta Pesquera, mientras no se reconstruya el puente sobre el río Ebro que había frente a la central eléctrica, tendremos que conformarnos con hacer esta interesante variante que , en modo alguno, desmerece al viejo recorrido. Sea por un itinerario o por otro, nunca olvides que estás transitando por un conjunto paisajístico único, que está considerado como uno de los lugares más bellos de nuestro país. ¡No te pierdas un espacio natural, que a nadie deja indiferente!.

Descripción del recorrido.

Salimos del puente de Valdelateja, donde hay unos carteles explicativos, avisándonos que la pasarela esta hundida e indicándonos que hay una ruta alternativa que es la que hemos planificado realizar. Pasamos el puente y, en la iglesia, nos vamos por la izquierda para tomar la senda del Cañon del Ebro que va por la margen derecha del río hasta llegar al puente que hace unos años destruyó un torrente de agua. Como no se puede cruzar, continuamos por esta misma orilla hasta encontrar una angosta vereda -recientemente señalizada y habilitada-, que nos sube, por una empinada cuesta, hasta lo más alto del cañón, desde donde tenemos unas magníficas vistas de los cortados, del cañón y del Pico del Águila al otro lado del río. Vemos también una pequeña bandada de rapaces sobrevolando los cantiles. Tras recuperar fuerzas, sorteamos una finca por la parte derecha y salimos a un camino llano que nos lleva hasta Cortiguera. Lo callejeamos de un lado a otro y, tras una interesante y minuciosa visita, desandamos 1 km aproximadamente y nos vamos ahora por el páramo en dirección a Valdelateja. Una nueva parada en el Mirador del Ebro, donde tenemos otras preciosas vistas del cañón, del meandro del río y de la comunidad de aves rapaces que habitan este maravilloso enclave natural. Volvemos al camino y , casi sin darnos cuenta, estamos descendiendo por el GR-99 que, zigzagueando, nos baja hasta las proximidades de Valdelateja. En una intersección de caminos, existe la alternativa de ir directamente al punto de partida o desviarse por el camino de la izquierda que sube al despoblado de Siero, a Castrosiero, antiguo yacimiento arqueológico de época visigótica, y a una alta meseta en la que hay una pequeña ermita visigoda de color rojizo, posiblemente del siglo VIII, dedicada a las Santas Elena y Centola, y unos pocos restos de un viejo castillo que acreditan la existencia de un castro en sus inmediaciones.
Por haber estado previamente en la ermita, en esta ocasión optamos por regresar al pueblo, pero Castrosiero es una alternativa muy interesante si aún nos quedan fuerzas para ascender a esta altiplanicie. Gozaremos de una espectacular vista del cañón que forman los ríos Rudrón y Ebro.


Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés.

Valdelateja.

Encontramos esta tranquila y preciosa localidad en el fondo del valle del Rudrón, asentada sobre tierras del Cretácico Superior, en un maravilloso enclave en el que el río Rudrón entrega sus aguas a su hermano mayor, el Ebro. Dentro de su casco histórico, sobresalen sus pintorescas casas de piedra y, sobre todas ellas, el elemento más importante del patrimonio arquitectónico de esta localidad: una iglesia, dedicada a Santa Eulalia, que fuera ampliada en el siglo XX sobre una pequeña ermita de origen gótico. En sus proximidades, además de la ermita y de los yacimientos visigóticos ya mencionados, hay un viejo balneario de aguas curativas que data de finales del siglo XIX. Como dato curioso, un lugareño nos contó que el pueblo no tiene cementerio y que sus gentes son enterradas en Siero, pueblo de gran importancia histórica -fue cabeza de un alfoz castellano desde el siglo X hasta que fuera desplazado por Sedano-, situado a unos 600 metros del pueblo en la ladera del peñasco en el que se encuentra la Ermita de las Santas Centola y Elena, el cual quedó despoblado en el año 1914, cuando sus dos últimos habitantes se bajaron a vivir a Valdelateja. Desde luego, el pueblo invita a una vida tranquila, en armonía con la naturaleza, por lo que es un sitio ideal para descansar o vivir en una profunda paz.

Cortiguera

Colgado de los acantilados que forman el cañón, abandonado durante décadas, este interesante pueblo alberga todavía ruinas de edificios y casas blasonadas -algunos de ellos conservan las fechas de su construcción-, que dan fe de que esta localidad gozó de una gran prosperidad en los siglos XVI, XVII y XVIII. Con pena, puede observarse que su iglesia de estilo gótico tardío está en completo estado de ruina e invadida por la vegetación. Con agrado, también puede observarse que algunas de sus casas están siendo reconstruidas de forma elegante y fiel a la arquitectura tradicional de la zona. Como curiosidad, esta pequeña aldea inspiró a Miguel Delibes su famosa novela, posteriormente llevada con gran éxito al cine, El Disputado voto del Seño Cayo.

Avisos y recomendaciones

La ruta no ofrece ninguna dificultad. Apenas alcanza los 300 metros de desnivel positivo y los 500 metros de nivel acumulado, por lo que es muy apta para excursiones con niños y mayores. Es fácil de seguir y muy recomendable tanto si , en su final, se va directamente al pueblo como si se sube a Castrosiero.

En espera de que se vuelva a poner la pasarela que cruzaba el río Ebro, ésta es la mejor opción para recorrer una buena parte del cañón.

Más información en los siguientes enlaces:

http://www.valledesedano.org/

https://es.wikipedia.org/wiki/Valle_de_Sedano

Ruta por el cañón del Ebro entre Valdelateja y Pesquera siguiendo el PRC-BU 1

Benasque, Anciles y Cerler. Circular.

  • Tipos de ruta: circular
  • Señalización: muy buena.
  • Distancia: 11,07 Km.
  • Dificultad: fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 4 horas.
  • Desnivel: 446 m.
  • Altitud mínima: 1.078 m
  • Altitud máxima: 1.525 m

Reseña

Hablar de Benasque es citar el centro neurálgico y municipio más importante de las 26 localidades y 7 municipios que conforman el valle al que este maravilloso pueblo da su nombre, y al que también se le conoce como «Valle Escondido». Es muy conocido, porque, dentro de los límites de su territorio, están dos de las grandes valores de esta comarca de Ribagorza: el Parque Natural de Posets-Madaleta y los Glaciares Pirenaicos, así como las cimas más altas del Pirineo, destacando el Aneto (3404m) y el Posets o Punta de Llardana con sus 3.369m de altitud. Pero Benasque no sólo es famoso por sus atracciones paisajísticas y naturales. La vida tradicional de sus gentes, su peculiar habla: el patués, las pequeñas aldeas llenas de encanto que lo rodean, las pistas de esquí de Cerler, la belleza de sus edificios, perfectamente reconstruidos después de su destrucción en la guerra civil, su rica gastronomía y su magnífica situación para desplazarse desde allí a descubrir las innumerables maravillas y múltiples parajes naturales que esconde este rincón del pirineo aragonés, lo convierten en un destino de obligada y recomendable visita.

La ruta que proponemos es, sin ninguna duda, una de las más bellas de todo el valle. Recorre las poblaciones de Benasque con sus dos pedanías de Anciles y Cerler, y se localiza en la comarca de La Ribagorza, en el corazón del Pirineo Aragonés, a 143 kms de Huesca, Aragón. Nos acercamos a hacerla con la finalidad de descubrir todos los bienes naturales de la zona; de paso, hacer un recorrido por la historia de Benasque y pasear por unos pueblos que mantienen perfectamente el sabor de los aldeas típicas del pirineo aragonés: Anciles, pueblo medieval, bien conservado, con numerosas casas señoriales, y Cerler, con un magnífico casco antiguo y unas modernas pistas de esquí.

¡Busca unos días y visita la zona!. Quedarás encantado e impresionado por la gran concentración de montañas que rodean Benasque. Siguiendo este track, pasearás entre barrancos, cascadas, preciosos bosques de quejigos, bojs, pinos y hayas, y pasarás por la pista donde encuentran refugio los aficionados a los deportes de nieve. Irás y volverás, estoy seguro, como lo haré yo para recorrer los itinerarios pendientes de una de las zonas más frecuentadas de nuestro país, y visitar, de nuevo, los preciosos pueblos que dan vida a este magnífico y típico rincón de Aragón.

Descripción del recorrido


Salimos del puente medieval, junto al río Ésera, en dirección este. Pasamos por un área de picnic, que dejamos a la derecha, y al llegar al puente del Ésera, lo cruzamos para pasar al otro margen del río. En lugar de continuar por la carretera de Anciles, tomamos, muy cerquita, un bonito sendero que, saliendo desde la derecha, nos llevará hasta la Plaza de San Gregorio, a través de la Calle Barranco d´Alto, a las puertas de Anciles. El recorrido continua por la PR-HU 33, que encontramos nada más entrar al pueblo, pero nos adentramos en la aldea para visitar la iglesia y la calle del General Ferraz, con su Casa Piñana y otras construcciones típicas en piedra como la Casa Barrau. Regresamos a la Plaza Escuy y, por la derecha, nos vamos hacia Cerler por un camino empedrado que arranca desde el pueblo y pasa por el cementerio. Empezamos a subir por una hermosa vereda, flanqueada por tapias de piedra que cercan viejos prados. Pasamos por varios barrancos: la Selba, Puimestre y Remáscaro.
Seguimos camino a Cerler, el pueblo más alto del pirineo aragonés. Lo primero que encontramos es la estación de esquí de Aramón Cerler y, más adelante y un poco apartado de la carretera A-2617, el casco viejo con numerosas casas nobles del siglo XVI, principalmente, y centenarios anteriores. Al final del pueblo, antes de llegar a la Iglesia de San Lorenzo y tras haber andado como 1 km por la carretera, tomamos una pequeña vereda a la izquierda que, pasando por el cementerio, nos devolverá a Benasque por el denominado Camino de Felegás. Entramos por la parte baja, bordeamos la rotonda y regresamos a nuestro punto de partida por la Avenida los Tilos.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Anciles / Ansils

Situado en el corazón del pirineo aragonés, con apenas 175 habitantes y un pequeño grupo de casas, esta maravillosa aldea presenta todos los alicientes para hacer que su visita sea algo imprescindible en nuestro viaje al Valle de Benasque: magníficos edificios en piedra, con grandes arcos, patios y hermosos jardines, construidos entre los siglos XVI y XVIII; una iglesia, en honor de San Pedro Apóstol, reformada en el siglo XVII, pero que conserva numerosos elementos románicos originales; varias plazas y calles empedradas que son un buen reflejo de la arquitectura popular pirenaica, destacando la de San Gregorio, en la que encontramos un precioso chopo centenario. Elementos, todos ellos, que convierten a esta pequeña aldea en un magnífico conjunto arquitectónico que, sin quererlo o sin darnos cuenta, nos lleva a un hermoso viaje por el pasado.

Barranco de Remáscaro.

Remáscaro es el barranco más importante y peligroso de la zona y tal vez de España. Tiene una enorme cuenca que conduce las aguas de otros siete barrancos próximos que bajan desde una altura de más de 2000 metros. Por su enorme caudal, su gran desnivel (500 m) y la gran cantidad de materiales que arrastra, sus desbordamientos provocan siempre grandes daños. En la riada de 1963, muchas praderas y el puente viejo de Anciles, que quedó completamente destruido, sufrieron la furia de sus aguas. Fuera de esto, el lugar es tremendamente bello y algunos saltos de agua, espectaculares en varias épocas del año.

Cerler / Sarllé

Aunque, a primera vista, parece estar diseñado para el turismo de invierno, por estar repleto de bloques de apartamentos y hoteles y ofrecernos una impresionante estación de esquí: Aramón Cerler, cuando recorres esta otra pedanía de Benasque en su totalidad, te quedas gratamente sorprendido del precioso casco histórico que esconde en su interior y de las numerosas casas nobles del siglo XVI que lo adornan. Es fácil pasar de largo. ¡No olvides que el centro del pueblo guarda una verdadera joya con auténtico sabor pirenaico!.

Benasque / Benás.

Pasear por Benasque es una verdadera delicia. Además de los encantos que hemos relacionado en nuestra reseña, su centro histórico reúne múltiples atractivos que transforman este municipio en un lugar ideal para los amigos de la montaña, del senderismo, de la gastronomía y para los amantes de la paz y de la tranquilidad. Sus edificios de piedra, sus calles y plazas empedradas, sus apacibles rincones y terrazas, sus abundantes comercios, hoteles y restaurantes, sus numerosos eventos, su parking de caravanas, sus copiosos monumentos: Puente medieval, Iglesia de Santa María la Mayor (románica del siglo XIII con modificaciones en el siglo XVII), Palacio renacentista de los Condes de Ribagorza, Casa Juste y Torreón…, hacen que estemos ante un destino con todo tipo de servicios y comodidades que bien merece la pena visitar en cualquier época del año; sin ánimo de asustar, no olvidemos, no obstante, que, en algún extraño momento, podemos vernos sorprendidos por pequeños temblores provocados por la actividad sísmica típica de esta zona pirenaica.

Avisos y recomendaciones

La ruta no es muy exigente, ya que hemos de superar un desnivel de unos 500 metros aproximadamente, pero el estado del suelo, que es muy pedregoso, hace que tengamos que avanzar con cuidado en algunos tramos empinados. Está balizada y es muy fácil de seguir.
El casco histórico de Cerler no está incluido en el track. Si queremos visitarlo, debemos buscarlo en la parte derecha de la carretera. Merece mucho la pena.

Más información en los siguientes enlaces

https://es.wikipedia.org/wiki/Anciles_(Huesca)

https://es.wikipedia.org/wiki/Benasque

Monasterio de la Sierra (Ruta VII/variante corta): interior de la Ciudad Encantada y Calderas de Matalhierro desde el Castillejo.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 4,330 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia baja.
  • Duración aproximada de la ruta: 1h.30-2 horas
  • Desnivel: 186 m.
  • Altitud mínima: 1231 m
  • Altitud máxima: 1394 m

Reseña

El Castillejo (1390m), llamado también «La Ciudad Encantanda» por los caprichosos conglomerados silíceos del Cretácico que constituyen este conjunto rocoso, es un enclave singular, cada vez más conocido y visitado, que se encuentra en el paraje denominado «El Burrero», a los pies de las sierras de Trasomo y Neila, en el término municipal de Monasterio de la Sierra, a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos. Por otro lado, las Calderas de Matalhierro son una serie de hoyas o marmitas que han sido esculpidas por las aguas del río Valladares. 

La ruta es fácil de hacer para cualquier persona que esté acostumbrada a hacer ejercicio físico. Está diseñada con un doble objetivo: visitar la ciudad encantada burgalesa, siempre espectacular pero especialmente adornada de preciosos brezos púrpuras y blancos en el mes de mayo, y asomarnos a la impresionante garganta de Matalhierro para escuchar su suave canto y contemplar su modesta pero bella cascada.

El camino, que transcurre por preciosas veredas flanqueadas por una riquísima flora, es un entorno ideal para aquellos que quieran perderse, solos o en familia, en la serenidad y el silencio de la naturaleza y desconectar de toda su actividad diaria.

Descripción del recorrido

Para hacer la ruta, hemos de llegar hasta Monasterio y conducir después por el Camino de Cargaduelo hasta el alto de El Castillejo (1390 m). Para ello, salimos en coche -mejor si es un todoterreno, pero un coche alto es suficiente-, del centro del pueblo y continuamos por la Calle Mayor hasta una bifurcación de caminos forestales. Nos vamos a la izquierda por el denominado «Camino de Cargaduelo» y ascendemos por una amplia pista forestal, que divide la dehesa, durante unos 5 kms, hasta el El Castillejo.
En lo alto, pronto percibimos que el lugar es único y que tiene unas vistas de tal belleza que te quedas extasiado. Dejamos el Castillejo para el final y, sin mucha demora, iniciamos el paseo regresando al camino forestal y continuando por la derecha. Bajamos unos ochocientos metros y nos vamos en búsqueda de una angosta y escondida senda que nos da acceso a las calderas de Matalhierro. La encontramos a la parte derecha de la pista, unos pocos metros antes de llegar a un puente sobre al arroyo Valladares. La seguimos con cuidado ya que en algunos sitios no es muy visible y muy pronto llegamos a la primera caldera. La cascada , que en otras épocas del año suele soltar un bello, inmenso y sonoro chorro de agua, se nos muestra silenciosa y con escasa agua.
Cumplido nuestro primer objetivo, nos vamos en dirección al pueblo por una angosta senda, bien marcada con múltiples hitos. En el trayecto hasta la zona de Peñalrayo, donde está la senda de subida a la Ciudad Encantada, hemos podido ver un original e interesante colmenar rústico, cruzar por un puente de piedras, único y muy representativo de la arquitectura popular de esta zona, y seguir contemplando preciosas vistas de la Ciudad Encantada.
Estamos ya en el punto donde arranca la vereda que nos subirá por todo el interior de la Ciudad Encantada. Cada cual más hermosa, vamos recorriendo las inimaginables formaciones una a una y comprobando que todas encajan perfectamente con el bellísimo paisaje y colorido de los brezos. Largas paradas en lo más alto para ver, tocar, inmortalizar a las reinas de la ciudad: Peña Amarilla y El Castillejo, e intentar adivinar donde podía ubicarse el desaparecido pueblo de Butrón.
Cumplidos los objetivos, regresamos en coche a Monasterio por el mismo Camino de Cargaduelo, mientras vamos disfrutando de la rica flora de robles albares, brezos, estepas y algunos helechos que flanquean ambos lados de la pista forestal.

Puntos de interés / Waypoints.

Calderas de Matalhierro.

Las Calderas de Matalhierro son unas concavidades cilíndricas de gran profundidad que han sido labradas en las rocas por la acción del agua del río Valladares a lo largo de millones de años. Durante la mayor parte del año, puede contemplarse en ellas una modesta pero preciosa cascada.

Elementos rústicos: colmenar, puente de losas.

Ciudad Encantada / El Castillejo.

A plena vista o en recónditos rincones, tanto en el alto de el Burrero como a lo largo de todo el recorrido de la ruta, podemos encontrar espectaculares relieves y formas más pequeñas de piedra tales como setas, mesas, arcos, formas de animales etc, que se han ido puliendo a lo largo de millones de años por la acción del agua, el hielo y el viento, y que impresionan por su espectacular originalidad y belleza.

Monasterio de la Sierra (núcleo urbano)

Se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que da nombre al pueblo. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomorfas traídas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano/Bustomediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones.

Esta variante de la Ruta VII es la forma más sencilla de conocer el Castillejo y el hermoso paraje de rocas que conforman su entorno. La hemos diseñado exclusivamente para hacerla en familia y para aquellas personas que no tengan buena forma física y les cueste caminar. Para todos los demás, recomendamos hacer la Ruta VII íntegra, que es más completa y nos permite pasear por la singular dehesa de Monasterio.
Sin lugar a dudas, se trata de una de las rutas más bellas de la zona de Salas. No está balizada y, aunque el itinerario está repleto de hitos o señuelos, como los denominan los lugareños, hay que estar atentos al track para coger algunos senderos que están poco visibles.
Hay que tener mucho cuidado al acercarse a la caldera si se hace la ruta en época de lluvias. El suelo es muy resbaladizo y uno puede esbarar y precipitarse al fondo de la caldera. Por lo demás, la ruta es fácil y cómoda y el paisaje espectacular.
Es muy recomendable hacerla en el mes de mayo para disfrutar plenamente del colorido púrpura y blanco de los brezos.
Si disponemos de tiempo, merece la pena parar en el pueblo a la vuelta y hacer una breve visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarse en la fuente que nos recibe en su atrio y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, el potro de herrar y algunas chimeneas cónicas.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes

https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_la_Sierra

Cascadas de Covaleda (Ruta III): Río la Ojeda, La Chorrera, Paso Peñoncito y Arroyo Lechoso. Circular por Matallana.

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  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: excelente, con balizas y marcas de ruta local, verdes y blancas, durante todo el recorrido.
  • Distancia: 13,310 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia media por la longitud del recorrido.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h30- 4h
  • Desnivel: 392 m.
  • Altitud mínima: 1164 m
  • Altitud máxima: 1486 m

Reseña

La espectacular ruta de las cascadas es uno de los mayores atractivos de la zona de Urbión, ya que a la gran belleza de los saltos de agua se suman hermosos bosques de robles, pinos silvestres, acebos y hayas. La ruta se localiza en el término municipal de Covaleda, a 49 kms de Soria y a 43,2 kms de Salas de los Infantes, en el Espacio Natural de Sierra del Urbión, en los Pinares Altos, en la zona noroeste de la provincia de Soria. La realizamos con la finalidad de contemplar caminando 4 de las 5 cascadas: Río Ojeda, Paso Peñoncito, La Chorrera y El Arroyo Lechoso y disfrutar de los exuberantes paisajes que adornan la zona, típicos de la montaña mediterránea ibérica. De paso, conocer un poco mejor esta vieja villa soriana, fundada en torno al siglo X.

Es una versión corta de nuestra ruta integral para disfrutar andando de una sucesión de 4 cascadas de gran belleza, ya que se inicia y se finaliza en la plaza mayor del pueblo de Covaleda. Para ver también la cascada del Médico, puedes seguir nuestra Ruta II desde el parking de las cascadas, o la Ruta IV/Integral también desde Covaleda. Esta ruta III es sencilla, cómoda y asequible a todo el mundo que esté habituado a hacer ejercicio físico. Está excelentemente señalizada con tablillas de madera tratada, labrada y pintada de esmalte, además de las señales verdes y blancas de ruta local, y no ofrece ningún tipo de dudas en ninguna parte del recorrido.
Es muy recomendable para todas aquellas personas que busquen tener nuevas sensaciones con el agua o la naturaleza, o que quieran descubrir paisajes espectaculares, rincones escondidos, hermosos bosques o pintorescos parajes naturales.

Descripción del recorrido.

Se trata de una ruta circular idónea para hacerla en cualquiera de los dos sentidos. Salimos de la Plaza Mayor del pueblo junto a la oficina de turismo, bajamos por la carretera CL-117 que va a Salduero y la abandonamos muy pronto, en apenas 400 metros a la izquierda. Descendemos por un camino sin marcas claras, que transcurre entre prados y construcciones de granjas, cruzamos un puente sobre el arroyo de La Tejera y enlazamos con la Senda de Matallana. Pronto aparecen las marcas verdes y blancas de ruta local que nos conducen, entre pinos, robles y hayas, hasta las tres primeras cascadas: Río Ojeda, La Chorrera y Paso Peñoncito.
Iniciamos el camino de vuelta a Covaleda desandando un poco más de un kilómetro hasta llegar a un amplio camino que nos baja al parking. Continuando las marcas de ruta local, pronto llegamos a una amplia pista forestal, donde está el aparcamiento que es punto de partida de otras rutas que nos llevan a ver las cascadas – ver rutas I y II de este mismo usuario-. Bajamos por el camino forestal y, tras pasar el basurero, buscamos a la izquierda la bajada a la última de nuestras joyas: El Arroyo Lechoso, que, a pesar de estar próximos al invierno, tan solo lanza unos chorros de agua. De vuelta al camino, seguimos bajando hasta alcanzar la carretera CL-117. Nos vamos al otro lado, cruzamos el Puente de Soria, una bonita construcción originaria del siglo XVII recientemente restaurada, y nos adentramos en el área recreativa del Refugio de Pescadores. Un puente colgante nos llevará hasta el otro lado del río. Nos vamos a la derecha, pasamos frente al camping del mismo nombre que el parque y al lado del cementerio municipal. Por un nuevo puente, volvemos a la carretera de Soria y cruzamos al otro lado para tomar un camino que, rodeando varias construcciones, nos acerca a nuestro punto de partida.




Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Las Cascadas

Si, hasta hace no mucho tiempo, la mayoría de los senderistas que se acercaban a Covaleda querían tocar y empujar la «Piedra andadera» para conocer el movimiento secreto de esta enorme roca, hoy podemos decir que, de los muchos espacios pintorescos que tiene Covaleda, las cascadas son su principal reclamo. No tienen una gran altura e, incluso, podemos encontrarlas casi secas en verano, pero su gran belleza y el entorno en el que se ubican las convierten en espacios únicos en primavera y en otoño, y en escenas sorprendentes e inéditas en invierno, cuando no es extraño encontrarlas heladas.

Puente Soria sobre el Río Duero

Construido en el siglo XVII, fue declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, en el año 2000. De gran esbeltez, destaca por su estructura realizada en sillares de buena factura. Situado a escasos dos kilómetros del casco urbano, en el antiguo Camino de Covaleda a Soria, fue un importante paso para los carreteros que transportaban madera y lana a todos los puntos de España.

Refugio de los Pescadores.

Enclavado junto al río Duero, en medio de uno de los pinares más grandes de España y en una zona de gran valor paisajístico, el Refugio de los Pescadores nos ofrece tres atractivos muy interesantes: un refugio, un camping y un área recreativa con fuente, fuegos y espacios para el deporte. El lugar es ideal para pasar unos días con los amigos o en familia disfrutando de la paz y el silencio que transmite este maravilloso rincón natural.

Covaleda

Situado entre las sierras de Urbión y de Resomo, el pueblo de Covaleda, cuyo nombre procede de la existencia de cuevas en su entorno, está rodeado de enormes bosques de pinos, robles, hayas y acebos que esconden múltiples lugares pintorescos que atraen millares de visitantes. Atravesado por un jovencísimo río Duero, su caudal puede sortearse por dos hermosos puentes catalogados como Bien de Interés Cultural: el ya mencionado Puente de Soria y el de Santo Domingo. Destacan en su casco urbano dos importantes monumentos religiosos: la Iglesia dedicada a San Quirico y Santa Julita, templo de estilo gótico-tardío construido a finales del siglo XVII sobre otra anterior del siglo XV, y la Ermita de la Virgen del Campo, levantada entre los siglos XVII y XVIII y adquirida por los naturales a los monjes Benitos de Oña.

Los primeros vestigios de esta villa se remontan a la Edad de Bronce y está documentada la presencia de tribus celtíberas -hay interesantes hallazgos de estas épocas en el Museo Numantino de Soria-, y de los romanos en la zona -pueden verse unos tramos de la calzada romana en sus proximidades-. Sabemos no obstante, que Covaleda fue fundada poco antes del siglo X porque aparece citada en las crónicas de Fernán González haciendo referencia a sus contiendas con los moros.

Hoy se nos presenta como un pueblo de construcción moderna con bonitas casas de piedra balconadas, debido a que un incendio arrasó la mayoría de sus casas antiguas un 8 de septiembre de 1923. Los aproximadamente 1600 covaledenses que habitan la villa, también conocidos como «Bretos» seguramente por la existencia de pueblos bretones en sus tierras, tuvieron la carretería como su principal medio de vida desde el siglo XIV; al verse sustituida ésta por modernos medios de transporte, la trasformación de la madera ha tomado el relevo como base principal de su economía, compitiendo cada día más con el turismo, que se ha convertido en otra fuente importante de ingresos para una localidad perfecta para disfrutar plenamente de la naturaleza y realizar actividades tales como senderismo, montañismo, ciclismo de montaña y esquí de travesía.

Avisos y recomendaciones

Esta ruta es una nueva forma de acceder a las cascadas por el denominado camino de Matallana, que ha sido recientemente señalizado por nuestros amigos de Covaleda. Una gran labor que permite visitar a pie 4 de las 5 cascadas. Nos quedaría la Cascada del Médico que podemos ver si seguimos la Ruta II o la Ruta IV de este mismo usuario.
La ruta es bellísima. La hemos calificado de exigencia media, sobre todo, por su longitud, ya que no ofrece ninguna dificultad específica a cualquier persona que esté habituada a caminar. No obstante, debemos tomar precauciones en las bajadas de las cascadas; en invierno, suelen estar resbaladizas por el barro, la nieve o el hielo.
Es muy recomendable hacerla en épocas de lluvias o deshielo, ya que en verano o bien lanzan poco agua o puedes encontrarlas secas, como es el caso de la del Arroyo Lechoso. En invierno, con mucha suerte podrías encontrarlas heladas.

Ayuntamiento de Covaleda: http://www.covaleda.es/zona-pinares/senderismo-y-rutas

Valle de los Buitres / La Buitrera de Hortigüela desde el Puente de la Viña (Ruta alternativa a la Estival).

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: algunos hitos sueltos.
  • Distancia: 15,510 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 4-4.30 horas
  • Desnivel: 381 m.
  • Altitud mínima: 904 m
  • Altitud máxima: 1144 m

Reseña

El Valle de los Buitres, popularmente conocido como la Buitrera o la Cueva, es uno de los rincones más singulares de la comarca de Salas; se sitúa en el Parque Natural de Sabinares del Arlanza-La Yecla, entre las poblaciones de Hortigüela y Covarrubias, en la comarca de la Demanda y Pinares, a 44 kms de Burgos y a 16 de Salas de los Infantes, en el suroeste de la provincia de Burgos. Está enclavado en el Valle del Arlanza, uno de los lugares con mayor interés natural de toda la provincia.

La Buitrera puede abordarse desde diferentes puntos, dependiendo de la época en que vayamos a visitarla. Entre los meses de mayo y octubre, la mejor opción es desde el área recreativa del Torcón (Ver Ruta I de este mismo usuario), ya que hemos de cruzar el río Arlanza por una presa de hormigón que, en esta época del año, suele llevar poca agua. En épocas de muchas lluvias y en invierno, existe la alternativa de hacer un recorrido muy similar desde el puente de La Viña, situado en las proximidades del Monasterio de San Pedro de Arlanza.

Como estamos en noviembre y el río baja bastante caudal, hoy hemos seleccionado la segunda posibilidad con la finalidad principal de dar un evocador paseo por la ribera del río, disfrutar del solemne vuelo de los buitres leonados y de una excelente panorámica desde el Alto de la Encinilla. Una vez arriba, mientras recorremos los farallones por su parte más alta, avistaremos impresionantes vistas del valle del Arlanza que a nadie dejan indiferente.

En resumen, la observación de varias aves rapaces, el paisaje que se observa en todo el recorrido, su riquísima flora con extensos bosques de sabina albar y algunas encinas en lo alto y fresnos, sauces y alisos en la ribera del río, es una oportunidad única para agotar la batería de nuestra cámara y retratar la perfecta armonía con la que se mezclan la fauna y la flora a partes iguales en todo el recorrido. Una ruta única e inolvidable.

Descripción del recorrido

Iniciamos la ruta en el Puente de la Viña, situado a 1 kilómetro del Monasterio de Arlanza en dirección a Covarrubias en la carretera CL-110, y avanzamos por una preciosa vereda que va junto a la ribera del río Arlanza. El camino, además de apacible e increíblemente hermoso, nos deleita con una gran variedad de árboles que habitan junto al río y con preciosas vistas del Monasterio de San Pedro de Arlanza al otro lado del río, de la Ermita de San Pelayo en lo alto, y de los acantilados que nos esperan allá arriba. Continuamos hasta un poco más adelante de la presa de El Torcón, donde nos vamos hacia la derecha para ir en búsqueda de nuestro primer objetivo: el Valle de la Cueva, reserva de buitres leonados, donde pronto podemos disfrutar del vuelo de un montón de rapaces.
Tras una larga y encantadora visita, volvemos a la senda principal para iniciar la subida hacia el Alto de la Encinilla. Pegados a una valla, nos vamos hacia la izquierda para contemplar, desde el borde del acantilado, unas espectaculares vistas del valle y de la Sierra de Peñalara y su Picón. Preciosa es también la estampa de Hortigüela y Cascajares a las faldas del collado. Regresamos por la misma vereda, en algunos momentos sin ninguna señalización, para ir de nuevo a la senda principal y seguir todo recto hasta un balcón natural desde el que podemos ver una bonita estampa de la buitrera.
Avanzamos unos metros y pronto estamos en la meseta que se encuentra al otro lado de la cueva. Una buena pista forestal, flanqueada por viejos enebros o sabinas albares y frondosas encinas principalmente, nos acompaña durante unos dos kilómetros y medio hasta abandonarlo para desviarnos unos 200 metros a la derecha y acercarnos, sin ningún tipo de señalización, al mirador de la Cueva del Búho, donde quedamos extasiados por la fantástica panorámica del valle, del sabinar y del Monasterio de Arlanza.
Un breve tentempié para reponer energías e iniciamos la marcha por un borroso sendero que avanza junto al acantilado. Fácilmente encontramos a la derecha el desvío desde donde iniciar la bajada hacia el río Arlanza por una vereda bastante empinada y repleta de cantos rodados que nos hacen bajar con cuidado. En su recorrido, nos paramos varias veces para admirar preciosas vistas del Cerro de San Cristóbal, del sabinar y de la Muela de las Mamblas al fondo.
Ya cerca del río, continuamos por la izquierda para tomar de nuevo la vereda que nos había traído hasta aquí , y que ahora tomamos de nuevo para volver hasta nuestro punto de partida en el Puente de la Viña.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Ribera del Arlanza. Presa del Torcón

Habitada por los clásicos chopos, sauces, fresnos y algún aliso, la senda que recorre la orilla del río Arlanza es especialmente bonita. Las serpenteantes veredas junto al río, las vistas de los farallones desde abajo y las laderas de los cantiles cargadas de exuberante flora modelan un paisaje cargado de mucha personalidad.

La Buitrera / Valle de la Cueva

Paraje único en el que habitan más de 100 parejas de buitres leonados y en el que tampoco es extraño avistar algún alimoche o alguna águila real. Observar el vuelo de estas rapaces y dejarse envolver en el silencio y la paz de este maravilloso entorno es una sensación que siempre recordarás. Para respetar la reproducción de las aves, recuerda que no se permite acercarse a la cueva entre los meses de enero y julio.

Alto de la Encinilla

En este monte, hay dos impresionantes balcones naturales desde los que se pueden contemplar preciosas vistas de las poblaciones de Hortigüela y Cascajares y de la Sierras de Peñalara y del Mencilla al fondo por un lado y, por otro, una hermosa estampa de los acantilados en los que habitan las rapaces.

Vistas desde los farallones

Durante la ruta que recorre los diferentes farallones aparecen diferentes balcones en los que quedamos extasiados por la fantástica panorámica del valle y del Monasterio de Arlanza. Un frondoso bosque de sabinas albares y de encinas adorna este espectacular recorrido por el borde de la meseta.

Avisos y recomendaciones

Ruta bellísima y fácil de hacer, aunque la hemos clasificado con una exigencia media por su longitud. No presenta apenas dificultades y el suelo en general está en buen estado. Transcurre principalmente por veredas muy bien marcadas por el frecuente uso de los caminantes y por una pista forestal que recorre la parte alta de los acantilados. Es fácil de seguir, excepto unos metros antes de llegar al mirador de la Cueva del Búho, donde vamos campo a través durante unos 200 metros.
Hay carteles que prohíben acercarse a la buitrera entre los meses de enero y julio para no molestar la cría de los buitres.
Este recorrido es una alternativa para hacer la ruta en cualquier época del año (nuestra Ruta I sólo puede realizarse en época estival por tener que cruzar la presa de «El Torcón»).

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Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Hortigüela: http://www.hortiguela.es/

https://es.wikipedia.org/wiki/Hortig%C3%BCela

Valle de los Buitres / La Buitrera de Hortigüela desde el Torcón (Ruta I / Estival).

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: algunos hitos sueltos.
  • Distancia: 11,310 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h30-4 horas.
  • Desnivel: 391 m.
  • Altitud mínima: 912 m
  • Altitud máxima: 1140 m

Reseña

El Valle de los Buitres, popularmente conocido como la Buitrera o la Cueva, es uno de los rincones más singulares de la comarca de Salas; se sitúa en el Parque Natural de Sabinares del Arlanza-La Yecla, entre las poblaciones de Hortigüela y Covarrubias, en la comarca de la Demanda y Pinares, a 44 kms de Burgos y a 16 de Salas de los Infantes, en el suroeste de la provincia de Burgos. Está enclavado en el Valle del Arlanza, uno de los lugares con mayor interés natural de toda la provincia.

La Buitrera puede abordarse desde diferentes puntos, dependiendo de la época en que vayamos a visitarla. Entre los meses de mayo y octubre, la mejor opción es desde el área recreativa del Torcón, ya que hemos de cruzar el río Arlanza por una presa de hormigón que, en esta época del año, suele llevar poca agua. En épocas de muchas lluvias y en invierno, existe la alternativa de hacer un recorrido muy similar desde el puente de La Viña, situado en las proximidades del Monasterio de San Pedro de Arlanza (Ver Ruta II de este mismo usuario).

Como estamos en pleno verano, hoy hemos seleccionado la primera posibilidad con la finalidad principal de hacer un recorrido más corto y asequible. Disfrutaremos, pronto, del solemne vuelo de los buitres leonados y de una excelente panorámica desde el Alto de la Encinilla. Una vez arriba, mientras recorremos los farallones por su parte más alta, avistaremos impresionantes vistas del valle del Arlanza. Y como guinda a esta maravillosa ruta, un evocador paseo por la ribera del río que a nadie deja indiferente.

En resumen, la observación de varias aves rapaces, el paisaje que se observa en todo el recorrido, su riquísima flora con extensos bosques de sabina albar y algunas encinas en lo alto y fresnos, sauces y alisos en la ribera del río, es una oportunidad única para agotar la batería de nuestra cámara y retratar la perfecta armonía con la que se mezclan la fauna y la flora a partes iguales en todo el recorrido. Una ruta única e inolvidable.

Descripción del recorrido

Siguiendo el track de nuestro amigo Juan Ángel -usuario Ledanías-, iniciamos la ruta en el área recreativa de El Torcón, a dos kilómetros de Hortigüela, en la carretera CL-110, que une esta población con Covarrubias. Nos vamos el dirección hacia el río y lo cruzamos por un aliviadero que hay en la presa. Por una preciosa vereda que va junto al río nos dirigimos a nuestro primer objetivo: el Valle de la Cueva de los Buitres, reserva de buitres leonados, donde pronto podemos disfrutar del vuelo de las rapaces. Tras una larga y placentera visita, volvemos a la senda principal para iniciar la subida hacia el Alto de la Encinilla. Pegados a una valla, nos vamos hacia la izquierda para contemplar desde el borde del acantilado unas espectaculares vistas del valle del Arlanza, del Mencilla y de la Sierra de Peñalara y su Picón. Preciosa es también la estampa de Hortigüela y Cascajares a las faldas del collado. Regresamos por la misma vereda, en algunos momentos sin ninguna señalización, para volver de nuevo a la senda principal y seguir todo recto hasta un balcón natural desde el que podemos ver, desde lo alto, una bonita estampa de la cueva de los buitres.
Avanzamos unos metros y pronto estamos en la meseta calcárea que se encuentra al otro lado. Una buena pista forestal, flanqueada por viejos enebros o sabinas albares y frondosas encinas principalmente, nos acompaña durante unos dos kilómetros hasta abandonarlo para desviarnos a la derecha e ir en búsqueda, sin ningún tipo de señalización, del mirador de la Cueva del Búho, donde quedamos extasiados por la fantástica panorámica del valle y del Monasterio de Arlanza.
Un breve tentempié para reponer energías e iniciamos la marcha por un borroso sendero que avanza junto al acantilado hacia el Barranco de la Estacada. Fácilmente encontramos a la derecha un pequeño cortado desde donde iniciar la bajada hacia el río Arlanza por una vereda bastante empinada y repleta de cantos rodados que nos hacen bajar con cuidado. En su recorrido, nos paramos varias veces para admirar preciosas vistas del Cerro de San Cristóbal y de la Muela de las Mamblas al fondo. Ya cerca del río, estamos muy atentos para encontrar el sendero que, haciendo un ángulo de apenas 45º con la vereda de bajada, nos acerca, por la parte derecha, a la ribera del río. Desde aquí el camino, además de apacible e increíblemente hermoso, transcurre junto al río Arlanza deleitándonos con la gran variedad de árboles que habitan junto al río y con las preciosas vistas de los acantilados que acabamos de dejar allá arriba. Estamos terminando la ruta, y sólo nos queda otro pequeño salto para salvar el aliviadero que vacía la presa.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

La Buitrera / Valle de la Cueva

Paraje único en el que habitan más de 100 parejas de buitres leonados y en el que tampoco es extraño avistar algún alimoche o alguna águila real. Observar el vuelo de estas rapaces y dejarse envolver en el silencio y la paz de este maravilloso entorno es una sensación que siempre recordarás. Para respetar la reproducción de las aves, recuerda que no se permite acercarse a la cueva entre los meses de enero y julio.

Alto de la Encinilla

En este monte, hay dos impresionantes balcones naturales desde los que se pueden contemplar preciosas vistas de las poblaciones de Hortigüela y Cascajares y de la Sierras de Peñalara y del Mencilla al fondo por un lado y, por otro, una hermosa estampa de los acantilados en los que habitan las rapaces.

Vistas desde los farallones

Durante la ruta que recorre los diferentes farallones aparecen diferentes balcones en los que quedamos extasiados por la fantástica panorámica del valle y del Monasterio de Arlanza. Un frondoso bosque de sabinas albares y de encinas adorna este espectacular recorrido por el borde de la meseta.

Ribera del Arlanza. Presa del Torcón

Habitada por los clásicos chopos, sauces, fresnos y algún aliso, la senda que recorre la orilla del río Arlanza es especialmente bonita. Las serpenteantes veredas junto al río, las vistas de los farallones desde abajo y las laderas de los cantiles cargadas de exuberante flora modelan un paisaje cargado de mucha personalidad.

Avisos y recomendaciones

Es una bellísima ruta de montaña que no presenta ninguna dificultad y es fácil de seguir, ya que transcurre principalmente por sendas y veredas muy bien marcadas por el frecuente uso de los caminantes.

Volver a recordar que no podremos acercarnos a las rocas de la cueva durante los seis primeros meses del año, por lo que es recomendable hacerla en los meses de verano u otoño.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Hortigüela: http://www.hortiguela.es/

https://es.wikipedia.org/wiki/Hortig%C3%BCela

Monasterio de la Sierra (Ruta VII): interior de la Ciudad Encantada, el Castillejo y Calderas de Matalhierro desde el pueblo.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 10,690 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h-3.30 horas
  • Desnivel: 349 m.
  • Altitud mínima: 1052 m
  • Altitud máxima: 1401 m

Reseña

El Castillejo (1390m), llamado también «La Ciudad Encantanda» por los caprichosos conglomerados silíceos del Cretácico que constituyen este conjunto rocoso, es un enclave singular, cada vez más conocido y visitado, que se encuentra en el paraje denominado «El Burrero», a los pies de las sierras de Trasomo y Neila, en el término municipal de Monasterio de la Sierra, a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos. Por otro lado, Por otro lado, las Calderas de Matalhierro son una serie de hoyas o marmitas que han sido esculpidas por las aguas del río Valladares. 

La ruta, un poco larga pero fácil de hacer para cualquier persona que esté acostumbrada a hacer ejercicio físico, está diseñada con un triple objetivo: visitar la ciudad encantada burgalesa, siempre espectacular pero bellamente adornada de brezos púrpuras y blancos en el mes de mayo; pasear por la dehesa de este silencioso pueblo, repleta de hermosos robledales y hayas, y adornada con preciosos canchales de piedra cubiertos de musgo que hacen del lugar un espacio único y singular; finálmente, asomarnos a la impresionante garganta de Matalhierro y contemplar su modesta pero bella cascada.

El camino, que transcurre por preciosas veredas flanqueadas por una riquísima flora, es un entorno ideal para aquellos que quieran perderse, solos o en familia, en la serenidad y el silencio de la naturaleza y desconectar de toda su actividad diaria.

Descripción del recorrido

Guiados por Ramón, lugareño y gran amante de la naturaleza, salimos del centro del pueblo y continuamos por la Calle Mayor hasta una bifurcación de caminos forestales. Nos vamos a la izquierda por el denominado «Camino de Cargaduelo» y ascendemos por una amplia pista forestal que divide la dehesa. Nos salimos en el camino de Peñalrayo y, entre brezos, estepas, algunos helechos, gran cantidad de enormes robles albares a un lado y negrales al otro, llegamos al punto donde arranca la vereda que nos subirá por todo el interior de la Ciudad Encantada. Cada cual más hermosa, vamos recorriendo las inimaginables formaciones, una a una, y comprobando que todas encajan perfectamente con el bellísimo paisaje y colorido de los brezos. Parada especial en lo más alto para ver y tocar a las reinas de la ciudad: Peña Amarilla y El Castillejo, e intentar adivinar donde se ubicada el desaparecido pueblo de Butrón.
El lugar es único y de tal belleza que cuesta abandonarlo. Lo hacemos regresando al camino forestal para continuar nuestra ruta por la derecha de la pista forestal. Bajamos unos ochocientos metros y nos vamos en búsqueda de una angosta y escondida senda que nos da acceso a las calderas de Matalhierro. La encontramos a la parte derecha, unos pocos metros antes de llegar a un puente sobre al arroyo Valladares. La seguimos con cuidado, ya que, en algunos sitios, no es muy visible. Muy pronto encontramos la primera caldera. La cascada , que en otras épocas del año suele mostrarse silenciosa y con escasa agua, suelta un bello, inmenso y sonoro chorro de agua.
Cumplido nuestro segundo objetivo, iniciamos el regreso al pueblo por una angosta senda, bien marcada con múltiples hitos, que va junto a los acantilados. En el trayecto hemos podido ver dos originales e interesantes colmenares rústicos. Mientras seguimos avanzando, podemos contemplar preciosas vistas de la Ciudad Encantada y cruzar dos arroyos por dos puentes de piedra, únicos y muy representativos de la arquitectura popular de esta zona. Estamos ya desandando el camino inicial y de nuevo en el Camino de Cargaduelo, ahora en la otra dirección, que nos llevará hasta nuestro punto de partida.

Puntos de interés / Waypoints.

Dehesa de Monasterio.

Destaca esta tierra acotada y arbolada por tener una de las masas más extensas de roble albar (quercus petraea) del país, así como por el perfecto estado de conservación de una gran cantidad de estos bellos ejemplares únicos. Todo ello se debe fundamentalmente a que se trata de una especie que se adapta perfectamente al suelo y a las duras condiciones climatológicas que sufren estos montes. Lucen a su lado preciosas estampas de rocas musgosas, desprendidas de las cumbres próximas por la acción de los glaciares y traídas hasta aquí por los torrentes que azotan la zona.

El Castillejo / Ciudad Encantada.

A plena vista o en recónditos rincones, tanto en el alto de el Burrero como a lo largo de todo el recorrido de la ruta, podemos encontrar espectaculares relieves y formas más pequeñas de piedra tales como setas, mesas, arcos, oquedades etc…, que se han ido puliendo a lo largo de millones de años por la acción del agua, el hielo y el viento, y que impresionan por su espectacular originalidad y belleza.





Caldera de Matalhierro.

Las Calderas de Matalhierro son unas concavidades cilíndricas de gran profundidad que han sido labradas en las rocas por la acción del agua del río Valladares a lo largo de millones de años. Durante la mayor parte del año, puede contemplarse en ellas una modesta pero preciosa cascada.

Elementos rústicos:: colmenas,puentes.

Monasterio de la Sierra (núcleo urbano)

Se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que da nombre al pueblo. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomórficas traídas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones.

Esta ruta VII es una variante a nuestra ruta VI para conocer el interior de la ciudad encantada de manera exhaustiva. Para ver los brezos en flor, debemos hacer la ruta en el mes de mayo.

La ruta es fácil y el desnivel no alcanza los 400 m. Debemos estar muy atentos al track, sobre todo en la zona de la caldera, ya que el sendero es un poco difuso y, a veces, difícil de seguir. Hay que tener mucho cuidado al acercarse a la caldera si se hace la ruta en época de lluvias. El suelo es muy resbaladizo y uno puede caerse al fondo de la caldera. Por todos estos motivos, la hemos calificado de exigencia media.

Si disponemos de tiempo, merece la pena hacer una breve visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarse en la fuente que nos recibe en su atrio y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, la fragua, el potro de herrar, la Torre del Reloj, la fuente de piedra y algunas chimeneas cónicas.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes

https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_la_Sierra

Peñalara (Ruta Cuna de Castilla II): circular larga desde Quintanilla de las Viñas. El Castillo de Lara, Dolmen, Icnitas.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: la ruta está balizada en varios de sus tramos.
  • Distancia: 14,470 kms.
  • Dificultad: Fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 4h-4.30h.
  • Desnivel positivo: 390 m.
  • Desnivel acumulado: 1140 m
  • Altitud mínima: 954 m
  • Altitud máxima: 1296 m

Reseña

Peñalara o Sierra de Lara es un macizo rocoso de un kilómetro de largo aproximadamente, con unos importantes acantilados de unos 50 metros de altura, que dividen, de forma natural, el valle de Lara y el del Arlanza. Aunque hoy esté en una evidente decadencia, históricamente hablando, estamos en uno de los enclaves más importantes de Castilla, sobre todo, en las épocas celtibéricas, romanas y medievales. Hablar del Alfoz de Lara y de su Castillo es acercarse a los tiempos de Fernán González, a la cuna y orígenes del antiguo Condado de Castilla. La Sierra se localiza en la comarca de la Demanda y Pinares, a 24 kms de Salas de los Infantes y a 41 de la capital burgalesa.

Podemos decir que casi todos los accesos que tiene la Peña son sencillos; concretamente el que os proponemos sólo ofrece la pequeña dificultad de tener que trepar por unas cadenas, magníficamente colocadas, para alcanzar la cima, obstáculo que se ve altamente compensado por la cantidad de atractivos naturales, paleontológicos e históricos que nos ofrece la zona. Acercarse a un lugar tan evocador como el Castillo de Lara, pasear entre bellísimas encinas y sabinas, o perderse en la contemplación de impresionantes vistas, es algo que solo puede hacerse en esta altiplanicie. Sin olvidar la joya de nuestra ruta: Santa María de Quintanilla de las Viñas, una de las ermitas más representativas del arte visigodo en nuestro país.

Descripción del recorrido

Siguiendo la propuesta de la Asociación Tierra de Lara y el track de nuestro amigo Juan Ángel, usuario «Ledanías», salimos desde el centro del pueblo de Quintanilla de las Viñas y, por una carretera asfaltada, nos dirigimos a la Ermita Visigótica de Santa María. Tras una breve visita, iniciamos la subida al Picón de Lara por el GR-82 que une la ermita con el castillo. Abandonamos el castillo y ascendemos hasta el collado que hay entre el macizo de Peñalara y el castillo para pasar por el Castro de la Muela. Tras disfrutar de maravillosas vistas de la Sierra de las Mamblas y del valle del Arlanza, comenzamos la subida a Peñalara (1296 ms). Iniciamos la escalada a lo más alto agarrados a unas cadenas que nos ayudan a trepar y salvar el desnivel que hay hasta alcanzar la cumbre. En la cima, vemos un vértice geodésico y un pequeño buzón de montañeros.
Entre algunos enebros y magníficos ejemplares de encinas, por un amplio camino rodado, pasando por los restos de una antigua muralla de un castro de la Edad de Hierro, bajamos hacia Cubillejo. Poco antes de llegar al pueblo, encontramos un esqueno/enebro singular a la derecha del camino. Nos vamos por la izquierda y nos acercamos a la Iglesia, que un lugareño nos enseña con agrado. Llama la atención la belleza de una pila bautismal en el fondo de la nave. Tras la visita, salimos a una plaza en la que hay un excelente cartel informativo sobre la ruta y los puntos de interés de esta zona de Lara. Continuamos por el camino forestal que, partiendo desde la parte baja de la carretera, nos lleva hasta el Dolmen de Cubillejo. Tras contemplarlo detenidamente, desandamos unos 50 metros metros y, por otro camino rodado y con algunas balizas de orientación, nos vamos por la derecha en dirección a Quintanilla de las Viñas. Hacemos una parada en el Yacimiento de las Sereas, para ver varias icnitas. Poco más adelante, abandonamos el camino rodado y ascendemos campo a través hasta el alto, desde el cual parte un sendero balizado que nos lleva a nuestro punto de partida.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Ermita de Santa María de las Viñas (Siglo VII)

Aunque hoy sea considerada como una ermita visigoda de finales del siglo VII o principios del VIII, siempre han existido grandes dudas sobre su autoría y datación. Reconstruida y declarada monumento nacional en 1929, nos ha llegado incompleta, ya que solo se conservan el ábside cuadrado y la nave transversal; las bóvedas no son originales y la techumbre de madera fue incorporada con la reconstrucción de principios del siglo XX. Con todo, no deja de ser una de las grandes joyas de la arquitectura prerrománica española.

Para su construcción, se utilizaron grandes sillares de piedra caliza con franjas de decoración de la misma clase de piedra, aunque un poco más clara. En su interior, destaca un maravilloso arco toral visigodo, con forma de herradura, que ha sido considerado uno de los más perfectos de este estilo. En su exterior, los frisos decorativos, que dan a la ermita una elegancia y una vistosidad extraordinaria.

Castillo de Lara de los Infantes (1096 m).

Símbolo del poder del Alfoz de Lara en la Alta Edad Media, la fortaleza se alza en el extremo del denominado Picón de Lara, altiplanicie de gran importancia a lo largo de la historia de estas Tierras de Lara. De hecho, está documentado que fue el lugar de nacimiento de Fernán González, Conde de Castilla, en torno al año 910.

A pesar de que sólo conserva unos pocos restos de lo que fue una gran fortaleza de 7 torres y un gran puente de acceso, tiene el estatus de BIC (bien de interés cultural). Su deterioro no es reciente, sino que se sabe que ya presentaba un cierto estado ruinoso a principios del siglo XVI.

Alto de Peñalara

En la cima de esta sierra puede encontrarse un vértice geodésico, una pequeña capilla dedicada a la Virgen María, un pequeño buzón de montañeros y una placa próxima al buzón recordando que aquí murió un joven de estas tierras de Lara. Si algo es destacable en esta altiplanicie, son las espectaculares vistas de las comarcas de Lara y del Arlanza, de la Sierra de las Mamblas y del Mencilla que pueden contemplarse desde cualquier punto de esta meseta.

Esqueno/Enebro singular

Próximo a Cubillejo de Lara, a unos 300 metros desde la iglesia del pueblo, encontramos a la derecha de nuestro camino un precioso ejemplar de enebro que ha sido catalogado como especimen por la Junta de Castilla y León, e incluido en la lista de Árboles Singulares de España. Además de su enorme tamaño, llama la atención la belleza de su copa. Desde aquí, también puede verse una preciosa vista del pueblo con las Mamblas al fondo.

Cubillejo de Lara

Cubillejo, junto con Mambrillas y Quintanilla de las viñas, forman el municipio de Mambrillas de Lara. Situado a las faldas de Peñalara, apenas cuenta con una decena de habitantes. Como monumento más destacado, merece la pena una visita a su iglesia dedicada a San Martín. Es un edificio curioso que destaca por reunir varios estilos arquitectónicos: románico, gótico tardío, el más preponderante, o el clásico. En el fondo de la nave principal, conserva una pila bautismal románica, del siglo XII y de gran belleza, que no te puedes perder. Si te la encuentras cerrada, los lugareños dan todo tipo de facilidades para dejarte la llave o enseñarte el templo. En su término municipal y a unos 2 kms del pueblo, también hay un dolmen de enormes dimensiones que describimos más adelante.

Dolmen

Excavado en 1970 -se encontraron algunos restos humanos y un pequeño ajuar-, declarado Bien de Interés Cultural en 1985, y considerado uno de los monumentos megalíticos más importantes de nuestro país, El Dolmen de Cubillejo, también conocido como dolmen de Mazariegos, es un monumento funerario construido en el Neolítico, hace unos 5000 años. Está formado por un corredor de 10,5 metros de largo que da acceso a una cámara con 12 ortostatos o grandes bloques de piedra hincados verticalmente en el suelo. Tienen especial interés los grabados que hay en uno de los ortostatos en la parte derecha del corredor.

Yacimiento de Las Sereas

Las Sereas es un macroyacimiento de icnitas de Dinosaurios que dejaron sus huellas cuando caminaban a la orilla de un gran lago existente en esta zona. Las casi 800 pisadas fósiles encontradas a lo largo de unos cinco kilómetros son de diferentes tipos: Terópodos, Saurópodos y Tireópodos; pueden contemplarse en este ruta (Las Sereas 3. Fotos 1,2 y 3)) y en otro lugar próximo al pueblo de Quintanilla (Las Sereas 7. Fotos 4,5 y 6)), junto a la carretera que da acceso al pueblo. Tienen unos 145 millones de años y pertenecen al periodo de tránsito entre el jurásico y el cretácico. La Fundación Dinosaurios de Salas de los Infantes ha realizado grandes tareas de excavación y documentación en esta zona de Lara.

Quintanilla de las Viñas

Forma parte del municipio de Mambrillas de Lara. Hablar de Quintanilla de las Viñas es nombrar, sobre todo, su ermita visigótica de Santa María, que es la que ha dado reconocimiento internacional al pueblo. Hoy en día, su población está en torno a la veintena de habitantes. En su interior, es interesante visitar su iglesia y varios elementos de arquitectura popular: lavadero, potro, fuente-abrevadero etc…

Avisos y recomendaciones

La ruta puede realizarse en cualquier estación del año, pero en verano el calor es sofocante. Para disfrutar plenamente del colorido y belleza de la vegetación y de los valles, es recomendable realizarla en primavera o en otoño. El recorrido es bastante cómodo en la mayoría de sus tramos. La subida por las cadenas tampoco ofrece mucha dificultad. No obstante, si la hacemos con nieve, conviene utilizar crampones para no resbalar por los cordales y las laderas de acceso a la cumbre.
Esta ruta también tiene una versión más corta que vuelve directamente a Quintanilla desde Cubillejo, pasando por una tumba funeraria visigoda. Por otro lado, también puede hacerse en sentido inverso, lo que hace que la subida a Peñalara sea más tendida y con una menor exigencia física.

Más información en los siguientes enlaces:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ermita_de_Santa_Mar%C3%ADa_(Quintanilla_de_las_Vi%C3%B1as)

https://castillosdelolvido.com/castillo-de-lara-de-los-infantes/Todos los accesos

https://www.tierradelara.es/

https://www.arteguias.com/ermita/quintanilladelasvinas.htm

http://arte-historia-curiosidades.blogspot.com/2019/02/dolmen-de-cubillejo-de-lara.html

Haz clic para acceder a fi1diario-de-los-dinosaurios-8.pdf

Peñalara (Ruta Cuna de Castilla I): circular corta desde Quintanilla de las Viñas. El Castillo de Lara.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: la ruta está balizada en varios de sus tramos.
  • Distancia: 10,860 kms.
  • Dificultad: Fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h-3.30h.
  • Desnivel positivo: 336 m.
  • Desnivel cumulado: 809 m.
  • Altitud mínima: 1023 m
  • Altitud máxima: 1297 m

Reseña

Peñalara o Sierra de Lara es un macizo rocoso de un kilómetro de largo aproximadamente, con unos importantes acantilados de unos 50 metros de altura, que dividen, de forma natural, el valle de Lara y el del Arlanza. Aunque hoy esté en una evidente decadencia, históricamente hablando, estamos en uno de los enclaves más importantes de Castilla, sobre todo, en las épocas celtibéricas, romanas y medievales. Hablar del Alfoz de Lara y de su Castillo es acercarse a los tiempos de Fernán González, a la cuna y orígenes del antiguo Condado de Castilla. La Sierra se localiza en la comarca de la Demanda y Pinares, a 24 kms de Salas de los Infantes y a 41 de la capital burgalesa.

Podemos decir que casi todos los accesos que tiene la Peña son sencillos; concretamente el que os proponemos sólo ofrece la pequeña dificultad de tener que trepar por unas cadenas, magníficamente colocadas, para alcanzar la cima, obstáculo que se ve altamente compensado por la cantidad de atractivos naturales, paleontológicos e históricos que nos ofrece la zona. Acercarse a un lugar tan evocador como el Castillo de Lara, pasear entre bellísimas encinas y sabinas, o perderse en la contemplación de impresionantes vistas, es algo que solo puede hacerse en esta altiplanicie. Sin olvidar la joya de nuestra ruta: Santa María de Quintanilla de las Viñas, una de las ermitas más representativas del arte visigodo en nuestro país.

Descripción del recorrido

Con el objetivo de recorrer varios lugares de la cuna de Castilla y disfrutar de los bellos paisajes que se pueden ver desde lo alto de la peña, salimos desde el centro del pueblo de Quintanilla de las viñas. Por una carretera asfaltada, nos dirigimos a la Ermita Visigótica de Santa María. Tras una breve visita, iniciamos la subida al Picón de Lara por el GR-82 que une la ermita con el castillo. Abandonamos el castillo y ascendemos hasta el collado que hay entre el macizo de Peñalara y el castillo para pasar por el Castro de la Muela. Tras disfrutar de maravillosas vistas de la Sierra de las Mamblas y del valle del Arlanza, comenzamos la subida a Peñalara (1296 ms). Iniciamos la escalada agarrados a unas cadenas que nos ayudan a trepar y a salvar el desnivel que hay hasta alcanzar la cumbre. En la cima, vemos un vértice geodésico y un pequeño buzón de montañeros.
Entre algunos enebros y magníficos ejemplares de encinas, por un amplio camino rodado, pasamos por los restos de una antigua muralla de un castro de la Edad de Hierro y bajamos hacia Cubillejo. Poco antes de llegar al pueblo, encontramos un esqueno o enebro singular a la derecha del camino. Nos vamos por la izquierda y pronto estaremos en el pueblo. Nos acercamos a la Iglesia y entramos a ver su interior, donde quedamos anonadados de la belleza de su pila bautismal. Salimos a una plaza en la que hay un excelente cartel informativo sobre la ruta y los puntos de interés de esta zona que nos invitan a ver los amigos de Tierra Lara. Desandamos unos pocos metros y por la carretera nos vamos en dirección a Quintanilla de las Viñas. Nada más salir del pueblo, abandonamos la carretera asfaltada y tomamos un camino rodado que, saliendo desde la izquierda y pasando por una tumba visigoda, nos llevará a nuestro punto de partida.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Ermita de Santa María de las Viñas (Siglo VII)

Aunque hoy sea considerada como una ermita visigoda de finales del siglo VII o principios del VIII, siempre han existido grandes dudas sobre su autoría y datación. Reconstruida y declarada monumento nacional en 1929, nos ha llegado incompleta, ya que solo se conservan el ábside cuadrado y la nave transversal; las bóvedas no son originales y la techumbre de madera fue incorporada con la reconstrucción de principios del siglo XX. Con todo, no deja de ser una de las grandes joyas de la arquitectura prerrománica española.

Para su construcción, se utilizaron grandes sillares de piedra caliza con franjas de decoración de la misma clase de piedra, aunque un poco más clara. En su interior, destaca un maravilloso arco toral visigodo, con forma de herradura, que ha sido considerado uno de los más perfectos de este estilo. En su exterior, los frisos decorativos que dan a la ermita una elegancia y una vistosidad extraordinaria.

Castillo de Lara de los Infantes (1096 m).

Símbolo de poder del Alfoz de Lara en la Alta Edad Media, la fortaleza se alza en el extremo del denominado Picón de Lara, altiplanicie de gran importancia a lo largo de la historia de estas Tierras de Lara. De hecho, está documentado que fue el lugar de nacimiento de Fernán González, Conde de Castilla, en torno al año 910.

A pesar de que sólo conserva unos pocos restos de lo que fue una gran fortaleza de 7 torres y un gran puente de acceso, tiene el estatus de BIC (bien de interés cultural). Su deterioro no es reciente, sino que se sabe que ya presentaba un cierto estado ruinoso a principios del siglo XVI.

Alto de Peñalara

En la cima de esta sierra puede encontrarse un vértice geodésico, una pequeña capilla dedicada a la Virgen María, un pequeño buzón de montañeros y una placa próxima al buzón recordando que aquí murió un joven de estas tierras de Lara. Si algo es destacable en esta altiplanicie, son las espectaculares vistas de las comarcas de Lara y del Arlanza, de la Sierra de las Mamblas y del Mencilla que pueden contemplarse desde cualquier punto de esta meseta.

Esqueno/Enebro singular

Próximo a Cubillejo de Lara, a unos 300 metros desde la iglesia del pueblo, encontramos a la derecha de nuestro camino un precioso ejemplar de enebro que ha sido catalogado como especimen por la Junta de Castilla y León, e incluido en la lista de Árboles Singulares de España. Además de su enorme tamaño, llama la atención la belleza de su copa. Desde aquí, también puede verse una preciosa vista del pueblo con las Mamblas al fondo.

Cubillejo de Lara

Cubillejo, junto con Mambrillas y Quintanilla de las viñas, forman el municipio de Mambrillas de Lara. Situado a las faldas de Peñalara, apenas cuenta con una decena de habitantes. Como monumento más destacado, merece la pena una visita a su iglesia dedicada a San Martín. Es un edificio curioso que destaca por reunir varios estilos arquitectónicos: románico, gótico tardío, el más preponderante, o el clásico. En el fondo de la nave principal, conserva una pila bautismal románica, del siglo XII y de gran belleza, que no te puedes perder. Si te la encuentras cerrada, los lugareños dan todo tipo de facilidades para dejarte la llave o enseñarte el templo. En su término municipal y a unos 2 kms del pueblo, también hay un dolmen de enormes dimensiones que no está en la ruta, pero que merece la pena visitar en algún momento.

Quintanilla de las Viñas

Forma parte del municipio de Mambrillas de Lara. Hablar de Quintanilla de las Viñas es nombrar , sobre todo, su ermita de Santa María, que es la que ha dado reconocimiento internacional al pueblo. Hoy en día, su población está en torno a la veintena de habitantes. En su interior, es interesante visitar su iglesia y varios elementos de arquitectura popular: lavadero, potro, fuente-abrevadero etc…

Avisos y recomendaciones

La ruta puede realizarse en cualquier estación del año, pero en verano el calor es sofocante. Para disfrutar plenamente del colorido y belleza de la vegetación y de los valles, es recomendable realizarla en primavera o en otoño. El recorrido es bastante cómodo en la mayoría de sus tramos. La subida por las cadenas tampoco ofrece mucha dificultad. No obstante, si la hacemos con nieve, conviene utilizar crampones para no resbalar por los cordales y las laderas de acceso a la cumbre.
Esta ruta también tiene una versión más larga que pasa por el Dolmen neolítico y por el Yacimiento de las Sereas, paraje en el que podemos ver varias huellas de dinosaurios. Por otro lado, también puede hacerse en sentido inverso, haciendo la subida al Peñalara más tendida y menos exigente físicamente.

Más información en los siguientes enlaces:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ermita_de_Santa_Mar%C3%ADa_(Quintanilla_de_las_Vi%C3%B1as)

https://castillosdelolvido.com/castillo-de-lara-de-los-infantes/Todos los accesos

https://www.tierradelara.es/

https://www.arteguias.com/ermita/quintanilladelasvinas.htm