

- Tipos de ruta: circular.
- Señalización: algunas balizas.
- Distancia: 11,42 Km.
- Dificultad: Fácil con exigencia media.
- Duración aproximada de la ruta: 3 h – 3.30 horas.
- Desnivel: 299 m.
- Altitud mínima: 622 m
- Altitud máxima: 849 m
Reseña
Recorrer este Cañón del Ebro es, sobre todo, disfrutar, poco a poco, de la gran obra que han ido tallando las aguas del caudaloso río Ebro sobre las rocas calizas de este singular desfiladero de más de 200 metros de alto a lo largo de millones de años. Un accidente geográfico que atrae a miles de senderistas ansiosos de pasear por un espacio natural que, además de un paisaje de gran belleza, guarda en su interior un auténtico tesoro botánico: encinas, quejigos, enebros, hayas, acebos… en la parte alta, chopos, sauces, alisos… junto al cauce del río, y una abundante fauna, representada, principalmente, por las aves rapaces: buitres leonados, alimoches, águilas perdiceras, halcones peregrinos… y, en la ribera del río, nutrias nadando en sus limpias y esmeraldas aguas. Pero el Cañón del Ebro es mucho que unos relieves caprichosos o una deslumbrante riqueza botánica y biológica; es visitar pequeños pueblos con pintorescas y acogedoras casas de piedra, como los dos por los que pasamos en esta ruta: Valdelateja y Cortiguera, pertenecientes al municipio del Valle de Sedano, o entrar en alguna de las cuevas de los cortados que forman esta impresionante garganta. El lugar no es exótico ni de difícil acceso. Se encuentra en el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, en el noroeste de la provincia de Burgos, en la comarca de Páramos, a 65 kms de la capital.
Hacemos la ruta con objetivo de patear parte de la senda del Cañon del Ebro (PRC-BU-1), disfrutando de sus magníficas riberas y de los variados y bien conservados bosques de encinas, robles y hayas; contemplar, primero desde abajo y posteriormente desde el páramo, los grandes cortados anidados por una gran multitud de aves rapaces y adornados de abundante vegetación en sus pendientes rocosas. Conocer, de paso, un poco mejor el pueblo de Valdelateja y la bella y sorprendente reconstrucción que está sufriendo el otrora abandonado pueblo de Cortiguera.
Aunque la ruta solía alargarse hasta Pesquera, mientras no se reconstruya el puente sobre el río Ebro que había frente a la central eléctrica, tendremos que conformarnos con hacer esta interesante variante que , en modo alguno, desmerece al viejo recorrido. Sea por un itinerario o por otro, nunca olvides que estás transitando por un conjunto paisajístico único, que está considerado como uno de los lugares más bellos de nuestro país. ¡No te pierdas un espacio natural, que a nadie deja indiferente!.
Descripción del recorrido.
Salimos del puente de Valdelateja, donde hay unos carteles explicativos, avisándonos que la pasarela esta hundida e indicándonos que hay una ruta alternativa que es la que hemos planificado realizar. Pasamos el puente y, en la iglesia, nos vamos por la izquierda para tomar la senda del Cañon del Ebro que va por la margen derecha del río hasta llegar al puente que hace unos años destruyó un torrente de agua. Como no se puede cruzar, continuamos por esta misma orilla hasta encontrar una angosta vereda -recientemente señalizada y habilitada-, que nos sube, por una empinada cuesta, hasta lo más alto del cañón, desde donde tenemos unas magníficas vistas de los cortados, del cañón y del Pico del Águila al otro lado del río. Vemos también una pequeña bandada de rapaces sobrevolando los cantiles. Tras recuperar fuerzas, sorteamos una finca por la parte derecha y salimos a un camino llano que nos lleva hasta Cortiguera. Lo callejeamos de un lado a otro y, tras una interesante y minuciosa visita, desandamos 1 km aproximadamente y nos vamos ahora por el páramo en dirección a Valdelateja. Una nueva parada en el Mirador del Ebro, donde tenemos otras preciosas vistas del cañón, del meandro del río y de la comunidad de aves rapaces que habitan este maravilloso enclave natural. Volvemos al camino y , casi sin darnos cuenta, estamos descendiendo por el GR-99 que, zigzagueando, nos baja hasta las proximidades de Valdelateja. En una intersección de caminos, existe la alternativa de ir directamente al punto de partida o desviarse por el camino de la izquierda que sube al despoblado de Siero, a Castrosiero, antiguo yacimiento arqueológico de época visigótica, y a una alta meseta en la que hay una pequeña ermita visigoda de color rojizo, posiblemente del siglo VIII, dedicada a las Santas Elena y Centola, y unos pocos restos de un viejo castillo que acreditan la existencia de un castro en sus inmediaciones.
Por haber estado previamente en la ermita, en esta ocasión optamos por regresar al pueblo, pero Castrosiero es una alternativa muy interesante si aún nos quedan fuerzas para ascender a esta altiplanicie. Gozaremos de una espectacular vista del cañón que forman los ríos Rudrón y Ebro.

Mapa y elevación
Enlace Wikiloc
Valdelateja.
Encontramos esta tranquila y preciosa localidad en el fondo del valle del Rudrón, asentada sobre tierras del Cretácico Superior, en un maravilloso enclave en el que el río Rudrón entrega sus aguas a su hermano mayor, el Ebro. Dentro de su casco histórico, sobresalen sus pintorescas casas de piedra y, sobre todas ellas, el elemento más importante del patrimonio arquitectónico de esta localidad: una iglesia, dedicada a Santa Eulalia, que fuera ampliada en el siglo XX sobre una pequeña ermita de origen gótico. En sus proximidades, además de la ermita y de los yacimientos visigóticos ya mencionados, hay un viejo balneario de aguas curativas que data de finales del siglo XIX. Como dato curioso, un lugareño nos contó que el pueblo no tiene cementerio y que sus gentes son enterradas en Siero, pueblo de gran importancia histórica -fue cabeza de un alfoz castellano desde el siglo X hasta que fuera desplazado por Sedano-, situado a unos 600 metros del pueblo en la ladera del peñasco en el que se encuentra la Ermita de las Santas Centola y Elena, el cual quedó despoblado en el año 1914, cuando sus dos últimos habitantes se bajaron a vivir a Valdelateja. Desde luego, el pueblo invita a una vida tranquila, en armonía con la naturaleza, por lo que es un sitio ideal para descansar o vivir en una profunda paz.
Cortiguera
Colgado de los acantilados que forman el cañón, abandonado durante décadas, este interesante pueblo alberga todavía ruinas de edificios y casas blasonadas -algunos de ellos conservan las fechas de su construcción-, que dan fe de que esta localidad gozó de una gran prosperidad en los siglos XVI, XVII y XVIII. Con pena, puede observarse que su iglesia de estilo gótico tardío está en completo estado de ruina e invadida por la vegetación. Con agrado, también puede observarse que algunas de sus casas están siendo reconstruidas de forma elegante y fiel a la arquitectura tradicional de la zona. Como curiosidad, esta pequeña aldea inspiró a Miguel Delibes su famosa novela, posteriormente llevada con gran éxito al cine, El Disputado voto del Seño Cayo.
Avisos y recomendaciones
La ruta no ofrece ninguna dificultad. Apenas alcanza los 300 metros de desnivel positivo y los 500 metros de nivel acumulado, por lo que es muy apta para excursiones con niños y mayores. Es fácil de seguir y muy recomendable tanto si , en su final, se va directamente al pueblo como si se sube a Castrosiero.
En espera de que se vuelva a poner la pasarela que cruzaba el río Ebro, ésta es la mejor opción para recorrer una buena parte del cañón.
Más información en los siguientes enlaces:
https://es.wikipedia.org/wiki/Valle_de_Sedano
Ruta por el cañón del Ebro entre Valdelateja y Pesquera siguiendo el PRC-BU 1