Caminata desde Rabanera del Pinar a La Aldea entre bosques de pinos y robles.


- Tipo de ruta: semicircular.
- Distancia: 11,360 Km.
- Dificultad: fácil con exigencia baja.
- Duración aproximada de la ruta: 3h-3h.30 horas
- Desnivel: 215 m.
- Altitud mínima: 1070 m
- Altitud máxima: 1166 m
Reseña
Esta ruta rinde homenaje a dos preciosos pueblos, Rabanera del Pinar y La Aldea del Pinar, que comparten una rica micología de especies tales como el boletus, el níscalo o la senderilla o “culubruja” y una belleza urbanística que les ha hecho merecedores del Premio Provincial de Conservación del Patrimonio Urbano. Tomando como referencia el camino de ida de la antigua Ruta del Boletus y el camino de regreso al pueblo de la nueva Ruta del Boletus, una gran carrera nocturna y una caminata en plena naturaleza que el Ayuntamiento de Rabanera organiza cada verano con la finalidad de sensibilizar a la sociedad sobre la enfermedad de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Discurre entre las poblaciones de Rabanera del Pinar y La Aldea del Pinar, localidades ambas situadas en la Comarca de Pinares. El punto de partida en el frontón de Rabanera se encuentra a 21 kms de Salas de los Infantes, y a 76 km al sureste de la capital de provincia, Burgos.
La ruta es fácil de hacer para cualquier persona que esté acostumbrada a hacer ejercicio físico. Está diseñada con varias finalidades: conocer diferentes trazados de la Ruta del Boletus, modificado en diferentes ediciones; recorrer estos dos pueblos entre bosques de belleza paisajística singular, y visitar varios elementos interesantes de su arquitectura popular tales el Campanario exento roqueño y la Casa Consistorial de Rabanera, o las Casas Carreteras y el Museo de la Fragua en La Aldea del Pinar. El camino, que transcurre por amplias pistas forestales, flanqueadas por ricos bosques de pinos albares, robles rebollos, helechos etc…, es una magnífica oportunidad para acercarse a las sencillas y valientes gentes de estas tierras, e ideal para aquellos que quieran perderse, solos o en familia, en la serenidad y el silencio de esta Comarca de Pinares.
Descripción del recorrido
Tomando como base los tracks de varias Rutas del Boletus, que Roberto Martínez, vecino de Rabanera y Coordinador Deportivo de la zona, diseña con gran esmero, salimos del frontón siguiendo la dirección del centro del pueblo y torcemos a la izquierda para avanzar sobre la vieja vía del tren Burgos-Soria que atravesó el pueblo hasta los años 70. A la altura de un abrevadero y dos lavaderos, nos desviamos a la izquierda para coger un camino ancho que, durante 3 km, nos lleva hacia la Cruz de la Lobera -este camino es común a la antigua y la nueva Ruta del Boletus-. Sin llegar a la cruz, abandonamos la pista para seguir por la izquierda por otro camino forestal que, haciendo el recorrido de la vieja Ruta del Boletus y pasando por la Cruz de Valderrejas, nos conduce hasta el bonito pueblo de la Aldea del Pinar. Antes de llegar, hemos dejado a la izquierda un llamativo molino, al cual no podemos acceder por su carácter privado. Ya en el pueblo, fácilmente podemos comprobar por qué esta pequeña aldea ha sido reconocida, dos veces, con el Premio a la Conservación del Patrimonio Urbano Rural. La existencia de una gran casa carretera para albergar carros, de varias casas carreteras de tipo señorial o artesanal, de un Museo dedicado a la Fragua, junto con la magnífica conservación del lavadero y de numerosas casas de piedra bien dan fe de la justicia de estos premios.
Abandonamos la Aldea del Pinar por la Calle de Burgos y ascendemos por una estrecha y mal marcada senda hasta tomar de nuevo el camino de la ida. Lo desandamos durante unos tres kilómetros. Tenemos cuidado de no tomar un primer sendero que tiene una indicación a Rabanera del Pinar. Seguimos unos 400 metros y, ahora sí, nos vamos a la izquierda para dirigirnos hacia la Torre-campanario del pueblo. Las vistas desde esta torre-vigía son espectaculares y la estampa del pueblo, preciosa. Bordeando el campanario, descendemos hasta la Iglesia de San Juan Bautista y, posteriormente, hasta el bonito edificio del Ayuntamiento, desde donde nos vamos acercando a nuestro punto de partida.
Puntos de interés / Waypoints.
Rabanera del Pinar
Extendido sobre un hermoso vallejo, Rabanera esta dividido por el río Laisa en dos amplios barrios, a los que también separó, hasta los años 70, la antigua vía del tren Santander-Mediterráneo.
Aunque se sabe que estuvo habitado desde el siglo VI a.C. por los celtíberos pelendones, su fundación real no fue documentada hasta el año 1075. Hoy en día, su población supera ligeramente los 100 habitantes, pero, su magnífico emplazamiento y su belleza paisajística singular atraen a más de 500 personas en el periodo estival y en otras épocas vacacionales del año. Contribuye también a esta afluencia de convecinos y turistas, la magnífica conservación de sus casas, que brillan, principalmente, por su construcción en piedra arenisca, arrancada de las propias canteras que han existido hasta hace muy poco en el pueblo. Como curiosidad leemos en Wikipedia que «se encuentra en una de las zonas con menor peligro sísmico de la zona».
Posee y mantiene numerosos monumentos de interés tales como la Iglesia de San Juan Bautista, de finales del siglo XVI; la Casa Consistorial, tipo lonja, del siglo XVIII; su Campanario, tipo torre vigía, sobre un bellísimo paraje rocoso; sus tres lavaderos y sus fuentes de gran valor etnográfico; una cruz del siglo XV, situada a la entrada del pueblo etc…. ; elementos todos ellos que, junto a su bonito caserío y su patrimonio industrial bien ejemplificado en la vieja estación del ferrocarril, dan al pueblo una belleza urbanística que bien mereció el Premio Provincial de Conservación del Patrimonio Urbano (en su categoría B), que, en el año 2001, les otorgó la Diputación Provincial de Burgos.











La Aldea del Pinar
Aldea del pinar es un pequeño pueblo, perteneciente al municipio de Hontoria del Pinar, en el que hoy en día apenas habitan unos veinte habitantes, lo que contrasta con los más de 100 hogares que había en el pueblo en la época de gloria en la que sus gentes se dedicaban a la carretería. Sabemos que el pueblo celta de los Pelendones habría habitado sus tierras hace unos 2500 años y que los romanos también habrían pasado por aquí. El Pozo Airón, pequeña y legendaria laguna de origen kárstico que encontramos cerca del pueblo, y varios castros situados en los alrededores son claros vestigios de su origen celta; el Puente Soriano, de la influencia de los segundos. No hemos podido recoger, no obstante, el año exacto de su fundación. El pueblo se localiza en medio de una gran masa forestal de pinos, que dan el apellido al pueblo, mezclados con una rica vegetación de robles rebollos. Destaca, también, su rica micología, destacando especies tales como el boletus, el níscalo y la senderilla.
En su casco urbano, y a pesar de haber sufrido dos incendios a mediados del siglo pasado, llama poderosamente la atención la magnífica conservación de su caserío en piedra arenisca de la zona, con abundantes sillares y mampuestos, así como la extraordinaria adaptación de los edificios modernos a la vieja arquitectura. Sobresalen entre todas sus construcciones: la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, obra de estilo barroco del siglo XVII, varias casas carreteras de tipo señorial y artesano, y una gran casa carretera, de grandes dimensiones para albergar carros y corrales para los bueyes en su interior; es la más antigua que se conserva en la zona y un buen testimonio de que la carretería fue un importante medio de vida para esta zona desde que los Reyes Católicos decidieran establecer la Real Cabaña de Carreteros en la Comarca de Pinares.
Cuando paseas por el pueblo, fácilmente puedes comprobar por qué esta pequeña aldea ha sido dos veces reconocida con el Premio a la Conservación del Patrimonio Urbano Rural por la Diputación de Burgos. La buena conservación de las viviendas, ya mencionada, la existencia de abundantes elementos de arquitectura popular: un museo dedicado a la Fragua, el lavadero, un molino, un potro de herrar, una carreta etc…, dan buena fe de la justicia de estos premios.
Avisos y recomendaciones.
Esta ruta del boletus es un recorrido ideal para encontrar la paz, en medio de preciosas zonas boscosas, y conocer la amabilidad y la hospitalidad de las gentes de los dos pueblos que visitamos. No está balizada ni se ven hitos en el recorrido, por lo que es imprescindible hacer uso de un buen track para no perderse en un laberinto de caminos forestales que se cruzan continuamente .
Es muy recomendable hacerla en primavera para disfrutar plenamente del colorido de los bosques.
Si disponemos de tiempo, merece la pena visitar tranquilamente todos los lugares de interés que hemos mencionado. Os sorprenderán gratamente.
Como recomendaciones más importantes señalaríamos que, en verano o épocas de mucho calor, es recomendable hacer el recorrido a primera hora para evitar los mosquitos. También, no olvidéis coger una clave de acceso al Museo de la Fragua en la página http://www.museosvivos.com. Es gratuito.
Más información en los siguientes enlaces:
Ayuntamiento de Rabanera del Pinar: http://www.rabaneradelpinar.es/lugares-interes
https://es.wikipedia.org/wiki/Rabanera_del_Pinar
https://es.wikipedia.org/wiki/Aldea_del_Pinar
http://www.aldeadelpinar.com/historia/carreteria/generalidades/carreteria.html













































































