Pico San Millán: subida por la cara norte y descenso por el Barranco de Abanza.

  • Tipos de ruta: circular.
  • Señalización: hitos sueltos; alguna baliza.
  • Distancia: 15,99 Kms.
  • Dificultad: difícil con exigencia media-alta.
  • Duración aproximada de la ruta: 6.30-7 horas.
  • Desnivel: 1.251 m.
  • Altitud mínima: 1.040 m
  • Altitud máxima: 2.131 m

Reseña

También conocido como El Torruco o el Pontón por muchos lugareños, el Pico San Millán (2.131 m) es la cumbre más elevada de la provincia burgalesa y el segundo en altitud de la Sierra de la Demanda, únicamente superado por el San Lorenzo (2.271 m) en su pendiente riojana. Este gigante burgalés, localizado en la Sierra de la Demanda, entre las poblaciones de Pineda de la Sierra, Barbadillo de Herreros y Santa Cruz del Valle Urbión, ofrece un gran contraste en sus dos vertientes. Su cara norte es bastante vertical y cortada y, en ella, pueden verse claramente los efectos del glaciarismo, del agua y del viento que la azotan desde el septentrión. Su cara sur, en cambio, es más extendida, redondeada y con vegetación más abundante. La cima puede abordarse desde el Puerto del Manquillo, opción más asequible, o desde cualquiera de las poblaciones citadas, pero hoy hemos elegido la más dura y completa: su lado norte, con el objetivo de ascender con nieve y hielo al techo de la provincia de Burgos, cruzar el circo glaciar completamente nevado, superar el paso del Portillo, pasear por el cordal helado y, si el día está despejado, disfrutar de las impresionantes vistas que pueden contemplarse desde su vértice geodésico.

Es una bellísima ruta de montaña, que, en invierno, la estimamos muy dura y nada recomendable para montañeros que no estén en buena forma y tengan un gran dominio de los materiales necesarios para ascender entre nieve y hielo. Además, en los dos últimos kilómetros se hace más exigente todavía, ya que hemos de subir un desnivel muy acusado de más de 500 metros en una distancia corta. El camino por el cordal es bastante cómodo. La bajada, por otra parte, no presenta ninguna dificultad, ya que transcurre por amplios descampados y sendas muy bien protegidas. En resumen, que la ruta es un gran reto en invierno y un buen aliciente para pasar un gran día de montaña en cualquier otra época del año. Teniendo cuidado de elegir un día despejado para gozar de las magníficas panorámicas del entorno y equipándose bien, de acuerdo a la época del año en que la realizamos, el recorrido puede cubrir muy bien las expectativas de los montañeros más exigentes.

Descripción del recorrido

Ver video de la subida a la cima con Relive

Nota del autor sobre el video: este día no pudimos coronar y hacer la ruta completa por culpa de la densa niebla, la escasa visibilidad , el fuerte viento y el pésimo estado del suelo. Lo logramos unos días después, aunque con menos nieve.

Salimos por el área recreativa, cruzamos el puente que sortea el río Urbión, que nos acompañará durante un buen tramo del recorrido de subida, y nos vamos hasta una intersección en la que tenemos la opción de ascender por las Cascadas de Altuzarra o seguir el camino por el Valle del río Urbión. Tomamos esta segunda opción. Seguimos avanzando y cruzaremos el Puente Tres Aguas y algunos puentes más, que nos van cambiando de un margen al otro del río. En el km 2,7, encontramos una choza peculiar que los lugareños denominan: Laguarra. Entramos en su interior para comprobar que es un lugar muy pequeño, pero idóneo para salvar las inclemencias del tiempo. Retomamos el camino y vamos pegados al cauce del río. En algunas ocasiones nos vemos obligados a vadear el río de roca en roca procurando no resbalar. Poco a poco, el camino se endurece. Pasamos por el haya de Enrique del Rivero, cruzamos el arroyo de la Tejera y alcanzamos otro pequeño refugio o choza: El Palancar (km 4,7). Nos toca cruzar otro arroyo: El Mayor, justo un poco antes del abandonar el bosque. Unos metros más y llegamos a la Majada de San Millán, donde vemos un tercer refugio (km 5,9), que toma el mismo nombre que la cumbre, y la bonita cascada del arroyo Mayor que lanza un chorro importante. Estamos a punto de coronar y toca tomar la decisión de si hacerlo por la central o por el Portillo. Como el tiempo es claro y hoy hay menos nieve y más blanda que el día anterior en el que tuvimos que abandonar cerca de la cumbre, el Portillo parece la mejor opción. Este kilómetro y medio se hace duro, pues hemos de salvar casi 400 metros de desnivel en tan corta distancia. Una vez en el Portillo, nos queda la parte más arriesgada y difícil de toda la subida: ascender otros 100 metros de desnivel en apenas 300 metros, salvar una pequeña brecha con nieve y alcanzar el cordal que nos llevará al techo de Burgos (2.131m). Como hoy el día está despejado, nos tomamos un buen tiempo para descansar, reponer energías y gozar de las impresionantes vistas. Para la bajada, volvemos al cordal que va en dirección a los Trigazas; a unos 500 metros, vemos abajo una laguna, cuyo nombre hace también honor al techo de Burgos. Acostumbrados a verla casi seca en otras épocas del año, en esta ocasión nos hace ilusión contemplarla helada y resplandeciente. Continuamos camino y pasamos primero por el Collado Flecho (1.900m) y, poco después, por el Collado de Sierra Llana (1.983m), donde unos hitos nos invitan a abandonar la cuerda e irnos por la derecha. Tomamos la loma de descenso hacia la Majada de los Carneros. El camino, con poca nieve y blanda, es tan limpio y fácil que, casi sin darnos cuenta, hemos hecho estos dos kilómetros hasta la Majada de Garrula, alto en el que vemos varios vestigios de que estamos en una zona de pastoreo. Desde un pequeño collado, próximo a una choza, tenemos unas impresionantes vistas de los de los Picos Trigaza y San Millán.
La ruta sigue descendiendo y nos vamos al otro lado de la majada, donde arranca una angosta y preciosa vereda que baja hasta el Barranco de Abanza. Cruzamos el arroyo por una pasarela, recientemente renovada aunque en frágil estado; la senda da paso, poco a poco, a un amplio camino que nos llevará de regreso al refugio Zarcia, donde damos por concluida esta intensa y maravillosa ruta invernal.


Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Refugio de Zarcia ( 1.040 m)

El refugio de Zarcia, pequeña choza sin más, es el punto de partida de varias rutas que conducen al Pico San Millán y a las Lagunas de Altuzarra. Situado a unos 4 kilómetros del pueblo de Santa Cruz del Valle Urbión y a 45 de la capital burgalesa, es un bonito lugar para pernoctar e iniciar la ruta al día siguiente. A su lado, hay un área recreativa con mesas, sillas y agua que nos ayudará mucho a disfrutar de nuestra estancia en este precioso entorno natural.

Hayedo del río Urbión y Choza Laguarra ( 1.155 m)

Avanzando junto al bravío y cristalino río Urbión encontramos este precioso valle repleto de hermosas hayas -una de ellas dedicada al historiador y fotógrafo burgalés Enrique del Rivero-, bien conservadas y, hoy, completamente nevadas y ofreciendo imágenes inimaginables. Justo en la confluencia entre el río y el arroyo Itúrbero se encuentra una pequeña choza, popularmente conocida como Laguarra, bien preparada para acogernos en caso de tener la necesidad de refugiarnos por el mal tiempo.

El Palancar y el Arroyo Mayor

Preciosa zona, también habitada por hayas principalmente, en la que encontramos un refugio bien equipado e ideal para protegerse de las inclemencias del tiempo, El Palancar (1.395 m). Junto al camino, nos acompaña el Arroyo o Río Mayor, que entrega sus aguas al río Urbión, deleitándonos con maravillosas imágenes de agua, nieve y vegetación mezclándose misteriosamente.

Pico San Millán (2.132 m)

El San Millán o Torruco forma parte de la Sierra a la que da nombre, conjunto montañoso que pertenece al Sistema Ibérico, sirviendo de frontera natural a las comarcas de Montes de Oca y la Demanda. Es la cumbre más alta (2131 m) y una de las más emblemáticas de Burgos. En su cima, podemos disfrutar de todos los elementos que adornan el techo de una provincia: un vértice geodésico, un belén, una cruz, una placa conmemorativa y varios buzones correspondientes a varios grupos de montaña; parece ser que, antaño, también hubo una ermita, perteneciente a Santa Cruz, que habría desaparecido por las dificultades de acceso al lugar. Desde su cúspide, tenemos una bellísima panorámica con impresionantes vistas del Valle del Urbión y de sus praderas al fondo, de la Sierra del Mencilla, Sierra de la Demanda, Sierra de Urbión, y, en días claros, no es extraño que podamos avistar la Montaña Palentina y el Sistema Central.

Collados Flecho (1.900 m) y Sierra Llana (1.983 m)

Camino de los Trigazas, atravesamos estos dos collados desde donde tenemos, a nuestra derecha, unas preciosas vistas del circo glaciar y del Valle del río Urbión.

Majadas de los Carneros (1.630) y de Garrula (1.530).

Barranco de Abanzo

Avisos y recomendaciones

Se trata de una de los parajes más hermosos de la Sierra de la Demanda burgalesa, en el que vas a quedar deslumbrado por los paisajes singulares que vas encontrando por el camino. La ruta sólo esta señalizada en algunos tramos iniciales, lo que nos obliga a estar muy atentos al track.
Subir el Pico de San Millán por la cara norte es difícil en cualquier época del año; en invierno, es especial, sorprendente y muy arriesgado porque suele haber grandes capas de nieve y hielo; exige llevar ropa de abrigo y material adecuado: piolet, crampones …, y no olvidar que es una zona peligrosa en la que todas las precauciones son pocas.. Ya ha habido varios accidentes mortales en este lado de la montaña.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Pineda de la Sierra: http://www.pinedadelasierra.es/lugares-interes

https://es.wikipedia.org/wiki/Pineda_de_la_Sierra

https://www.wikiburgos.es/wiki/Pineda_de_la_Sierra

https://www.arteguias.com/iglesia/pinedasierra.htm

La Fuentona, Cascada de la Hoz y Alto de la Peñota desde Muriel de la Fuente.

  • Tipos de ruta: circular.
  • Señalización: balizas y marcas de PRC
  • Distancia: 16,400 Km.
  • Dificultad: fácil con exigencia baja-media por su longitud.
  • Duración aproximada de la ruta:
  • Desnivel: 301 m.
  • Altitud mínima: 1009 m
  • Altitud máxima: 1246 m

Reseña

El Monumento Natural La Fuentona, que se extiende por tierras de Cabrejas del Pinar y Muriel de la Fuente, en la Comarca de Pinares, es uno de los parajes más bellos y curiosos de la provincia de Soria. En él se encuentra uno de los seis monumentos naturales de Castilla y León, conocido popularmente como La Fuentona. Este embudo geológico de origen kárstico, declarado Monumento Nacional en 1.988 por la espectacular belleza de sus aguas turquesas y cristalinas y por los altos atractivos naturales y ecológicos que alberga, es el valor central del parque y, probablemente, uno de los acuíferos más profundos y enigmáticos de todo nuestro país. La laguna, también conocida como Ojo de Mar, tiene una surgencia que es el nacedero del río Abión o Avión.

Muy cerca, a unos 700 metros, en épocas de lluvia y después del deshielo, podemos ver un maravilloso espectáculo, la Cascada de la Fuentona, también llamada de la Hoz o Chorro de Despeñalagua, lanzando dos grandes chorros de agua desde lo alto de las rocas sobre una preciosa poza del río Cabrejas o Arroyo de la Hoz. Ambos parajes pertenecen al término municipal de Cabrejas, aunque su acceso más fácil es desde la población de Muriel de la Fuente.

El recorrido, bien señalizado con balizas y marcas blancas y amarillas de PRC en la mayoría de sus tramos, se acerca al Alto de la Peñota, lugar de observación desde el que hay unas maravillosas vistas del Valle del río de Muriel Viejo. El punto de partida de la ruta está a menos de un kilómetro de Muriel de la Fuente, en la Comarca de Pinares, en pleno corazón de la provincia de Soria. Discurre sin grandes desniveles, pasa junto a una ermita románica dedicada a la Virgen del Valle, la Atalaya del Monte Umbriazo (1.109 m), numerosas tenadas en ruinas, un interesante centro de interpretación…, y atraviesa un páramo hermosamente adornado con bastantes pinos negrales y cientos de sabinas albares o enebros, árboles que han sido un distintivo de nuestras tierras castellanas desde el Periodo Terciario.

Pero la finalidad de nuestra visita a esta tierra va mucho más allá. Dada su cercanía, queremos aprovechar el viaje para conocer varios municipios que, además de ser destinos atractivos para los amantes de la naturaleza, destacan por su historia y pasión en el mantenimiento de su arquitectura popular y sus tradiciones. Nos acercaremos a Muriel de la Fuente, a Abioncillo de Calatañazor, un pueblo-escuela en el que varios profesores ofrecen talleres-escuela para aprender a disfrutar de la naturaleza, y visitaremos el Castillo y la localidad de Cabrejas del Pinar; emplearemos un buen espacio de tiempo en recorrer la villa medieval de Calatañazor para conocer bien la perfecta conservación del entramado medieval de sus casas y soportales, sus calles empedradas, su muralla defensiva, su desafiante castillo y la iglesia románica de una localidad que tiene el galardón de conjunto histórico-artístico. En resumen, naturaleza, historia, tradiciones…, todo un aliciente para perderse en la zona y conocer escenarios de ensueño e imágenes de esas que quedan para siempre en la retina.

Descripción del recorrido.

La ruta arranca en el parking que hay junto a la Casa del Parque del Sabinar y la Fuentona, situada a la entrada de la localidad soriana de Muriel de la Fuente. Cruza el río Abión y toma el Camino de la Fuentona que sale a la derecha. A unos 500 metros se encuentra la Ermita Virgen del Valle, y , a 1 km, un poste informativo que nos indica que hemos de abandonar el camino principal para ascender a la Atalaya del Monte Umbriazo. Esta pequeña subida es muy exigente, ya que ganamos 100 metros de altura en apenas 600 metros. El recorrido continua por la cresta del monte y atraviesa un páramo de rocas calizas que nos lleva al mirador de la Peñota.

Para el regreso, el itinerario desanda unos 4 kilómetros; aunque no está señalizado, tenemos la opción de hacerlo circular siguiendo un camino verde que avanza próximo al borde de los acantilados de la Visera de la Peñota y de la Sierra de Umbriazo. El sendero, flanqueado por innumerables tenadas en ruinas, es mucho más bonito que el de ida y merece la pena tomar esta alternativa en la ida o en la vuelta.

La caminata baja, ahora, por una empinadísima cuesta con 100 metros de desnivel en apenas 800 metros, al valor más importante de todo este espacio natural: La Fuentona. Es precioso ver cómo sale el agua cristalina de las rocas kársticas; es hermoso contemplar cómo sus aguas refractantes son tan nítidas y transparentes que permiten ver con toda claridad la flora y fauna que habita en el estanque natural y en el fondo del río; cuesta imaginar que este pozo pueda alcanzar una profundidad de más de 100 metros y que el origen de este manantial siga siendo un misterio. Desde aquí, una senda de ribera nos conduce a la Cascada de la Fuentona o Chorro de Despeñaelagua. Como es primavera, la cascada nos premia con un chorro abundante y con imágenes del agua alucinantes y sorprendentes, ya que el verano anterior tuvimos la triste experiencia de verla completamente seca. La senda regresa al puente de madera por el mismo camino y tuerce a la izquierda para coger el río Abión como compañero de viaje Cruzando varios puentes, sigue el curso de sus aguas cristalinas por su margen derecho, primero, y por el izquierdo, después, hasta encontrar el punto de partida en la Casa del Parque.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Ermita románica de la Virgen del Valle.

Construcción levantada en el siglo XII bajo los parámetros del estilo románico como atestiguan la puerta original del templo, el ábside y algunos canecillos. Está documentada la existencia de una necrópolis con siete enterramientos en el exterior de la cabecera de la ermita. Está cerrada y no se puede acceder al interior. Presenta un mal estado y varias grietas en sus muros.

El Mirador de Umbriazo (1.109 m).

Uno de los atractivos que tiene la ruta es subir a la atalaya de Umbriazo, avistar el vuelo de los buitres leonados y halcones en lo alto, descubrir las ruinas de un torreón de vigilancia y el vértice geodésico, observar los bellos desfiladeros que nos miran desde el norte, y contemplar una bella panorámica del pueblo de Muriel de la Fuente y de los campos floreciendo en esta época primaveral.

Páramo y Mirador de la Peñota (1.246m).

La meseta que va desde la Atalaya al punto más alto de la ruta es un terreno yermo, raso y desabrigado de unos tres kilómetros de distancia, en el que es frecuente ver aves rapaces que anidan en los acantilados del desfiladero sobrevolando el páramo y el valle. El páramo está habitado por numerosas tenadas de ganado, la mayoría en ruinas, verdes pastizales y un precioso y enorme sabinar que, más adelante, se mezcla con pinos pudios y algún pino albar, adornando y animando la tediosa pista forestal que nos lleva hasta el Mirador de La Peñota. El balcón natural está presidido por una gran torre de vigilancia de incendios. Dos carteles informativos nos ayudan a identificar la flora del valle: sauce, chopo, pino resinero, pino silvestre, abedul …, así como la ubicación de la Sierra de Ayllón, Sierra de Neila y el Cañón de río Lobos entre otros montes. El paisaje desde aquí es espectacular y bien merece una larga estancia.

La Fuentona.

La Fuentona es el rincón más significativo de todo este espacio natural. Es el resultado de un entramado de cuevas y galerías por las que fluyen aguas subterráneas que salen a la luz por un sifón que las deposita en esta especie de sima, desde donde fluyen por el río Abión hasta su desembocadura en el río Ucero en la localidad del Burgo de Osma. La laguna y las orillas del río tienen una riquísima vegetación y una excelente fauna que bien acreditan el título de Monumento Nacional con el que han sido galardonados. Destaca la presencia de la trucha común, la nutria, abundantes anfibios y reptiles etc…

El pozo es precioso y singular, pero gélido y muy peligroso, como lo demuestra el hecho de que 5 personas hayan dejado su vida en el reto de llegar al fondo, por lo que es comprensible y está bien justificado que el baño esté totalmente prohibido. Ha sido explorado varias veces, habiéndose alcanzado la profundidad de 115 metros de manos de los espeleobuceadores Amaia Olea y David Santamaria en el año 2010, pero su hondura sigue siendo un misterio.

El lugar tampoco es ajeno a las leyendas que corrían de boca en boca predicando que había monstruos en sus aguas, seguramente con la sana finalidad de persuadir a los niños de que no se acercaran a una laguna tan insegura y arriesgada.

La Cascada de la Fuentona o de la Hoz, o Chorro de Despeñalagua.

Antes de nada, recomendar que, si queremos ver la cascada con agua hemos de ir en primavera o en otoño. En verano suele estar seca. En la época del deshielo y en temporada de lluvias de considerable duración los dos saltos que brotan desde lo alto del barranco son impresionantes y muy vistosos.

Casa del Parque del Sabinar y la Fuentona.

La Casa del Parque es un centro de interpretación, ubicado en el antiguo Palacio de Santa Coloma. Diseñado para la investigación y conservación de los dos espacios naturales que lo rodean: el Monumento Natural de la Fuentona y la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor , es un buen punto de información y un lugar fantástico para disfrutar de juegos, fotografías, videos y pantallas táctiles sobre el entorno. Los niños lo pasan en grande.

Avisos y recomendaciones

La ruta es larga, pero no ofrece ninguna dificultad. Apenas alcanza los 300 metros de nivel acumulado, por lo que es muy apta para excursiones en familia. Para hacerla con niños, escolares etc…, recomendamos acortar el camino de ida y vuelta que va a la Peñota, bajar directamente a la Fuentona y dejarla en unos 8 kms.

Es recomendable en cualquier época del año, pero es en primavera cuando mejor podemos disfrutar el colorido de la Fuentona y el chorro de la cascada.

Si se dispone de tiempo, es muy recomendable hacer una visita a todos los pueblos que os hemos mencionado en nuestra reseña. Si estáis interesados en una visita a la Casa del Parque, recordad que sólo abre los viernes y sábados todo el día, y los domingos sólo por la mañana. En diciembre y enero está cerrada.


Más información en los siguientes enlaces:

https://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_natural_de_La_Fuentona

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:La_Fuentona_de_Muriel.jpg

https://patrimonionatural.org/casas-del-parque/casas-del-parque/casa-del-parque-del-sabinar

Ciudad Encantada de Monasterio de la Sierra: un paseo por el interior y las Calderas de Matalhierro desde el pueblo (Opción A, Ruta VII)

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 10,170 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h-3.30 horas
  • Desnivel: 273 m.
  • Altitud mínima: 1161 m
  • Altitud máxima: 1390 m

Reseña

El Castillejo (1390m), llamado también «La Ciudad Encantanda» por los caprichosos conglomerados silíceos del Cretácico que constituyen este conjunto rocoso, es un enclave singular, cada vez más conocido y visitado, que se encuentra en el paraje denominado «El Burrero», a los pies de las sierras de Trasomo y Neila, en el término municipal de Monasterio de la Sierra (Sierra de la Demanda), a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos. Por otro lado, las Calderas de Matalhierro son una serie de hoyas o marmitas que han sido esculpidas por las aguas del río Valladares. 

La ruta, un poco larga pero fácil de realizar para cualquier persona que esté acostumbrada a hacer ejercicio físico, está diseñada con un triple objetivo: visitar la ciudad encantada burgalesa, siempre espectacular y bellamente adornada de brezos púrpuras y blancos en el mes de mayo; pasear por la dehesa de este silencioso pueblo, repleta de hermosos robledales y hayas, y adornada con preciosos canchales de piedra cubiertos de musgo que hacen del lugar un espacio único y singular; finalmente, asomarnos a la impresionante garganta de Matalhierro y contemplar su modesta pero bella cascada.

El camino, que transcurre por preciosas veredas flanqueadas por una riquísima flora, es un entorno ideal para aquellos que quieran perderse, solos o en familia, en la serenidad y el silencio de la naturaleza y desconectar de toda su actividad diaria. ¡Bajaos el track y venid con nosotros!. Quedaréis encantados de este paraje burgalés.

Descripción del recorrido

Acompañados de un numeroso grupo de amigos de Hacinas, Salas, Castrovido y Barbadillo del Mercado, salimos del centro del pueblo y continuamos por las calles Mayor y Miguel de Cervantes hasta el denominado «Camino de Cargaduelo». Ascendemos por una amplia pista forestal que divide la dehesa. Nos salimos en el camino de Peñalrayo. Entre brezos, estepas, algunos helechos, gran cantidad de enormes robles albares a un lado y negrales al otro, cruzamos el río Valladares por un original puente de piedras, El Molar, y llegamos al punto donde arranca la vereda que nos subirá por todo el interior de la Ciudad Encantada. Cada cual más hermosa, vamos recorriendo las inimaginables formaciones una a una y comprobando que todas encajan perfectamente con el bellísimo paisaje y colorido de los brezos. Parada especial en lo más alto para ver, tocar a las reinas de la ciudad: Peña Amarilla y El Castillejo, e intentar adivinar donde se ubicaba el desaparecido pueblo de Butrón.
El lugar es único y de tal belleza que cuesta abandonarlo. Lo hacemos dirigiéndonos al camino forestal de Cargaduelo para continuar nuestra ruta por la derecha. Bajamos unos ochocientos metros y nos vamos en búsqueda de una angosta y escondida senda que nos da acceso a las calderas de Matalhierro. Encontramos la vereda a la parte derecha, unos pocos metros antes de llegar a un puente sobre el arroyo Valladares. La seguimos con cuidado, ya que, en algunos sitios, no es muy visible. Muy pronto encontramos la primera hoya. La cascada , que en otras épocas del año suele mostrarse silenciosa y con escasa agua, suelta un bello, inmenso y sonoro chorro de agua.
Cumplido nuestro segundo objetivo, iniciamos el regreso al pueblo por una angosta senda, bien marcada con múltiples hitos, que poco a poco se va convirtiendo en un camino rodado. En el trayecto, nos paramos a ver unas originales e interesantes colmenas rústicas o dujos, que aún siguen habitadas por las incansables abejas. Mientras seguimos avanzando, aún podemos contemplar preciosas vistas de la Ciudad Encantada y cruzar dos arroyos por dos puentes de piedra, únicos y muy representativos de la arquitectura popular de esta zona. Estamos ya desandando el camino inicial y de nuevo en el Camino de Cargaduelo, ahora en la otra dirección, que nos llevará hasta nuestro punto de partida.

Puntos de interés / Waypoints.

Dehesa de Monasterio.

Destaca esta tierra acotada y arbolada por tener una de las masas más extensas de roble albar (quercus petraea) del país, así como por el perfecto estado de conservación de una gran cantidad de estos bellos ejemplares únicos. Todo ello se debe fundamentalmente a que se trata de una especie que se adapta perfectamente al suelo y a las duras condiciones climatológicas que sufren estos montes. Lucen a su lado preciosas estampas de rocas musgosas, desprendidas de las cumbres próximas por la acción de los glaciares y traídas hasta aquí por los torrentes que azotan la zona.

Ciudad Encantada / Castillejo.

A plena vista o en recónditos rincones, tanto en el alto de el Burrero como a lo largo de todo el recorrido de la ruta, podemos encontrar espectaculares relieves y formas más pequeñas de piedra tales como setas, mesas, arcos, oquedades etc…, que se han ido puliendo a lo largo de millones de años por la acción del agua, el hielo y el viento, y que impresionan por su espectacular originalidad y belleza.

Calderas de Matalhierro.

Las Calderas de Matalhierro son unas concavidades cilíndricas de gran profundidad que han sido labradas en las rocas por la acción del agua del río Valladares a lo largo de millones de años. Durante la mayor parte del año, puede contemplarse en ellas una modesta pero preciosa cascada.

Elementos rústicos: colmenas o dujos, puentes de piedra etc… y más formaciones rocosas.

Monasterio de la Sierra (núcleo urbano)

Se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que da nombre al pueblo. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomorfas traídas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones.

Esta ruta ha sido diseñada con un recorrido casi idéntico a la Opción B de este mismo usuario. Recomendamos esta Opción A para hacer la ruta, de una forma más segura, con niños, en familia o con un grupo, ya que, a diferencia de la Opción B, el tramo que va desde el primer colmenar (km 6,4) hasta el Camino de Peñalrayo (km 7,10) transcurre por el camino de arriba y evita avanzar junto al río Valladares, donde el camino es más difícil de seguir y es más peligroso porque las rocas próximas al río suelen estar mojadas y muy resbaladizas. El punto negativo de esta opción A es que nos perdemos un segundo colmenar rústico que es muy interesante. Tu decides qué opción tomar. Con niños, con un grupo, en épocas de lluvias y en invierno, no lo dudes: la opción A siempre es más segura.

La ruta es una variante a nuestra ruta VI, que no se adentra en la ciudad, para conocer el interior de la ciudad encantada de manera exhaustiva. Para ver los brezos en flor, debemos hacer la ruta en el mes de mayo.

La ruta es fácil y el desnivel no alcanza los 300 m. Debemos estar muy atentos al track, sobre todo en la zona de la caldera, ya que el sendero es un poco difuso y, a veces, difícil de seguir. Hay que tener mucho cuidado al acercarse a la caldera si se hace la ruta en época de lluvias. El suelo es muy resbaladizo y uno puede caerse al fondo de la caldera. Por todos estos motivos, la hemos calificado de exigencia media.

Si disponemos de tiempo, merece la pena hacer una breve visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarse en la fuente que nos recibe en su atrio y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, la fragua, el potro de herrar, la Torre del Reloj, la fuente de piedra y algunas chimeneas cónicas.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes

https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_la_Sierra

Monasterio de la Sierra : interior de la Ciudad Encantada, el Castillejo y Calderas de Matalhierro desde el pueblo (Opción B, Ruta VII)

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 10,690 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h-3.30 horas
  • Desnivel: 349 m.
  • Altitud mínima: 1052 m
  • Altitud máxima: 1401 m

Reseña

El Castillejo (1390m), llamado también «La Ciudad Encantanda» por los caprichosos conglomerados silíceos del Cretácico que constituyen este conjunto rocoso, es un enclave singular, cada vez más conocido y visitado, que se encuentra en el paraje denominado «El Burrero», a los pies de las sierras de Trasomo y Neila, en el término municipal de Monasterio de la Sierra (Sierra de la Demanda), a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos. Por otro lado, Por otro lado, las Calderas de Matalhierro son una serie de hoyas o marmitas que han sido esculpidas por las aguas del río Valladares. 

La ruta, un poco larga pero fácil de hacer para cualquier persona que esté acostumbrada a hacer ejercicio físico, está diseñada con un triple objetivo: visitar la ciudad encantada burgalesa, siempre espectacular pero bellamente adornada de brezos púrpuras y blancos en el mes de mayo; pasear por la dehesa de este silencioso pueblo, repleta de hermosos robledales y hayas, y adornada con preciosos canchales de piedra cubiertos de musgo que hacen del lugar un espacio único y singular; finálmente, asomarnos a la impresionante garganta de Matalhierro y contemplar su modesta pero bella cascada.

El camino, que transcurre por preciosas veredas flanqueadas por una riquísima flora, es un entorno ideal para aquellos que quieran perderse, solos o en familia, en la serenidad y el silencio de la naturaleza y desconectar de toda su actividad diaria.

Descripción del recorrido

Guiados por Ramón, lugareño y gran amante de la naturaleza, salimos del centro del pueblo y continuamos por la Calle Mayor hasta una bifurcación de caminos forestales. Nos vamos a la izquierda por el denominado «Camino de Cargaduelo» y ascendemos por una amplia pista forestal que divide la dehesa. Nos salimos en el camino de Peñalrayo y, entre brezos, estepas, algunos helechos, gran cantidad de enormes robles albares a un lado y negrales al otro, llegamos al punto donde arranca la vereda que nos subirá por todo el interior de la Ciudad Encantada. Cada cual más hermosa, vamos recorriendo las inimaginables formaciones, una a una, y comprobando que todas encajan perfectamente con el bellísimo paisaje y colorido de los brezos. Parada especial en lo más alto para ver y tocar a las reinas de la ciudad: Peña Amarilla y El Castillejo, e intentar adivinar donde se ubicada el desaparecido pueblo de Butrón.
El lugar es único y de tal belleza que cuesta abandonarlo. Lo hacemos regresando al camino forestal para continuar nuestra ruta por la derecha de la pista forestal. Bajamos unos ochocientos metros y nos vamos en búsqueda de una angosta y escondida senda que nos da acceso a las calderas de Matalhierro. La encontramos a la parte derecha, unos pocos metros antes de llegar a un puente sobre al arroyo Valladares. La seguimos con cuidado, ya que, en algunos sitios, no es muy visible. Muy pronto encontramos la primera caldera. La cascada , que en otras épocas del año suele mostrarse silenciosa y con escasa agua, suelta un bello, inmenso y sonoro chorro de agua.
Cumplido nuestro segundo objetivo, iniciamos el regreso al pueblo por una angosta senda, bien marcada con múltiples hitos, que va junto a los acantilados. En el trayecto hemos podido ver dos originales e interesantes colmenares rústicos. Mientras seguimos avanzando, podemos contemplar preciosas vistas de la Ciudad Encantada y cruzar dos arroyos por dos puentes de piedra, únicos y muy representativos de la arquitectura popular de esta zona. Estamos ya desandando el camino inicial y de nuevo en el Camino de Cargaduelo, ahora en la otra dirección, que nos llevará hasta nuestro punto de partida.

Puntos de interés / Waypoints.

Dehesa de Monasterio.

Destaca esta tierra acotada y arbolada por tener una de las masas más extensas de roble albar (quercus petraea) del país, así como por el perfecto estado de conservación de una gran cantidad de estos bellos ejemplares únicos. Todo ello se debe fundamentalmente a que se trata de una especie que se adapta perfectamente al suelo y a las duras condiciones climatológicas que sufren estos montes. Lucen a su lado preciosas estampas de rocas musgosas, desprendidas de las cumbres próximas por la acción de los glaciares y traídas hasta aquí por los torrentes que azotan la zona.

El Castillejo / Ciudad Encantada.

A plena vista o en recónditos rincones, tanto en el alto de el Burrero como a lo largo de todo el recorrido de la ruta, podemos encontrar espectaculares relieves y formas más pequeñas de piedra tales como setas, mesas, arcos, oquedades etc…, que se han ido puliendo a lo largo de millones de años por la acción del agua, el hielo y el viento, y que impresionan por su espectacular originalidad y belleza.





Calderas de Matalhierro.

Las Calderas de Matalhierro son unas concavidades cilíndricas de gran profundidad que han sido labradas en las rocas por la acción del agua del río Valladares a lo largo de millones de años. Durante la mayor parte del año, puede contemplarse en ellas una modesta pero preciosa cascada.

Elementos rústicos:: colmenas,puentes.

Monasterio de la Sierra (núcleo urbano)

Se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que da nombre al pueblo. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomorfas traídas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones.

Esta ruta fue diseñada con un recorrido casi idéntico a la opción A de este mismo usuario.
Esta Opción B es diferente en el tramo desde el primer colmenar (km 6,4) hasta el Camino de Peñalrayo (km 7,10), ya que avanza junto al río Valladares. Aquí el camino es más obscuro y las rocas en invierno y en épocas de lluvia suelen estar mojadas y resbaladizas; en consecuencia, es más arriesgada y más difícil de seguir, pero más emocionante. Además, vemos un segundo colmenar rústico que es muy interesante. Tu decides qué opción elegir.

Esta ruta VII es una variante a nuestra ruta VI, que no se adentra en la ciudad, para conocer el interior de la ciudad encantada de manera exhaustiva. Para ver los brezos en flor, debemos hacer la ruta en el mes de mayo.

La ruta es fácil y el desnivel no alcanza los 400 m. Debemos estar muy atentos al track, sobre todo en la zona de la caldera, ya que el sendero es un poco difuso y, a veces, difícil de seguir. Hay que tener mucho cuidado al acercarse a la caldera si se hace la ruta en época de lluvias. El suelo es muy resbaladizo y uno puede caerse al fondo de la caldera. Por todos estos motivos, la hemos calificado de exigencia media.

Si disponemos de tiempo, merece la pena hacer una breve visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarse en la fuente que nos recibe en su atrio y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, la fragua, el potro de herrar, la Torre del Reloj, la fuente de piedra y algunas chimeneas cónicas.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes

https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_la_Sierra

Ruta de las Cascadas de Duruelo y paraje de Castroviejo desde Majafalsa.

  • Tipos de ruta: circular.
  • Señalización: buena con marcas de GR y ruta local (azules y blancas).
  • Distancia: 8, 54 Km.
  • Dificultad: Moderada con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3-3.30 horas.
  • Desnivel: 652 m.
  • Altitud mínima: 1.285m
  • Altitud máxima: 1.702m

Reseña

La ruta de las Cascadas de Duruelo tiene como principales protagonistas el agua y las rocas. En apenas cinco kilómetros de recorrido contemplamos tres hermosas cascadas con saltos de agua muy llamativos sobre todo en invierno y en el deshielo de primavera, mágicas cuevas, grandes moles rocosas y enormes bosques de pinos albares; escuchamos el relajante sonido de las caídas del agua desde lo alto de las rocas; paseamos entre originales peñascos y un bonito desfiladero moldeados por el paisaje kárstico de Castroviejo; disfrutamos de espectaculares vistas de la Sierra de Urbión y la Comarca de Pinares desde el mirador de Roca Alta, balcón colgado sobre un berrocal a 125 metros de altura.  El punto de partida se localiza en Majafalsa, pequeño parking situado a 2 kms de Castroviejo, a 5 kms de la localidad de Duruelo de la Sierra, en la Comarca de Pinares, a 41 kms de Salas de los Infantes (Burgos) y a 58 kms de la capital soriana. La ruta puede hacerse en versión larga desde Duruelo, o corta desde Majafalsa, que es la opción por la que hemos optado en esta ocasión.

Aunque el desnivel es relativamente importante en la primera subida y hay algunas pequeñas trepadas que hemos de salvar con la ayuda de grapas insertadas en el suelo o de una pequeña cuerda, la ruta es bastante cómoda en la mayoría de sus tramos. Es bellísima y, en ella, vas a encontrar todo lo que puedes esperar de un largo e ideal paseo por la naturaleza: una inmensa paz, impresionantes roquedos, cuevas mágicas y rincones idílicos, cascadas con encanto, bravos arroyos que flanquean los caminos, preciosas veredas, coloridos bosques, dulces y excitantes aromas, el recién nacido Duero… . En resumen, reúne todos los alicientes para gozar de un día inolvidable en un entorno natural excelente y único. Como colofón, también recomendamos una visita al precioso pueblo de Duruelo, donde una necrópolis altomedieval junto a la iglesia de San Miguel es su principal atractivo.

Descripción del recorrido.

Para llegar al punto de partida de la ruta, hemos de ir al pueblo de Duruelo de la Sierra. Cogemos la pista forestal asfaltada de Castroviejo que parte desde la carretera CL-117 a la altura de Duruelo. A unos 5 kms, vemos a la izquierda un pequeño aparcamiento con un cartel informativo, ubicado en el paraje conocido como Majafalsa, que indica el punto de partida de la ruta Cascadas I. La ruta, bien señalizada con marcas azules y blancas de ruta local, se inicia con una bajada hasta un puente de madera, conocido como el Paso de Chalán, que cruza el río Duero. Un poco más adelante, unas balizas nos señalan que hemos de tomar el camino de la derecha en dirección a la Cascada de la Chorla y a Castroviejo (GR.86). Rodeados de un frondoso bosque de pinos albares y helechos -vegetación típica de esta zona-, y sorprendidos por algunas rocas sueltas de gran tamaño, nos acercamos al primer gran chorro de agua: La Chorlita. Está a la izquierda del camino (0.900 m). La entrada no está señalizada. Arranca junto a un gran cubo de roca. Topamos con ella siguiendo el sonido del agua. Hay una bajada de unos 100 metros, bastante empinada, que hacemos con cuidado por la presencia de barro resbaladizo y algo de hielo. Tras una larga estancia para hacer varias fotos de la bella cortina de agua, regresamos al camino y seguimos hasta la segunda cascada: La Chorla (1.300m). Este salto, menos caudaloso por esta época invernal, está escondido en un tranquilo y paradisíaco rincón; en esta época lanza un enorme chorro de agua. Desde una gruta que hay debajo podemos contemplar que, en su caída y con la ayuda del viento, el agua va dibujando preciosas figuras en el aire. El lugar invita a quedarse largo tiempo, pero hemos de continuar. Lo hacemos regresando al sendero principal y desviándonos a la izquierda. Sorteando enormes y peculiares roquedos, trepando, algunas veces ayudados de grapas incrustadas en las rocas, y después de hacer dos breves paradas para ver la curiosa oquedad con un tejo en el centro brotando desde las rocas y la cueva de las Ventanas, ascendemos hasta Castroviejo. Lo primero es hacer una visita al mirador de Roca Alta, que encontramos muy concurrido de turistas que han llegado en coche. Nos hacemos un hueco para fotografiar y disfrutar de las vistas. Acosados por la lluvia, abandonamos el lugar con prontitud. Bajamos a la pradera donde una fuente natural con varios caños nos premia con un agua riquísima, aunque muy fría. De paso, aprovechamos para comer algo y reponer energías.
Dejamos este evocador lugar y bajamos por la carretera que va a Duruelo. A unos 400 metros abandonamos el asfalto y nos vamos por la derecha para ascender hasta Cueva Serena. Su preciosa cascada suelta abundante chorro, circunstancia que aprovechamos para inmortalizarla con nuestra cámara, pues es una estampa poco habitual. Seguimos subiendo y pasamos junto a la vía ferrata “Cuerda la Graja”, lugar muy frecuentado por senderistas y aficionados a los clavos, los pasamanos, las cadenas, los puentes colgantes y las tirolinas. Vamos ganando altura por un sendero bien señalizado con marcas de PRC (blancas y amarillas) hasta el Raso de Cespedillo, espacio abierto en el que arranca por la derecha un camino forestal que nos bajará de nuevo hasta Castroviejo. Una vez allí, cerca del aparcamiento, buscamos una estrecha vereda que, en fuerte pendiente, nos dejará en el sendero de partida. Cruzamos de nuevo el puente Chalán. Una pequeña subida y estaremos de nuevo en Majafalsa.


Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Cascada de la Chorlita.

No está indicada en la señalización, pero sabiendo que está a unos 900 metros del punto de partida junto a una gran roca, y estando atentos al sonido del salto del agua podemos dar con ella fácilmente. La bajada es bastante pindia, pero merece la pena acercarse con cuidado. De las muchas cascadas que podemos ver en este entorno, cuando tenemos la fortuna de verla con mucha agua o helada, el agua cayendo sobre una pequeña hoya en forma de herradura se convierte en un espectáculo natural fantástico y único.

Cascada de la Chorla

Si bien es cierto que en invierno y cuando está helada y repleta de carámbanos se convierte en uno de los tesoros naturales de esta zona, durante muchas épocas del año el agua no suele ser muy abundante. Cuando esto ocurre, llama más la atención por la frescura y el silencio del lugar que por la belleza del chorro de agua.

Cuevas del Tejo y de las Ventanas.

Hemos dejado el agua por un rato y nos adentramos en dos sorprendentes rincones, muy próximos entre sí, magníficamente esculpidos por la erosión: la Cueva del Tejo y la Cueva de las Ventanas. El primero parece estar diseñado para celebrar rituales con el testigo de un tejo, creciendo en medio de este lugar mágico y misterioso, y un bello arco natural de piedra. El segundo, parece más bien una cavidad para esconderse, pasar inadvertido y descansar fresquito en un hueco oculto, bañado en su entrada por pequeños hilos de agua.

Castroviejo.

Se trata de un rincón cargado de una belleza increíble. Es como una ciudad encantada y un jalón en la ruta. Está repleto de grandes rocas con formas muy originales, incluso caprichosas, que han sido esculpidas a lo largo de millones de años por la acción del agua y otros fenómenos atmosféricos que azotan la zona. Destaca, poco antes de entrar en el paraje, un gran cañón rocoso con callejones y moles rocosas que pronto nos evocan otros lugares similares tales como la Serranía de Cuenca, la Ciudad Encantada de Monasterio de la Sierra o la Peña el Vaso de Quintanar de la Sierra, ambas en Burgos.

Ya dentro del enclave, llama la atención una moderna estructura de acero y madera tratada que nos sube hasta una plataforma: el Mirador de Roca Alta, desde la cual las vistas son impresionantes y muy impactantes. Se divisan bellas imágenes de los pueblos de Duruelo y Covaleda, de la Sierra de Urbión y de la Comarca de Pinares. Mirando alrededor, es difícil pensar en otro lugar que reúna una masa de pinos tan espectacular en tan sólo unos kilómetros a la redonda. En la otra entrada y junto al parking, hay una fuente natural con un agua riquísima y un área recreativa con mesas para comer. En verano, este espacio natural se convierte en un magnífico emplazamiento para que «Músicos en la Naturaleza» ofrezcan y ensalcen su música clásica en uno de los enclaves más bellos de Castilla y León.

Cascada de Cueva Serena

Cueva Serena es de uno de los lugares más visitados por los senderistas y turistas que se acercan a Castroviejo. Se trata de una cueva, ubicada en la parte baja de las rocas donde se precipita el agua que cae desde lo alto. Suele tener chorro todo el año, pero es en invierno y en primavera cuando presenta mayor interés, ya que la cortina de agua es muy copiosa o , en días duros de invierno, puede aparecer helada y espectacular. En épocas de intenso calor, no es extraño ver al ganado refrescándose en sus aguas o refugiándose en la cueva para protegerse del sol y del calor.

Vía ferrata «Cuerda la Graja».

De propiedad municipal (Duruelo de la Sierra), en perfecto estado de uso, ofrece dos recorridos, uno de iniciación y otro para mayores de 12 años experimentados. El primero es para principiantes y tiene unos 70 metros. El segundo es una variante más difícil que cuenta con varios puentes tibetanos, un puente nepalí, una pasarela y una tirolina de 164m. Para poder utilizar estas instalaciones es necesario reservar en la empresa concesionaria (Aventura Urbión, teléfono 617 37 10 69, email: info@aventuraurbion.com), o te expones a una multa de 400 euros.

Recomendaciones

Ruta moderada que se hace un poco dura por las pequeñas trepadas y por el estado resbaladizo del terreno en las bajadas a las dos primeras cascadas y en algunos tramos rocosos. Por lo demás, no es de una gran exigencia, ya que, salvo la subida a Castroviejo, el trayecto es bastante asequible. Si hay nieve, el recorrido se complica y hay que avanzar con cuidado. Es vital llevar un buen calzado alto para evitar esguinces en las rocas.
Transcurre en su mayoría por senderos bien señalizados con marcas de ruta local, PRC o de la GR-86. Es fácil de seguir. Aunque en la ruta oficial no esté señalizada y no hayamos puesto un waypoint, bajar a ver la cascada del Chorlito (0.900 m) es visita obligatoria.
Puede hacerse en cualquier época del año, pero en verano y en otoño los saltos de agua a veces están secos o echan poco agua. En cambio, en invierno puedes encontrarles helados con preciosos carámbanos; en primavera, siempre sueltan un gran chorro.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Duruelo de la Sierra: http://www.duruelodelasierra.es/

https://es.wikipedia.org/wiki/Picos_de_Urbi%C3%B3n

Cascadas de Altuzarra (Santa Cruz del Valle Urbión) desde Refugio Zarcia.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 8,59 Kms.
  • Señalización: marcas de ruta local.
  • Dificultad técnica: moderada con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h-3.30 horas
  • Desnivel: 588 m
  • Altitud mínima: 1035 m
  • Altitud máxima: 1499 m

Reseña

La ruta de las Cascadas de Altuzarra, situadas a las faldas de los picos San Millán y Trigaza, es uno de los senderos más hermosos y recónditos de la Sierra de la Demanda, en su vertiente burgalesa. Su exuberante y extrema belleza la proporcionan las tres cascadas, junto con las rocas y piedras musgosas, y la gran cantidad de arroyos y riachuelos que corren por el lugar regando una riquísima flora en la que predominan las hayas, los fresnos y los acebos. El acceso más frecuente es el que parte del área recreativa de Zarcia, a unos 3 km del pueblo de Santa Cruz del Valle Urbión, y a unos 45 km de la capital burgalesa.

Siempre que haya abundancia de agua, la ruta es sorprendente, ya que nos obligará a cruzar el río una y otra vez y a refrescarnos o quizás mojarnos con una cierta frecuencia. Es también impresionante por las formas que dibuja el agua en sus tres cascadas y múltiples saltos del río, y porque el sendero asciende entre helechos, rocas y piedras cubiertas de musgo y originales raíces que sujetan los árboles junto al río. Si a ello añadimos las magníficas vistas de los picos Trigaza y San Millán, así como la preciosa vereda de bajada entre frondosas hayas y pinos, fácilmente podemos concluir que hemos recorrido un paraje excelente y único que nunca debes dejar de visitar.

Descripción del recorrido

Saliendo desde el área recreativa de Zarcia, vamos subiendo en paralelo a las aguas del río Urbión, que vamos dejando a la izquierda. Al llegar al cruce de Tres Aguas, lugar así denominado porque allí confluyen las aguas del río Urbión y de los arroyos Abanza y Ranguna, nos vamos a la derecha siguiendo la señalización de una flecha que nos indica «Senda de las Cascadas». Siendo conocedores de la zona, creemos que es más fácil y más atractivo subir la cascadas que bajarlas. Cruzamos una pasarela y empezamos a subir una vereda en zigzag que nos ayuda a superar el desnivel que hay hasta llegar a una especie de mirador natural con magníficas vistas del Pico San Millán. Otra pequeña subida y, entre pinos, bajamos al principio del barranco de Altuzarra, donde iniciamos nuestra gran aventura. Unas veces por una lado del arroyo de Altuzarra y otras por el otro, ayudados de nuestros bastones, avanzamos hasta la primera cascada: el Salto Chico, que rápidamente nos sorprende por el gran chorro que brota de las rocas y las paredes bellamente cubiertas de musgo. Otra pequeña y empinada subida de unos 600 metros y habremos llegado a la segunda cascada: el Salto Medio, que deposita sus aguas en una hermosa poza, en la que hacemos una larga parada para disfrutar del precioso entorno y darle a la fotografía. Ya hemos descansado y nos vamos a por la última cascada: el Salto Doble que, encontramos, 200 metros más arriba, enclavada en un pequeño circo rocoso de extraordinaria belleza. El lugar es espectacular. Tras un nuevo rito de fotos y video incluido, buscamos un cartel a la derecha que nos indica perfectamente la vereda que nos subirá hasta Majada Garrula.

Llegada la hora del descenso, nos vamos al otro lado de la majada, donde arranca una angosta y preciosa vereda que baja hasta el Barranco de Abanza. Cruzamos el arroyo por una pasarela, recién reformada pero con aspecto frágil, en cuyo final la senda da paso, poco a poco, a un amplio camino que nos llevará de regreso al Refugio Zarcia, nuestro punto de partida, donde damos por concluida esta intensa y maravillosa ruta.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Refugio y área recreativa Zarcia

Hablando del refugio, se trata de un pequeño caseto de piedra con chimenea, situado en la explanada en la que hemos de aparcar, en el que podemos pernoctar si fuera necesario. No está en muy buenas condiciones, pero puede servirnos para una emergencia. A unos 100 metros, está el área recreativa, que es un espacio natural perfectamente conservado con mesas, asador y espacio para aparcar.

Las cascadas: Salto Chico,Salto Medio y Doble Salto

Situados en la vertiente septentrional de la Sierra de San Millán, en el interior de un frondoso y sombrío hayedo, los tres saltos de agua: el Chico (12 m), el Medio (18 m) y el Doble Salto (34 m) se ubican en un profundo y hermoso barranco, recorrido por el arroyo Altuzarra que da nombre a esta hondonada. En torno a las cascadas crecen peculiares y múltiples especies de helechos; también es frecuente ver musgos y líquenes que se extienden sobre las rocas o las cortezas de los árboles. En las pozas en las que descargan sus aguas las cascadas, puede sorprendernos la presencia de algún tritón.

Majada Garrula (1510 m)

Majada Garrula es un alto en el que vemos varios vestigios que corroboran que estamos en una zona de pastoreo. La choza que vemos al fondo era el albergue de los pastores que recogían el ganado ovino en estas majadas. También sabemos que estas zonas de pastos eran alquiladas por la trashumancia en las épocas de verano. Desde esta pradera, tenemos unas bellas vistas de los de los Picos Trigaza, Zapatera y San Millán.

Barranco de Abanza.

También conocido como Esquizago, Abanza es un magnífico bosque lleno de escorrentías y arroyos que dan vida a grandes ejemplares de haya y fresno. Va paralelo al barranco de Altuzarra, mencionado anteriormente en la descripción de las cascadas, y desciende directamente desde la cara sur de la Sierra de San Millán. En épocas de deshielo, cuando el caudal es enorme, el lugar es espectacular.

Avisos y recomendaciones

La ruta ofrece bastante dificultad en épocas de mucho agua, ya que hay que cruzar el arroyo constantemente. En épocas de nieve, el tramo de subida a la tercera cascada es peligroso y hay que ir con mucho cuidado.
La señal en el recorrido de las cascadas es casi inexistente y podemos tener problemas de conexión u errores en las grabaciones y en el seguimiento de los tracks.
Es recomendable llevar un buen calzado impermeable y adecuado para trepar en algunos tramos, y dos buenos bastones para el equilibrio. Hemos de tener mucho cuidado con las piedras y las maderas húmedas, ya que suelen ser muy resbaladizas y peligrosas.

Más información en los siguientes enlaces:

http://www.santacruzdelvalleurbion.es/rutas

Benasque, Anciles y Cerler. Circular.

  • Tipos de ruta: circular
  • Señalización: muy buena.
  • Distancia: 11,07 Km.
  • Dificultad: fácil con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 4 horas.
  • Desnivel: 446 m.
  • Altitud mínima: 1.078 m
  • Altitud máxima: 1.525 m

Reseña

Hablar de Benasque es citar el centro neurálgico y municipio más importante de las 26 localidades y 7 municipios que conforman el valle al que este maravilloso pueblo da su nombre, y al que también se le conoce como «Valle Escondido». Es muy conocido, porque, dentro de los límites de su territorio, están dos de las grandes valores de esta comarca de Ribagorza: el Parque Natural de Posets-Madaleta y los Glaciares Pirenaicos, así como las cimas más altas del Pirineo, destacando el Aneto (3404m) y el Posets o Punta de Llardana con sus 3.369m de altitud. Pero Benasque no sólo es famoso por sus atracciones paisajísticas y naturales. La vida tradicional de sus gentes, su peculiar habla: el patués, las pequeñas aldeas llenas de encanto que lo rodean, las pistas de esquí de Cerler, la belleza de sus edificios, perfectamente reconstruidos después de su destrucción en la guerra civil, su rica gastronomía y su magnífica situación para desplazarse desde allí a descubrir las innumerables maravillas y múltiples parajes naturales que esconde este rincón del pirineo aragonés, lo convierten en un destino de obligada y recomendable visita.

La ruta que proponemos es, sin ninguna duda, una de las más bellas de todo el valle. Recorre las poblaciones de Benasque con sus dos pedanías de Anciles y Cerler, y se localiza en la comarca de La Ribagorza, en el corazón del Pirineo Aragonés, a 143 kms de Huesca, Aragón. Nos acercamos a hacerla con la finalidad de descubrir todos los bienes naturales de la zona; de paso, hacer un recorrido por la historia de Benasque y pasear por unos pueblos que mantienen perfectamente el sabor de los aldeas típicas del pirineo aragonés: Anciles, pueblo medieval, bien conservado, con numerosas casas señoriales, y Cerler, con un magnífico casco antiguo y unas modernas pistas de esquí.

¡Busca unos días y visita la zona!. Quedarás encantado e impresionado por la gran concentración de montañas que rodean Benasque. Siguiendo este track, pasearás entre barrancos, cascadas, preciosos bosques de quejigos, bojs, pinos y hayas, y pasarás por la pista donde encuentran refugio los aficionados a los deportes de nieve. Irás y volverás, estoy seguro, como lo haré yo para recorrer los itinerarios pendientes de una de las zonas más frecuentadas de nuestro país, y visitar, de nuevo, los preciosos pueblos que dan vida a este magnífico y típico rincón de Aragón.

Descripción del recorrido


Salimos del puente medieval, junto al río Ésera, en dirección este. Pasamos por un área de picnic, que dejamos a la derecha, y al llegar al puente del Ésera, lo cruzamos para pasar al otro margen del río. En lugar de continuar por la carretera de Anciles, tomamos, muy cerquita, un bonito sendero que, saliendo desde la derecha, nos llevará hasta la Plaza de San Gregorio, a través de la Calle Barranco d´Alto, a las puertas de Anciles. El recorrido continua por la PR-HU 33, que encontramos nada más entrar al pueblo, pero nos adentramos en la aldea para visitar la iglesia y la calle del General Ferraz, con su Casa Piñana y otras construcciones típicas en piedra como la Casa Barrau. Regresamos a la Plaza Escuy y, por la derecha, nos vamos hacia Cerler por un camino empedrado que arranca desde el pueblo y pasa por el cementerio. Empezamos a subir por una hermosa vereda, flanqueada por tapias de piedra que cercan viejos prados. Pasamos por varios barrancos: la Selba, Puimestre y Remáscaro.
Seguimos camino a Cerler, el pueblo más alto del pirineo aragonés. Lo primero que encontramos es la estación de esquí de Aramón Cerler y, más adelante y un poco apartado de la carretera A-2617, el casco viejo con numerosas casas nobles del siglo XVI, principalmente, y centenarios anteriores. Al final del pueblo, antes de llegar a la Iglesia de San Lorenzo y tras haber andado como 1 km por la carretera, tomamos una pequeña vereda a la izquierda que, pasando por el cementerio, nos devolverá a Benasque por el denominado Camino de Felegás. Entramos por la parte baja, bordeamos la rotonda y regresamos a nuestro punto de partida por la Avenida los Tilos.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Anciles / Ansils

Situado en el corazón del pirineo aragonés, con apenas 175 habitantes y un pequeño grupo de casas, esta maravillosa aldea presenta todos los alicientes para hacer que su visita sea algo imprescindible en nuestro viaje al Valle de Benasque: magníficos edificios en piedra, con grandes arcos, patios y hermosos jardines, construidos entre los siglos XVI y XVIII; una iglesia, en honor de San Pedro Apóstol, reformada en el siglo XVII, pero que conserva numerosos elementos románicos originales; varias plazas y calles empedradas que son un buen reflejo de la arquitectura popular pirenaica, destacando la de San Gregorio, en la que encontramos un precioso chopo centenario. Elementos, todos ellos, que convierten a esta pequeña aldea en un magnífico conjunto arquitectónico que, sin quererlo o sin darnos cuenta, nos lleva a un hermoso viaje por el pasado.

Barranco de Remáscaro.

Remáscaro es el barranco más importante y peligroso de la zona y tal vez de España. Tiene una enorme cuenca que conduce las aguas de otros siete barrancos próximos que bajan desde una altura de más de 2000 metros. Por su enorme caudal, su gran desnivel (500 m) y la gran cantidad de materiales que arrastra, sus desbordamientos provocan siempre grandes daños. En la riada de 1963, muchas praderas y el puente viejo de Anciles, que quedó completamente destruido, sufrieron la furia de sus aguas. Fuera de esto, el lugar es tremendamente bello y algunos saltos de agua, espectaculares en varias épocas del año.

Cerler / Sarllé

Aunque, a primera vista, parece estar diseñado para el turismo de invierno, por estar repleto de bloques de apartamentos y hoteles y ofrecernos una impresionante estación de esquí: Aramón Cerler, cuando recorres esta otra pedanía de Benasque en su totalidad, te quedas gratamente sorprendido del precioso casco histórico que esconde en su interior y de las numerosas casas nobles del siglo XVI que lo adornan. Es fácil pasar de largo. ¡No olvides que el centro del pueblo guarda una verdadera joya con auténtico sabor pirenaico!.

Benasque / Benás.

Pasear por Benasque es una verdadera delicia. Además de los encantos que hemos relacionado en nuestra reseña, su centro histórico reúne múltiples atractivos que transforman este municipio en un lugar ideal para los amigos de la montaña, del senderismo, de la gastronomía y para los amantes de la paz y de la tranquilidad. Sus edificios de piedra, sus calles y plazas empedradas, sus apacibles rincones y terrazas, sus abundantes comercios, hoteles y restaurantes, sus numerosos eventos, su parking de caravanas, sus copiosos monumentos: Puente medieval, Iglesia de Santa María la Mayor (románica del siglo XIII con modificaciones en el siglo XVII), Palacio renacentista de los Condes de Ribagorza, Casa Juste y Torreón…, hacen que estemos ante un destino con todo tipo de servicios y comodidades que bien merece la pena visitar en cualquier época del año; sin ánimo de asustar, no olvidemos, no obstante, que, en algún extraño momento, podemos vernos sorprendidos por pequeños temblores provocados por la actividad sísmica típica de esta zona pirenaica.

Avisos y recomendaciones

La ruta no es muy exigente, ya que hemos de superar un desnivel de unos 500 metros aproximadamente, pero el estado del suelo, que es muy pedregoso, hace que tengamos que avanzar con cuidado en algunos tramos empinados. Está balizada y es muy fácil de seguir.
El casco histórico de Cerler no está incluido en el track. Si queremos visitarlo, debemos buscarlo en la parte derecha de la carretera. Merece mucho la pena.

Más información en los siguientes enlaces

https://es.wikipedia.org/wiki/Anciles_(Huesca)

https://es.wikipedia.org/wiki/Benasque

Circular desde la Besurta: Refugio y Collado de la Renclusa. Plan, Cascada y Forau de Aigüallut (Benasque).

  • Tipos de ruta: circular
  • Señalización: muy buena.
  • Distancia: 10,980 Km.
  • Dificultad: moderada con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 4 horas.
  • Desnivel: 423 m.
  • Altitud mínima: 1.947 m
  • Altitud máxima: 2.342 m

Reseña

Hablar de la reserva natural de Aigüalluts es citar uno de los rincones más singulares e idílicos de nuestro país. Además, coincide que estamos ante una de las rutas más fáciles del pirineo aragonés, y, a su vez, ante uno de los parajes más espectaculares, alucinantes e inolvidables que puedes encontrar en el norte de España. Y todo ello, porque en apenas unos kilómetros, de fácil recorrido y perfectamente señalizados, puedes disfrutar a la vez de un emocionante paseo por la gran pradera de Plan de Aigüallut, contemplar su bellísima cascada y quedarte sorprendido viendo cómo un enorme sumidero se traga, como por arte de magia, el recién nacido río Ésera; sin olvidar las maravillosas vistas del entorno natural que rodea la explanada, destacando la Tuca d´Aigüalluts o Pico de la Escalada (2712m), nuestro querido Aneto (3408m), la montaña más alta de esta cordillera y la segunda de la Península Ibérica, y su deslumbrante glaciar habitando a la sombra de su cima y soltando agua sobre los torrentes, meandros y pequeños arroyos que recorren la gran pradera del valle.

Esta bellísima ruta, que, en sus inicios, atraviesa un gran torrente que baja de los Ibones de Villamuerta, se localiza en la zona de la Besurta (Parque Natural Possets-Madaleta), en el municipio de Benasque, comarca de La Ribagorza, en el corazón del Pirineo Aragonés limitando al este con el Valle de Arán y al norte con el Pirineo Francés, a 153 kms de Huesca. Tiene el objetivo de hacer un trayecto circular que nos permita admirar los encantos paisajísticos y naturales del Valle de Benasque, recorriendo el valle fluvial de la Besurta y pasando por el Refugio de la Renclusa, lugar habitual de partida de muchos montañeros que ascienden al Pico Aneto. En resumen, una fascinante y seductora ruta que cautiva y que, además, puedes recorrer con la familia o los niños. ¡Busca un rato y vete ya¡. Descubrirás y avistarás muchos encantos naturales y dejarás de ver muchos otros, porque el lugar es naturalmente inagotable y, muchas veces, inalcanzable a nuestro pies. Irás y volverás, estoy seguro, como lo haré yo para recorrer los itinerarios pendientes de una de las zonas más frecuentadas de nuestro país, y visitar, de nuevo, los preciosos pueblos que dan vida a este magnífico y típico rincón de Aragón.

Descripción del recorrido

Iniciamos la ruta en el parking de la Besurta. Avanzamos unos 700 m por el sendero de la Besurta hasta una intersección de caminos. Aunque la mayoría de los senderistas que nos acompañan se van por la izquierda, nosotros decidimos continuar en sentido contrario a las agujas del reloj para dirigirnos al refugio de la Renclusa. Lo alcanzamos siguiendo una hermosa vereda zigzagueante que nos sube unos 300 metros de desnivel, pero que se hace cómodamente. A mitad de camino, vemos una preciosa cascada a la derecha, que fotografiamos, aunque no nos acercamos. El refugio está abierto, pero decidimos dedicar la parada a disfrutar de las preciosas vistas que nos ofrecen los pirineos franceses desde el mirador del refugio. Muy cerca, nos llama la atención y nos acercamos a ver una ermita rupestre.
Preguntamos por la continuación del camino, ya que el balizado no es muy visible al principio, e iniciamos una ligera subida por un sendero que arranca desde la parte alta de atrás del refugio. Ahora bien marcado, lo seguimos, entre una frondosa vegetación y abundantes piedras mal colocadas que hacen difícil el ascenso, para coronar el Collado de la Renclusa. Las vistas al otro lado son impresionantes, destacando un preciosa imagen de la Tuca y de la explanada de Aigüalluts. Entre un gran número de senderistas que vienen en dirección contraria, hacemos el descenso al Plan de Aigualluts. El camino está en muy mal estado y es bastante exigente en la bajada. Al llegar al Plans´d Aigüalluts, tenemos la alternativa de ir directamente a la cascada que está situada a la izquierda o continuar por la derecha hacia el Valle de Barrancs. Tomamos está segunda opción con el objetivo de contemplar nuestro querido Aneto y las cimas de sus vecinos Tempestades, Salenques, Mulleres etc…, y apreciar de cerca el deshielo del glaciar del Aneto. Damos la vuelta a toda la pradera, ayudándonos de múltiples puentes de madera que nos permiten cruzar de un lado a otro y sortear las abundantes aguas fluviales.
Cuando salimos de la explanada y tomamos el sendero de vuelta, nos vamos primero a la Cascada de Aigüalluts, que no lanza excesiva agua, pero está preciosa. Después, nos acercamos al mirador sobre el Forau de Aiguallut, donde podemos disfrutar del paisaje espectacular de esta cavidad subterránea cuyo techo se ha derrumbado. Ya sólo nos queda 1,5 kms para regresar hasta el camino común, que habíamos dejado al principio de la ruta para ir al Refugio de la Renclusa, andar otro medio kilómetro y dar por terminada esta maravillosa aventura en nuestro punto de partida.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Refugio de la Renclusa

Situado a las faldas del Macizo de la Madaleta (3308m), el pico más alto de la ladera sur de los pirineos, y a 2140 metros de altura, el refugio de Renclusa, que significa «abrigo bajo la roca», es lugar de partida de muchos escaladores que quieren ascender al Aneto por la cara norte, lo que le convierte en uno de los lugares más queridos y conocidos por los montañeros. Tiene 93 plazas y es gestionado conjuntamente por el ayuntamiento de Benasque, la Federación Aragonesa de Montañismo y el Centro Excursionista de Cataluña. En su historia, yacen múltiples anécdotas sobre los guardias del refugio que, a lo largo de sus más de 100 años de existencia, han rescatado y ayudado a muchos montañeros a subir a la montaña más alta del pirineo. En su entorno, pueden verse una ermita rupestre y maravillosas vistas del pirineo francés.

Collado de la Renclusa (2281m)

Plans de Aigüallut

Situada a los pies de los Montes Malditos, esta enorme pradera de unas 20 hectáreas recoge las aguas procedentes del deshielo del glaciar del Aneto. Paseando por los puentes de madera que te ayudan a sortear los torrentes y los arroyos, se puede dar una vuelta por toda la nilsa. Es aconsejable sentarse un buen rato y gozar de este apacible e idílico lugar, rodeado de verdaderas maravillas de la naturaleza. La simple contemplación del Aneto y de sus cimas vecinas, le dejan a uno completamente extasiado.

Cascada de Aigüalluts

Se trata, sin duda, de una de las cascadas más bellas e impresionantes de los Pirineos. Es el resultado del pequeño y recién nacido río Ésera que recoge las aguas del deshielo procedentes principalmente de los macizos del Aneto y Mulleres para lanzar, con una gran fuerza, una impresionante caudal sobre las enormes rocas que protegen el salto de agua.

Forau/Sumidero de Aigüallut

Tal vez sea esta sorprendente manifestación natural lo más conocido y curioso de toda la ruta. De hecho, este fenómeno geológico da nombre a la ruta. Consiste en la desaparición del río Esera después de haber recorrido la pradera de Aigüallut y haberse precipitado en el fondo arenoso de la cascada sobre una sima de 1 metro cuadrado. Esto es debido a la naturaleza kárstica del lugar y a la existencia de un conducto natural subterráneo de unos 3,5 kms (forau de Aigüallut) que permite que el río desaparezca en este punto para reaparecer en el Valle de Arán; exactamente, en la zona de la Era Artiga de Lin, donde entrega sus aguas al río Garonne para que las lleve hasta el Atlántico. Todo esto lo sabemos gracias al gran espeleólogo Nicolás Casteret quien, en 1931, tuvo la genial ocurrencia de echar 6 barriles de fluoresceína en Aigüallut y comprobar que, unas horas más tarde, aparecían teñidas en Era Artiga de Lin.

Avisos y recomendaciones

Para llegar al punto de partida de la ruta, en casi todas las épocas del año y con carácter obligatorio desde junio a septiembre, hay que aparcar unos 10 kms antes, en Llanos del Hospital, donde podemos dejar el coche y coger un autobús que nos lleva hasta la Besurta.
El recorrido que proponemos es algo duro. Lo calificamos de “moderado”, porque el estado del suelo es muy desigual e, incluso, peligroso en algunos lugares del Collado de la Renclusa. No olvidarse de llevar un buen calzado de montaña.
Si queremos hacerlo con niños, recomendamos no ir al Refugio de la Renclusa y hacer el camino de ida y vuelta hasta la explanada de Plans d´Áigüalluts. Son solo 4,5 kms y el desnivel apenas alcanza los 150 ms. Por el contrario, si preferimos hacer un itinerario más largo y exigente, existe la opción de acercarse al Ibón y collado de Toro o, si tenemos una buena preparación y un buen guía, lanzarse a la aventura de coronar el Aneto o alguna de las cimas que vigilan el valle.
Hemos de evitar hacer la ruta si hay previsiones de tormentas. El lugar puede ser muy peligroso. En épocas de mucho calor, utilizad crema solar y no olvidéis llevar mucha agua.

Más información en los siguientes enlaces

https://es.wikipedia.org/wiki/Aigualluts

https://www.benasque.com/es/todo-valle-de-benasque/excursion-forau-aigualluts

https://www.turismobenasque.com/

Monasterio de la Sierra (Ruta VII/variante corta): interior de la Ciudad Encantada y Calderas de Matalhierro desde el Castillejo.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 4,330 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia baja.
  • Duración aproximada de la ruta: 1h.30-2 horas
  • Desnivel: 186 m.
  • Altitud mínima: 1231 m
  • Altitud máxima: 1394 m

Reseña

El Castillejo (1390m), llamado también «La Ciudad Encantanda» por los caprichosos conglomerados silíceos del Cretácico que constituyen este conjunto rocoso, es un enclave singular, cada vez más conocido y visitado, que se encuentra en el paraje denominado «El Burrero», a los pies de las sierras de Trasomo y Neila, en el término municipal de Monasterio de la Sierra (Sierra de la Demanda), a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos. Por otro lado, las Calderas de Matalhierro son una serie de hoyas o marmitas que han sido esculpidas por las aguas del río Valladares. 

La ruta es fácil de hacer para cualquier persona que esté acostumbrada a hacer ejercicio físico. Está diseñada con un doble objetivo: visitar la ciudad encantada burgalesa, siempre espectacular pero especialmente adornada de preciosos brezos púrpuras y blancos en el mes de mayo, y asomarnos a la impresionante garganta de Matalhierro para escuchar su suave canto y contemplar su modesta pero bella cascada.

El camino, que transcurre por preciosas veredas flanqueadas por una riquísima flora, es un entorno ideal para aquellos que quieran perderse, solos o en familia, en la serenidad y el silencio de la naturaleza y desconectar de toda su actividad diaria.

Descripción del recorrido

Para hacer la ruta, hemos de llegar hasta Monasterio y conducir después por el Camino de Cargaduelo hasta el alto de El Castillejo (1390 m). Para ello, salimos en coche -mejor si es un todoterreno, pero un coche alto es suficiente-, del centro del pueblo y continuamos por la Calle Mayor hasta una bifurcación de caminos forestales. Nos vamos a la izquierda por el denominado «Camino de Cargaduelo» y ascendemos por una amplia pista forestal, que divide la dehesa, durante unos 5 kms, hasta el El Castillejo.
En lo alto, pronto percibimos que el lugar es único y que tiene unas vistas de tal belleza que te quedas extasiado. Dejamos el Castillejo para el final y, sin mucha demora, iniciamos el paseo regresando al camino forestal y continuando por la derecha. Bajamos unos ochocientos metros y nos vamos en búsqueda de una angosta y escondida senda que nos da acceso a las calderas de Matalhierro. La encontramos a la parte derecha de la pista, unos pocos metros antes de llegar a un puente sobre al arroyo Valladares. La seguimos con cuidado ya que en algunos sitios no es muy visible y muy pronto llegamos a la primera caldera. La cascada , que en otras épocas del año suele soltar un bello, inmenso y sonoro chorro de agua, se nos muestra silenciosa y con escasa agua.
Cumplido nuestro primer objetivo, nos vamos en dirección al pueblo por una angosta senda, bien marcada con múltiples hitos. En el trayecto hasta la zona de Peñalrayo, donde está la senda de subida a la Ciudad Encantada, hemos podido ver un original e interesante colmenar rústico, cruzar por un puente de piedras, único y muy representativo de la arquitectura popular de esta zona, y seguir contemplando preciosas vistas de la Ciudad Encantada.
Estamos ya en el punto donde arranca la vereda que nos subirá por todo el interior de la Ciudad Encantada. Cada cual más hermosa, vamos recorriendo las inimaginables formaciones una a una y comprobando que todas encajan perfectamente con el bellísimo paisaje y colorido de los brezos. Largas paradas en lo más alto para ver, tocar, inmortalizar a las reinas de la ciudad: Peña Amarilla y El Castillejo, e intentar adivinar donde podía ubicarse el desaparecido pueblo de Butrón.
Cumplidos los objetivos, regresamos en coche a Monasterio por el mismo Camino de Cargaduelo, mientras vamos disfrutando de la rica flora de robles albares, brezos, estepas y algunos helechos que flanquean ambos lados de la pista forestal.

Puntos de interés / Waypoints.

Calderas de Matalhierro.

Las Calderas de Matalhierro son unas concavidades cilíndricas de gran profundidad que han sido labradas en las rocas por la acción del agua del río Valladares a lo largo de millones de años. Durante la mayor parte del año, puede contemplarse en ellas una modesta pero preciosa cascada.

Elementos rústicos: colmenar, puente de losas.

Ciudad Encantada / El Castillejo.

A plena vista o en recónditos rincones, tanto en el alto de el Burrero como a lo largo de todo el recorrido de la ruta, podemos encontrar espectaculares relieves y formas más pequeñas de piedra tales como setas, mesas, arcos, formas de animales etc, que se han ido puliendo a lo largo de millones de años por la acción del agua, el hielo y el viento, y que impresionan por su espectacular originalidad y belleza.

Monasterio de la Sierra (núcleo urbano)

Se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que da nombre al pueblo. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomorfas traídas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano/Bustomediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones.

Esta variante de la Ruta VII es la forma más sencilla de conocer el Castillejo y el hermoso paraje de rocas que conforman su entorno. La hemos diseñado exclusivamente para hacerla en familia y para aquellas personas que no tengan buena forma física y les cueste caminar. Para todos los demás, recomendamos hacer la Ruta VII íntegra, que es más completa y nos permite pasear por la singular dehesa de Monasterio.
Sin lugar a dudas, se trata de una de las rutas más bellas de la zona de Salas. No está balizada y, aunque el itinerario está repleto de hitos o señuelos, como los denominan los lugareños, hay que estar atentos al track para coger algunos senderos que están poco visibles.
Hay que tener mucho cuidado al acercarse a la caldera si se hace la ruta en época de lluvias. El suelo es muy resbaladizo y uno puede esbarar y precipitarse al fondo de la caldera. Por lo demás, la ruta es fácil y cómoda y el paisaje espectacular.
Es muy recomendable hacerla en el mes de mayo para disfrutar plenamente del colorido púrpura y blanco de los brezos.
Si disponemos de tiempo, merece la pena parar en el pueblo a la vuelta y hacer una breve visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarse en la fuente que nos recibe en su atrio y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, el potro de herrar y algunas chimeneas cónicas.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes

https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_la_Sierra

Piedra Andadera: circular desde el Puente de la Arenilla (Covaleda).

cdn.icon-icons.com/icons2/1077/PNG/512/information...
  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: excelente, con balizas y marcas de GR y de PRC durante todo el recorrido.
  • Distancia: 9,870 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia baja.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h- 3.30h
  • Desnivel: 407 m.
  • Altitud mínima: 1168 m
  • Altitud máxima: 1498 m

Reseña

La Piedra Andadera (1500 m), una de las mayores atracciones que podemos visitar en la Sierra de la Umbría o Resomo (Comarca de Pinares), es un mojón singular que marca los límites entre las poblaciones de Covaleda, Salduero y Molinos de Duero. La serranía en la que se encuentra ofrece un paisaje típicamente pinariego y, desde ella, pueden verse preciosas vistas de todo el Pinar Grande y del embalse de la Cuerda del Pozo. Metafóricamente hablando, su nombre nos sugiere que se trata de una roca que anda, o por decirlo en palabras más reales, de una gran piedra que desafía las leyes del equilibrio basculando con la simple presión sobre alguno de sus puntos, movimiento que hemos podido experimentar. Una leyenda nos ha hecho llegar la creencia de que, incluso, se tambalea con una simple racha de fuerte viento, pero este aspecto todavía no lo hemos podido comprobar en nuestras numerosas y frecuentes visitas a este hermoso paraje.

Al igual que nuestra Ruta I desde el Refugio de la Cabeza, este recorrido es otra versión corta de una serie de cuatro rutas que os proponemos en este blog para acercarse a esta legendaria y misteriosa roca. Para realizar una ruta más completa, puedes seguir III y IV desde la Plaza Mayor de Covaleda. Esta ruta II es sencilla, cómoda y asequible a todo tipo de públicos. Está excelentemente señalizada con balizas de madera tratada, labrada y pintada de esmalte, además de las señales rojas y blancas del GR-86 y las blancas y amarillas del PR-SO 77, por lo que es muy difícil perderse, incluso aunque no se disponga de un «track».
Es muy recomendable para hacerla en familia y descubrir bellas panorámicas como la del Picacho del tío Ambrosio, pintorescos paisajes pinariegos, rincones escondidos como la Cueva del Tío Melitón o el Corral de Periquillo, y hermosos bosques de pinos bellamente mezclados con robles sueltos y otras especies arbóreas. En definitiva, una ruta ideal con sabor a naturaleza que no necesita ni mucho tiempo ni una gran preparación física. ¿Te la vas a perder?.

Descripción del recorrido.

Se trata de una ruta circular idónea para hacerla en cualquiera de los dos sentidos.
La ruta empieza en el Puente de la Arenilla sobre el río Duero, que está situado a 2 kms de Covaleda. Para llegar aquí, hacemos el trayecto en coche desde la Oficina de Turismo de Covaleda y nos vamos por las calles Hermógenes Llorente y Avda. de la Constitución en dirección hacia el Campo de Fútbol. Seguimos por el Camino de Mañanca que enlaza con la pista forestal que nos baja hasta el Área Recreativa de la Arenilla, donde se puede aparcar fácilmente.

Iniciamos nuestro recorrido a pie en el mismo puente donde hay una baliza que nos indica la ruta a la Piedra Andadera (5.5 km). Subimos hasta el final de la pista forestal de La Morciguilla y, en el cruce, nos desviamos a la izquierda y nos vamos en búsqueda de una vereda que parte, un poco más adelante, desde la parte derecha del camino. Está señalizada con un cartel que nos indica que nos dirigimos hacia el «Refugio de la Cabeza». A partir de aquí, siguiendo los puntos rojos marcados en los árboles y las marcas blancas y amarillas de PRC, pasaremos por varios lugares bien señalizados con balizas: «Picacho del Tío Ambrosio”, el ya mencionado «Refugio de la Cabeza», la “Cueva del Tío Melitón”, el “Portillo de la Remendada» y el «Juego de Pelota», precioso pastizal y balcón natural. Poco a poco, nos vamos acercando a nuestro gran objetivo: la Piedra Andadera, donde pronto podemos comprobar que, empujando desde ciertos puntos, se balancea y se mueve. Por falta de viento, no podemos certificar la leyenda de que se mueve cuando éste sopla con fuerza.
Tras una larguísima estancia para inmortalizar los movimientos de la piedra con nuestros videos, disfrutar de las maravillosas vistas de la zona de la presa de la Cuerda del Pozo y tomarnos un tentempié, desandamos un poco más de medio kilometro y , a la llegada a un cruce de caminos perfectamente señalizado con balizas, nos vamos a la derecha siguiendo la dirección que nos indica: «Pista Forestal». Una buena senda, a veces convertida en camino de arrastre de pinos, nos deja en la pista que encontramos 1 kilómetro más abajo. Siguiéndola por la izquierda volvemos hasta el Refugio de la Cabeza y regresamos a nuestro punto de partida tomando, en dirección contraria, la misma vereda que nos había traído hasta el refugio en nuestro camino de ida.
(Nota: desde el Refugio de la Cabeza también se puede volver siguiendo la pista forestal, pero tenemos 3 kms, 1 kms más, y se hace bastante monótono).

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Picacho del Tío Ambrosio (Mirador)

El Picacho del Tío Ambrosio es un balcón natural con preciosas vistas de la Sierra de Urbión y del pueblo de Covaleda.

Refugio de la Cabeza

La Cabeza es un refugio libre y apto para el uso del fuego. Próximo a él, puede verse una fuente de agua potable.

Cueva del Tío Melitón.

Este recóndito lugar se encuentra en un maravilloso rincón natural al que acedemos descendiendo por una angosta vereda. Se sabe que, después de casarse, se convirtió en morada de esta huraña y violenta pareja que vivió en esta caverna hace casi unos 200 años robando ganado, aterrorizando a las gentes de Covaleda y amenazando a todo el mundo que se les acercara; más aún, eran capaces de matar a quién se les opusiera, como nos describe la Voz de Urbión refiriéndose al tío Lerín.

Piedra Andadera

Apoyada sobre un saliente rocoso, casi en el punto más elevado de la Umbría (1500 m), a esta piedra basculante se la atribuye la capacidad de andar aunque, paradójicamente, lleve millones de años sin moverse de su sitio. Tiene más de 2 metros de altura y unos 4 metros de ancha, por lo que podría tener un volumen de unos 10 metros cúbicos. A pesar de que es muy difícil determinar su peso, algunas especulaciones hablan de unos 120.000 kilos, que, misteriosamente y gracias a su particular equilibrio, podemos mover con un simple empujón. Así la describía Ángel Terrel y Cuevas en 1912 en su obra De Covaleda y para Covaleda: «En medio de «Los pajareros» y la «Majada de la Juana», en la mojonera de la raya de Salduero, hay una piedra grande, de más de 10.000 arrobas de peso, que se apoya sobre la cuerda sosteniendo un equilibrio inestable y que tiene la particularidad de que cuando se ejerce una presión por cualquiera de sus lados se mueve, por lo que a esta piedra se la ha dado el nombre de Piedra Andadera, peña que anda«. Desde el resalte rocoso que la sostiene, se puede disfrutar de maravillosas vistas del Pinar Grande y de la zona de la presa de la Cuerda del Pozo.

Avisos y recomendaciones

La ruta es bellísima y fácil, ya que tiene un desnivel de menos de 500 m, por lo que puede realizarse fácilmente con gente que esté acostumbrada a andar. Está muy bien señalizada con balizas y marcas de ruta GR y PRC y no ofrece ningún tipo de dudas en ninguna parte del recorrido.
Si queréis hacer la ruta desde el pueblo, os invitamos a ver nuestras rutas III y IV en este mismo blog.
Para llegar al Puente de la Arenilla, no es necesario un vehículo todoterreno. Salvo algún bache suelto, la pista está en muy buen estado y se puede llegar con cualquier vehículo sin problemas.

Ayuntamiento de Covaleda: http://www.covaleda.es/zona-pinares/senderismo-y-rutas

http://www.guiadesoria.es

http://www.caminodesoria.com