Monasterio de la Sierra: Dehesa, El Castillejo/Ciudad Encantada, Calderas de Matalhierro, Pico San Vicente. Demandasaurus 2017

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 15,520 Kms.
  • Dificultad: moderada con exigencia media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h30- 4 horas
  • Desnivel: 597 m.
  • Altitud mínima: 1172 m
  • Altitud máxima: 1458

Reseña

El Castillejo (1390m), llamado también «La Ciudad Encantada» por los caprichosos conglomerados silíceos del Cretácico que constituyen este conjunto rocoso, es un enclave singular, cada vez más conocido y visitado, que se encuentra a los pies de las sierras de Trasomo y Neila, en el término municipal de Monasterio de la Sierra, en la Comarca de la Sierra de la Demanda, a 12 kms de Salas de los Infantes y a 68 de Burgos. A plena vista o escondidas en recónditos rincones, tanto en el alto de El Burrero como a lo largo de todo el recorrido de la ruta, podemos encontrar espectaculares relieves y formas más pequeñas de piedra tales como setas, mesas, arcos etc…, que se han ido puliendo a lo largo de millones de años por la acción del agua, el hielo y el viento, y que impresionan por su espectacular originalidad y belleza.

Por otro lado, las Calderas de Matalhierro son unas concavidades cilíndricas de gran profundidad que han sido labradas en las rocas por la acción del agua del río Valladares a lo largo de millones de años. Durante la mayor parte del año, puede contemplarse en ellas una modesta pero preciosa cascada.

Finálmente, el Pico o Cabeza San Vicente es una modesta cumbre (1359m), situada en el mismo término municipal, que nos ofrece unas impresionantes vistas de la zona. Desde lo más alto, podemos contemplar numerosas localidades serranas, diferentes cumbres: Urbión, Campiña, Mencilla, San Millán, Peña Carazo, Pico Navas etc..,, y la nueva presa de Castrovido. Adornando la cima, podemos ver un vértice geodésico y la peana de una gran cruz de madera que, tras caer al suelo, ha sido retirada.

La ruta, un poco larga pero fácil para cualquier persona que esté acostumbrada a hacer ejercicio físico, está diseñada con una cuádruple finalidad: pasear por la dehesa de este silencioso pueblo, repleta de hermosos robledales y hayas, y adornada con preciosos canchales de piedra cubiertos de musgo que hacen del lugar un espacio único y singular; visitar el Castillejo (1390 m) o Ciudad Encantada y ver de cerca las impresionantes formaciones rocosas, rodeadas en primavera de bellísimos brezos en flor con sus colores púrpuras y blancos; asomarnos a la garganta de Matalhierro y contemplar su modesta, pero bella cascada; ascender al pico San Vicente y disfrutar de la bella panorámica que desde allí se ofrece.

El camino, que transcurre en sus inicios por la pista forestal de Cargaduelo, y, posteriormente, por preciosas veredas flanqueadas por brezos, estepas y esquenos, es un entorno ideal para aquellos que quieran perderse, solos o en familia, en la serenidad y el silencio de la naturaleza y desconectar de toda su actividad diaria.

Descripción del recorrido

Salimos del centro del pueblo y continuamos por la Calle Mayor hasta una bifurcación de caminos. Nos vamos a la izquierda por el denominado «Camino de Cargaduelo» y ascendemos por una amplia pista forestal que divide la dehesa durante unos 4,5 kms aproximadamente; avanzamos entre brezos, estepas, algunos helechos, gran cantidad de enormes robles albares centenarios, y bastantes pinos en lo más alto. Hemos dejado la tenada de Cargaduelo en ruinas a mitad de camino. Casi en la cima, nos paramos a contemplar las preciosas vistas del Castillejo que pueden verse desde la pista forestal. Coronamos y nos vamos a la derecha para ver de cerca y tocar el Castillejo, Peña Amarilla y contemplar múltiples e inimaginables formaciones rocosas en el entorno. El lugar es único y de tal belleza que cuesta abandonarlo.
Lo hacemos regresando al camino forestal. Bajamos unos metros y nos vamos en búsqueda de una angosta y escondida senda que nos da acceso a las calderas de Matalhierro. La encontramos a la parte derecha, unos metros antes de llegar a un puente sobre al arroyo Valladares. La seguimos con cuidado, ya que en algunos sitios no es muy visible. Muy pronto topamos con la caldera. Nos acercamos con cuidado para ver su enorme garganta. La cascada , que en otras épocas del año suele mostrarse silenciosa y con escasa agua, hoy suelta un bello, inmenso y sonoro chorro.
Cumplido nuestro primer objetivo, vamos a por el segundo: subir al Pico San Vicente. Para ello, regresamos en dirección al pueblo por una angosta senda, bien marcada con múltiples hitos, que enlaza con el camino de Peñalrayo; mientras, seguimos contemplando preciosas vistas de la Ciudad Encantada a nuestra derecha. Un poco más adelante, nos desviamos unos 200 metros para bajar a ver un precioso colmenar rústico que queda escondido a la izquierda del camino. Regresamos a la senda principal y continuamos la ruta por un amplio sendero que cruza dos hermosos puentes de losas de piedra. Por este mismo camino y poco antes de llegar a un arroyo, normalmente seco, nos desviamos a la izquierda, bajamos campo a través por el Burrero, cruzamos el Arroyo Valladares y, por el camino de la izquierda, iniciamos el ascenso al Pico San Vicente.
Aunque la ruta se puede seguir por el camino forestal, denominado, «Camino de Monasterio a Palacios», seguimos de frente y atajamos por una preciosa vereda que nos acerca al paraje de Fuente Umbría, donde hay un enorme roble singular, y nos sube hasta Peñalosa. Seguimos ascendiendo un poco más y , unos metros más adelante, dejamos el camino forestal y nos vamos a la derecha. Siguiendo una senda bien marcada, entre matorrales de roble y preciosas formaciones rocosas, llegamos a la cima del Cabeza San Vicente. Desde su vértice geodésico y las rocas que lo rodean, nos perdemos en la contemplación de una bellísima panorámica de varias cimas: Mencilla, San Millán, Humarrero, Peña Carazo etc., y de varios pueblos de la Sierra., con una preciosa estampa de Monasterio abajo en las faldas del pico.
Cumplido nuestro objetivo de coronar la cima, desandamos camino y nada más abandonar la cumbre nos vamos por una vereda, bien señalizada con un hito, que parte a la izquierda. La senda es angosta, pero hermosa para disfrutar de viejos robles y múltiples plantas de brezo que adornan la bajada hasta el otro puente que cruza el arroyo Valladares. En el camino, habremos dejado una vieja tenada en ruinas y un precioso árbol muerto de enormes dimensiones.
Ya en el camino forestal, una breve ojeada a las piedras de moler, traídas desde el molino y abandonadas en la parte izquierda del camino junto al río, y subida al pueblo por una empinada cuesta que, a través de la Calle Miguel de Cervantes, nos lleva a nuestro punto de partida.

Puntos de interés / Waypoints

Dehesa de Monasterio

Destaca esta tierra acotada y arbolada por tener una de las masas más extensas de roble albar (quercus petraea) del país, así como por el perfecto estado de conservación de una gran cantidad de estos bellos ejemplares únicos. Todo ello se debe fundamentalmente a que se trata de una especie que se adapta perfectamente al suelo y a las duras condiciones climatológicas que sufren estos montes. Lucen a su lado preciosas estampas de rocas musgosas, desprendidas de las cumbres próximas por la acción de los glaciares y traídas hasta aquí por los torrentes que azotan la zona.

El Castillejo

Calderas de Matalhierro.

Dehesa de Monasterio

Mirador de Peñalosa

Cabeza / Pico San Vicente

Monasterio de la Sierra (núcleo urbano)

Se trata de un pequeño pueblo de montaña que siempre fue lugar de paso de rutas ganaderas como las cañadas. Yace apartado en la ladera sur de la Sierra de Neila y está rodeado de espesos y preciosos bosques de roble albar, lo que le convierte en un lugar de una gran paz y un impresionante silencio. Esto, lejos de ser un óbice, le ha dado un enorme atractivo, siendo en estos momentos un enclave idóneo para el descanso y para estar en permanente contacto con la naturaleza.

El pueblo tiene numerosos monumentos, destacando el Monasterio de Alveinte (1440), que da nombre al pueblo. Apartado unos 3 kms, sólo conserva la iglesia y en un estado bastante ruinoso. Tiene también una hermosa iglesia: San Pedro Apóspol, una ermita: San Cosme y San Damián, unas tumbas antropomórficas traidas desde el antiguo pueblo medieval de Gozmediano o Aguamediano, y múltiples elementos que son un buen testimonio de la arquitectura que se ha desarrollado en la zona a lo largo de los años: una fuente de piedra maciza, un lavadero, un potro para herrar, una fragua, un abrevadero, chimeneas cónicas, la Torre del reloj, izada por los habitantes del pueblo, y un molino reconstruido.

Avisos y recomendaciones

Esta ruta VIII es un combinado de nuestras rutas II y VI con el objeto de hacer la cima y la ciudad encantada en un solo recorrido (ver Ruta II) y ( Ruta VI) de este mismo usuario, y hacer con ambas una ruta muy completa y atractiva.

Si se hace la ruta en época de lluvias, hay que tener mucho cuidado al acercarse a la caldera. El suelo es muy resbaladizo y uno puede caerse al fondo de la caldera. Otra dificultad en épocas de muchas lluvias y de deshielo es que hay que cruzar el río, Este puede llevar bastante agua, por lo que recomendamos no hacerla en pleno invierno o hacer una alternativa sin tener que cruzar el río Valladares (haciendo la ruta VI primero y luego la II por separado haríamos prácticamente el mismo itinerario).

Si disponemos de tiempo, merece la pena hacer una breve visita a la iglesia parroquial, a las tumbas antropomorfas que reposan junto al templo, refrescarse en la fuente que nos recibe en su atrio y echar un vistazo a algunos elementos arquitectónicos del pueblo tales como el lavadero, el abrevadero, la fragua, el potro de herrar, la Torre del Reloj, la fuente de piedra y algunas chimeneas cónicas.

Más información en el sigiente enlace:

Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra: http://www.monasteriodelasierra.es/lugares-interes

Cañon del río Mataviejas: circular de Castroceniza a Ura.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: buena y fácil de seguir, aunque hay que tener cuidado y prestar atención al «track» en las intersecciones de caminos forestales.
  • Distancia: 7,00 kms.
  • Dificultad: Fácil con exigencia muy baja (apta para niños).
  • Duración aproximada de la ruta: 2h-2h30
  • Desnivel: 186 m.
  • Altitud mínima: 890 m
  • Altitud máxima: 1097 m

Reseña

El Cañon del río Mataviejas es un maravilloso espacio natural, tallado sorprendentemente por la acción erosiva de un río de escasa anchura y poco caudal. Está rodeado de impresionantes farallones y formaciones rocosas de conglomerados calcáreos y de calizas cretácicas llenas de cavidades, en las que algunas aves rapaces han encontrado un lugar idóneo para establecerse. El desfiladero se localiza en el Parque Natural de Sabinares del Arlanza-La Yecla, entre las poblaciones de Ura y Castroceniza, a 55 kms de Burgos y a 13,9 kms de Covarrubias, en la comarca de Arlanza de la provincia de Burgos.

Es una bella ruta de montaña, especialmente los dos primeros kilómetros y medio que transcurren por el cañón, para pasear por una estrecha y serpenteante garganta rocosa que avanza junto al río, contemplar el vuelo de buitres leonados, alimoches etc.., que habitan en el entorno, y ver curiosas formaciones geomorfológicas. El resto del recorrido transcurre en su mayor parte por una preciosa y zigzagueante vereda, que desemboca en las carboneras, y por una pista forestal, lo que no es impedimento para que siga siendo un paseo agradable entre encinas, sabinas, nogales y algunos chopos.

Descripción del recorrido

Guiados por un viejo track de la primera vez que hicimos esta ruta hace ya varuios años, salimos de la Iglesia del pueblo de Castroceniza y bajamos hasta el río para tomar la senda en la que se inicia la ruta. Pronto, nos adentrarnos en el desfiladero del Cañon del río Mataviejas. Nos cautiva una bella panorámica con altas paredes de conglomerados calcáreos y de calizas cretácicas llenas de cavidades en las que anidan los buitres leonados. Vemos dos numerosas colonias reposando en lo alto de los cantiles y disfrutando del sol de la mañana.
Avanzamos por la vereda que va paralela al río recorriendo el valle, flanqueados por amarillentos nogales; en apenas media hora, tras disfrutar de impresionanates vistas del desfiladero, llegamos al pueblo de Ura. Nos llaman la atención la inmensa formación rocosa en la que se esconde la aldea, la arquitectura popular que aún conservan algunas casas y su iglesia gótica al final del pueblo.
Tras la breve visita, vuelta atrás hasta el final del pueblo para continuar por la senda que une Ura con Covarrubias. La abandonamos un poco más adelante para irnos por la vereda que sale a la derecha. Sorteando cientos de encinas a uno y otro lado, vamos subiendo poco a poco hasta llegar al término de La Laguna, donde aún pueden verse los restos de una vieja carbonera (Km 5). Un kilometro más y habremos llegado a la pista forestal que, viniendo desde el Monte Majadal, por la derecha, nos baja hasta la parte alta del pueblo que nos vió partir.

Mapa elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Castroceniza

Hoy en día, el pueblo de Castroceniza es una pedanía del municipio de Quintanilla del Coco. Su nombre hace alusión a la existencia de un campamento romano que fue incendiado. Aunque pueden verse casas de nueva construcción y alguna que aún conserva su arquitectura popular, el precioso entorno en el que está enclavado se ve un tanto afeado por numerosas casas en ruinas. Quedaron en este estado por los incendios de 1995 y de 2008, que asolaron una buena parte de esta entidad local menor. Llama la atención que una población tan pequeña tenga varios personajes ilustres, destacando dos beatos: Lucas Martín Puente y Julio Alameda Camarero; y dos abades de Silos: Luciano Serrano y Pedro Alonso.

Destacan dos monumentos: la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en estilo gótico tardío sobre otra de estilo románico, y la Ermita de San Roque.

Desfiladero del Mataviejas

Ura

De origen medieval, debido a la gran afluencia de gentes procedentes del Norte, surgió junto a las ruinas de un castro celtibérico levantado por los turmogos. Su nombre significa «río». En el siglo X, se convierte en cabeza del Alfoz de Ura y, hoy en día, es una pedanía del municipio de Covarrubias. Todavía pueden verse algunas muestras de arquitectura popular. Su monumento más destacado es la Iglesia de San Martín. De estilo gótico, se levantó sobre otra de estilo románico.

Carboneras

La producción de carbón vegetal siempre ha sido una actividad muy extendida en esta zona. De hecho, uno de los pocos productores que quedan en la provincia vive en un pueblo próximo a este ruta, concretamente en Retuerta. En el Monte Majadal, lugar que atravesamos y que es una propiedad compartida por las poblaciones de Ura, Castroceniza y Retuerta, todavía pueden verse demostraciones de su producción.

Avisos y recomendaciones

Muy recomendable para hacerla con niños o con escolares en cualquier época del año, siendo el otoño la estación ideal para disfrutar del precioso colorido de su vegetación.

Esta ruta también puede hacerse saliendo desde Ura. En este caso no visitamos las carboneras, sino que hacemos la vuelta por el Alto del Majadal (ver Ruta I).

Más información en el siguiente enlace:

https://www.arlanza.com/es/turismorural/?idsec=57