Peña el Vaso: circular por Cueva Andrés desde Necrópolis de Cuyacabras (Quintanar de la Sierra).

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: hitos sueltos. Alguna baliza.
  • Distancia: 8,53 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia baja.
  • Duración aproximada de la ruta: 2.30 -3 horas.
  • Desnivel: 400 m.
  • Altitud mínima: 1171 m
  • Altitud máxima: 1580 m

Reseña

La Necrópolis y el Poblado Medieval de Cuyacabras es considerada como uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura medieval de nuestro país. Fueron descubiertos en unas excavaciones llevadas a cabo por el profesor Alberto del Castillo entre los años 1969 y 1971. Las ruinas del poblado podrían ser de la antigua aldea de «Villa Godomar».

Por otro lado, Cueva Andrés ha sido recientemente declarado Bien de Interés Cultural (BIC) , por tratarse de uno de los eremitorios más representativos de nuestro país y del mundo. Finalmente, la Peña el Vaso es una especie de «ciudad encantada», con un montón de formaciones rocosas caprichosas entre las que destaca una que tiene forma de copa invertida que da nombre al lugar. Están situados en Quintanar de la Sierra, a unos 28 kms de Salas de los Infantes y a 83 de Burgos, en la Mancomunidad Alta Sierra de la Comarca de Pinares, en el sureste de la provincia de Burgos.

La ruta puede abordarse desde diferentes puntos o poblaciones, pero hoy hemos elegido partir desde Cuyacabras con la finalidad principal de hacer un recorrido corto, cómodo, interesante y cargado de historia que nos permita conocer el conjunto arqueológico de Cueva Andrés y la excepcional necrópolis de Cuyacabras, así como ascender hasta el impresionante paraje conocido como la «Peña el Vaso». Además, el paisaje que se observa, su riquísima flora con extensos bosques de pino albar, roble albar, roble melojo etc…, y su abundante fauna salvaje: corzo, jabalí, ciervo…, es una oportunidad única para pasar un rato inolvidable observando la perfecta armonía con la que se mezclan arqueología y naturaleza a partes iguales en todo el recorrido.

Descripción del recorrido

Partimos del poblado medieval y de la necrópolis de Cuyacabras, un conjunto arqueológico único en España. En una de las primeras rocas del poblado puede verse excavado, en su parte alta, un pequeño agujero en el que se cree que tenía lugar el lavado de los cadáveres antes de su inhumación. En la necrópolis, llama la atención la gran variedad de tumbas antropomorfas – más de 183 están documentadas-, 16 nichos sobre las rocas y una pequeña iglesia de planta rectangular en el centro de este promontorio rocoso. Abandonamos la necrópolis por la parte sur y, continuando un bonito sendero, atajamos por una vereda sin señalizar y mal marcada que desemboca en el camino forestal que va hacia Cueva Andrés. Situado junto a un pequeño riachuelo y una reducida pradera, se trata de un eremitorio formado por una gran cavidad natural que ha sufrido un desprendimiento, una tumba, una alacena y un oratorio con un arco de herradura esculpido en relieve con una cruz tallada y una inscripción casi ilegible. Tras disfrutar de este hermoso lugar, subimos a la pista por una vereda bien marcada y , por el sendero soriano, nos dirigimos hacia el cruce de la Horca, desde donde arranca otra pista forestal que nos sube a la Peña el Vaso. La belleza de las múltiples formaciones rocosas del lugar y las excelentes vistas de la sierra bien merecen una larga estancia.
Abandonamos el lugar por la parte de atrás y, campo a a través y sin ninguna señalización, andamos unos 500 metros para encontrar un camino de arrastre de madera, perfectamente marcado por la acción de las máquinas, que nos baja hasta el río Torralba, primero, y hasta nuestro punto de partida, después, donde ponemos fin a un precioso paseo por algunas de las maravillas más exquisitas de la Península Ibérica.



Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Necrópolis y Poblado Medieval de Cuyacabras.

Catalogada como única y excepcional en España. Puede datarse entre los siglos IX y XIII. En nuestro recorrido, primero encontramos el poblado. Localizado cerca de la iglesia y del cementerio como era habitual en la edad medieval, en él todavía pueden verse restos de estructuras y encajes cavados en las rocas para apoyar los muros y los puntales que sujetaban las casas. Se cree que había unas 10 casas, todas ellas con habitaciones y corrales a su alrededor. En una de las primeras rocas del poblado puede verse excavado, en su parte alta, un pequeño agujero en el que se cree que tenía lugar el lavado de los cadáveres antes de su inhumación.

En la necrópolis, con cronología entre los siglos IX y XI, llama la atención la gran variedad de tumbas – más de 183 están documentadas, aunque no quedan restos humanos ni losas ni estelas. Las hay de varios tipos: con forma de bañera, antropomorfas, de lajas, y nichos cavados en las rocas. En el centro de este promontorio rocoso hay una pequeña iglesia, de planta rectangular, nave cuadrada y ábside recto, orientada hacia el este y con la entrada al sur. De los encajes y hoyos que hay en el suelo podemos deducir que, en su diseño original, tenía una construcción sólida y una cubierta de losas. En su interior y con los restos existentes, todavía pueden diferenciarse las tres partes que componían el templo: el santuario, espacio próximo al ábside donde tenía lugar la ceremonia; el presbiterio, donde se situaba el clero; la nave, donde se ponían los feligreses. También sabemos que, en una segunda fase, se construyó un pórtico que, además de proteger la entrada, servía para hacer las reuniones del poblado, y que el tejado fue sustituido por otro hecho de tejas.

Eremitorio rupestre de Cueva Andrés.

Estamos seguramente ante uno de los eremitorios más bellos y más significativos de la península ibérica. Cuando llegas al lugar, pronto se comprende por qué los anacoretas eligieron este paraje para dedicarse a la contemplación y a la oración. Está lleno de paz y de sosiego y el silencio que lo envuelve es impresionante. El eremitorio está formado por una cueva que ha sufrido un desprendimiento, dos tumbas en la parte baja seguramente pertenecientes a monjes importantes del cenobio, una alacena y un oratorio con un arco de herradura esculpido en relieve, con una cruz tallada y una inscripción casi ilegible.

Peña el Vaso

Este lugar es un conjunto de formaciones de rocas areniscas talladas por la acción del agua, el hielo y el viento a lo largo de muchos milenios. Pueden contemplarse preciosas formaciones pétreas y sugerentes relieves emulando formas que dan pie a todo tipo de especulaciones. También, se puede disfrutar de preciosas vistas de la Campiña y de Quintanar, pasear entre las rocas y contemplar hermosas escenas provocadas por los rayos de luz que cruzan las oquedades de las rocas, recordándonos que estamos en un paraje de ensueño, cargado de belleza y de misterio. Su roca más significativa, El Vaso, es un verdadero icono del pueblo de Quintanar de la Sierra.

Avisos y recomendaciones.

Aunque la ruta es sencilla, en los primeros 500 metros de regreso desde la Peña el Vaso, hay que estar muy atentos al track para encontrar el camino de arrastre que baja hasta el río Torralba, ya que el sendero está totalmente ocupado por matorrales que dificultan nuestro andar.

Si se quiere hacer una ruta más completa, visitando también los conjuntos arqueológicos de La Cerca y Revenga, recomendamos hacer nuestra Ruta II desde Revenga.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Quintanar de la Sierra: http://www.quintanardelasierra.es/

https://es.wikipedia.org/wiki/Yacimiento_arqueol%C3%B3gico_de_Cuyacabras

https://www.diariodeburgos.es/noticia/ZD4C44664-CAC2-CA5A-7AA32A9997813C92/El-eremitorio-mozarabe-de-Quintanar-declarado-BIC?fbclid=IwAR1JjyJrbl-pw8qVZG7hEplVAX6UmvgYoRUub0NaoQbyiznH9m-PXO8zdyQ

Sendero de las necrópolis (Ruta II): Revenga, La Cerca, Peña el Vaso, Cueva Andrés y Cuyacabras.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: balizada.
  • Distancia: 18,20 Kms.
  • Dificultad: Moderada con exigencia media por su largo recorrido.
  • Duración aproximada de la ruta: 5h-5.30 horas.
  • Desnivel: 576 m.
  • Altitud mínima: 1096 m
  • Altitud máxima: 1599 m

Reseña

El Sendero de las Necrópolis, que comprende algunos de los poblados, necrópolis y eremitorios altomedievales más importantes de nuestro país y del mundo, atraviesa el comunero de Revenga y las localidades de Quintanar de la Sierra, Canicosa de la Sierra y Regumiel de la Sierra. Por otro lado, la Peña el Vaso es una especie de «ciudad encantada», con un montón de formaciones rocosas caprichosas entre las que destaca una que tiene forma de copa invertida que da nombre al lugar. Están situados a unos 25 kms de Salas de los Infantes y a 80 de Burgos, en la Mancomunidad Alta Sierra de la Comarca de Pinares, en el sureste de la provincia de Burgos.

La ruta puede abordarse desde diferentes puntos o poblaciones, pero hoy hemos elegido Revenga con la finalidad principal de hacer un recorrido cómodo, interesante y cargado de historia que nos permita conocer los conjuntos arqueológicos de Revenga y La Cerca, el eremitorio de Cueva Andrés y la excepcional necrópolis de Cuyacabras, y ascender hasta el impresionante paraje conocido como la «Peña el Vaso». Además, el paisaje que se observa, su riquísima flora con extensos bosques de pino albar, roble albar, roble melojo etc…, y su abundante fauna salvaje: corzo, jabalí, ciervo…, es una oportunidad única para agotar la batería de nuestra cámara y retratar la perfecta armonía con la que se mezclan arqueología y naturaleza a partes iguales en todo el recorrido. Y como guinda, un pequeño paseo por la hermosísima vereda que acompaña al río Torralba hasta dejarnos en el camino forestal que nos devuelve a Revenga.

Descripción del recorrido

Partimos de la Ermita y albergue de Revenga , donde es interesante contemplar un rollo de justicia en la parte frontal y la Casa de la Madera al otro lado del camino forestal. Continuando por la parte derecha del parque infantil, pronto encontramos, en un montículo rocoso, la Necrópolis de Revenga. Tras una larga e interesante visita, salimos al camino forestal y, unos pocos metros más adelante, nos desviamos a la derecha para ascender hasta el Conjunto Arqueológico de La Cerca, que encontraremos a la izquierda del sendero en apenas un kilómetro de distancia. Por un acceso en el vallado de madera nos adentramos en el cenobio y recorremos sus múltiples escenarios. Aunque se puede continuar la ruta desde este alto, nosotros optamos por volver al sendero que nos trajo hasta aquí y desandar 200 metros para continuar por otra preciosa y bellísima senda que tomamos a la izquierda. Al llegar al vallado, seguimos subiendo por la senda que sale a la izquierda , la cual desemboca en un impresionante balcón natural, con unas vistas preciosas hacia un mar de pinos, desde donde continuamos hasta el alto del Calaverón. Estamos próximos a un cruce de caminos forestales denominado La Horca, donde confluyen los caminos que vienen de Regumiel y Quintanar. Al llegar aquí y dado que no hay ningún sendero bien marcado y limpio que nos lleve hasta la Peña El Vaso, iniciamos la subida por el camino forestal durante dos kilómetros hasta llegar a un pequeño parking desde donde parte, en la parte izquierda, una bellísima vereda que nos sube hasta la ciudad encantada de Quintanar. Antes de coronar, una doble y breve parada en el Mirador de El Almirón y en Peña Piquillo, risco original desde el que ya divisamos la Peña el Vaso.

El camino de vuelta hasta el cruce de La Horca lo hacemos por la misma pista. Llegados al cruce, tomamos ahora el camino forestal de la derecha, conocido como Sendero Soriano, antigua cañada de la Mesta, para descender hasta un indicador de madera que nos señala la ubicación de Cueva Andrés. Bajamos por una vereda bastante empinada y, a unos 400 metros, encontramos, junto a un pequeño riachuelo y una reducida pradera, el eremitorio. Subimos de nuevo a la pista por la misma vereda y avanzamos en dirección norte hasta un cruce. Tomamos el camino de la izquierda para encontrar, muy pronto, el poblado medieval y, 100 metros más adelante, la necrópolis de Cuyacabras. Abandonamos la necrópolis por la parte sur y, continuando un bonito sendero bien señalizado, llegamos a un camino forestal que, si lo cogiéramos a la izquierda, nos llevaría directamente a Revenga. Aunque esta es la ruta más habitual para volver al punto de partida, aprovechando que es verano y que puede cruzarse el río Torralba fácilmente, optamos por la senda que va por la parte izquierda de la pista y que enlaza con una preciosa vereda que , avanzando junto al margen izquierdo del río, nos devuelve a la carretera un kilómetro antes de la llegada. Estamos próximos a Revenga y a punto de finalizar un largo paseo por algunas de las maravillas más exquisitas de la Península Ibérica.

Mapa y elevación

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Puntos de interés / Waypoints

Conjunto arqueológico de Revenga

Junto a la ermita del siglo XVIII y el albergue de este comunero, que comparten, desde el siglo XVI, las localidades de Quintanar de la Sierra, Canicosa de la Sierra y Regumiel de la Sierra, es interesante contemplar un rollo de justicia en la parte frontal, la Casa de la Madera al otro lado del camino forestal y, en la parte trasesa de un parque infantil, la Necrópolis de Revenga sobre un montículo rocoso. Nos espera una interesante visita al conjunto arqueológico con 132 tumbas antropomorfas excavadas en las rocas, los restos de una iglesia de planta rectangular y ábside rupestre, una oquedad perfectamente conservada, que bien podría haber sido utilizada como baptisterio para bautizar por inmersión o para el lavado ritual de los cadáveres antes de ser amortajados; finalmente, 4 icnitas o huellas de dinosaurios.

Conjunto arqueológico de «La Cerca».

Este cenobio fue un eremitorio medieval. Está formado principalmente por una enorme cueva que tiene en su parte de adelante varios mechinales que nos indican que seguramente la cueva fue alargada para ser habitada por los monjes. En el exterior y en su parte derecha, aparece tallado un cubículo con varias cazoletas en el techo que representan motivos astrales simulando las constelaciones, una cruz y varias figuras grabadas en las rocas, y , en el suelo, una tumba antropomorfa que se cree fue la tumba del prior de la comunidad. El monasterio está repleto de grietas y numerosas cuevas en las rocas, todas ellas utilizadas por los eremitas como viviendas, lugares de culto o tumbas. Delante de la cueva principal y junto a un gran roble, es interesante visitar los restos de la iglesia rupestre, en los que fácilmente podemos identificar el altar con sus escaleras de acceso y otra gran cruz con un arco en su parte inferior. En los alrededores de la iglesia, pueden verse varias tumbas antropomorfas escondidas entre la vegetación. Desde lo más alto del monasterio rupestre, hay una bonita vista de la cumbre de la Campiña de Neila.

Cueva Andrés

Estamos seguramente ante uno de los eremitorios más bellos y más representativos de la península ibérica. Cuando llegas al lugar, pronto se comprende por qué los anacoretas eligieron este paraje para dedicarse a la contemplación y a la oración. Está lleno de paz y de sosiego y el silencio que lo envuelve es impresionante. El eremitorio está formado por una cueva que ha sufrido un desprendimiento, dos tumbas en la parte baja seguramente pertenecientes a monjes importantes del cenobio, una alacena y un oratorio con un arco de herradura esculpido en relieve, con una cruz tallada y una inscripción casi ilegible.

Peña el Vaso

Este lugar es un conjunto de formaciones de rocas areniscas talladas por la acción del agua, el hielo y el viento a lo largo de muchos milenios. Pueden contemplarse preciosas formaciones pétreas y sugerentes relieves emulando formas que dan pie a todo tipo de especulaciones. También, se puede pasear entre las rocas y contemplar hermosas escenas provocadas por los rayos de luz que cruzan las oquedades de las rocas, recordándonos que estamos en un paraje de ensueño, cargado de belleza y de misterio. Su roca más significativa, El Vaso, es un verdadero icono del pueblo de Quintanar.

Necrópolis y Poblado Medieval de Cuyacabras.

Catalogada como única y excepcional en España, es considerada como uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura medieval de nuestro pais. Puede datarse entre los siglos IX y XIII. La necrópolis y el despoblado fueron descubiertos en unas excavaciones llevadas a cabo por el profesor Alberto del Castillo entre los años 1969 y 1971. Las ruinas del `poblado podrían ser de la antigua aldea de «Villa Godomar».

En nuestro recorrido, primero encontramos el poblado. Localizado cerca de la iglesia y del cementerio como era habitual en la edad medieval, en él todavía pueden verse restos de estructuras y encajes cavados en las rocas para apoyar los muros y los puntales que sujetaban las casas. Se cree que había unas 10 casas, todas ellas con habitaciones y corrales a su alrededor. En una de las primeras rocas del poblado puede verse excavado, en su parte alta, un pequeño agujero en el que se cree que tenía lugar el lavado de los cadáveres antes de su inhumación.

En la necrópolis, con cronología entre los siglos IX y XI, llama la atención la gran variedad de tumbas – más de 183 están documentadas, aunque no quedan restos humanos ni losas ni estelas. Las hay de varios tipos: con forma de bañera, antropomorfas, de lajas, y nichos cavados en las rocas. En el centro de este promontorio rocoso hay una pequeña iglesia, de planta rectangular, nave cuadrada y ábside recto, orientada hacia el este y con la entrada al sur. De los encajes y hoyos que hay en el suelo podemos deducir que, en su diseño original, tenía una construcción sólida y una cubierta de losas. En su interior y con los restos existentes, todavía pueden diferenciarse las tres partes que componían el templo: el santuario, espacio próximo al ábside donde tenía lugar la ceremonia; el presbiterio, donde se situaba el clero; la nave, donde se ponían los feligreses. También sabemos que, en una segunda fase, se construyó un pórtico que, además de proteger la entrada, servía para hacer las reuniones del poblado, y que el tejado fue sustituido por otro hecho de tejas.

Avisos y recomendaciones

Aunque proponemos hacer el último tramo bordeando el margen izquierdo del río Torralba para recorrer un emocionante sendero entre helechales y matorros, si realizamos esta ruta en invierno o en época de muchas lluvias o deshielo, los últimos 3 kilómetros hemos de hacerlos por el camino forestal, ya que el final del recorrido exige cruzar el río Torralba, y puede resultar dificultoso.

Más información en los siguientes enlaces:

http://www.necropolisaltoarlanza.es/

Ayuntamiento de Quintanar de la Sierra: http://www.quintanardelasierra.es/

https://es.wikipedia.org/wiki/Yacimiento_arqueol%C3%B3gico_de_Cuyacabras

Sendero de las necrópolis (Ruta I): Revenga, La Cerca, Cueva Andrés y Cuyacabras.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Señalización: balizada.
  • Distancia: 13,11 Kms.
  • Dificultad: fácil con exigencia baja.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h30-4 horas.
  • Desnivel: 290 m.
  • Altitud mínima: 1090 m
  • Altitud máxima: 1294 m

Reseña

El Sendero de las Necrópolis, que comprende algunos de los poblados, necrópolis y eremitorios altomedievales más importantes de nuestro país y del mundo, atraviesa el comunero de Revenga y las localidades de Quintanar de la Sierra, Canicosa de la Sierra y Regumiel de la Sierra. Está situado a 25 kms de Salas de los Infantes y a 80 de Burgos, en la Mancomunidad Alta Sierra de la Comarca de Pinares, en el sureste de la provincia de Burgos.

Las necrópolis y eremitorios pueden abordarse desde diferentes puntos o poblaciones, pero hoy hemos elegido Revenga con la finalidad principal de hacer una ruta cómoda e interesante para conocer los conjuntos arqueológicos de Revenga y La Cerca, el eremitorio de Cueva Andrés y la excepcional necrópolis de Cuyacabras. Además, el paisaje que se observa, su riquísima flora con extensos bosques de pino albar, roble albar, roble melojo etc…, y su abundante fauna salvaje: corzo, jabalí, ciervo…, es una oportunidad única para agotar la batería de nuestra cámara y retratar la perfecta armonía con la que se mezclan arqueología y naturaleza a partes iguales en todo el recorrido. Y como guinda, un pequeño paseo por la hermosísima vereda que acompaña al río Torralba hasta dejarnos en el camino forestal que nos devuelve a Revenga.

Descripción del recorrido

Partimos de la Ermita y albergue de Revenga , donde es interesante contemplar un rollo de justicia en la parte frontal y la Casa de la Madera al otro lado del camino forestal. Continuando por la parte derecha del parque infantil, pronto encontramos, en un montículo rocoso, la Necrópolis de Revenga. Tras una larga e interesante visita, salimos al camino forestal y, unos pocos metros más adelante, nos desviamos a la derecha para ascender hasta el Conjunto Arqueológico de La Cerca, que encontraremos a la izquierda del sendero en apenas un kilómetro de distancia. Por un acceso en el vallado de madera nos adentramos en el cenobio y recorremos sus múltiples escenarios. Aunque se puede continuar la ruta desde este alto, nosotros optamos por volver al sendero que nos trajo hasta aquí y desandar 200 metros, para continuar por otra preciosa y bellísima senda que tomamos a la izquierda. Al llegar al vallado, seguimos subiendo por la senda que sale a la izquierda , la cual desemboca en un impresionante balcón natural con unas preciosas vistas de un enorme mar de pinos, desde donde continuamos hasta el alto del Calaverón. Estamos próximos a un cruce de caminos forestales denominado La Horca, donde confluyen los caminos que vienen de Regumiel y Quintanar.

Llegados al cruce, tomamos ahora el camino forestal que va a Quintanar, conocido como Sendero Soriano, antigua cañada de la Mesta, para bajar hasta un indicador de madera que nos señala la ubicación de Cueva Andrés. Bajamos por una vereda bastante empinada y, a unos 400 metros, encontramos, junto a un pequeño riachuelo y una reducida pradera, el eremitorio. Subimos de nuevo a la pista por la misma vereda y avanzamos en dirección norte hasta un cruce. Tomamos el camino de la izquierda para encontrar, muy pronto, el poblado medieval y, 100 metros más adelante, la necrópolis de Cuyacabras. Abandonamos la necrópolis por la parte sur y, continuando un bonito sendero bien señalizado, llegamos a un camino forestal que, si lo cogieramos a la izquierda, nos llevaría directamente a Revenga. Aunque esta es la ruta más habitual para volver al punto de partida, aprovechando que es verano y que puede cruzarse el río Torralba fácilmente, optamos por la senda que va por la parte izquierda de la pista y que enlaza con una preciosa senda que , avanzando junto al margen izquierdo del río, nos devuelve a la carretera un kilómetro antes de la llegada. Estamos próximos a Revenga y a punto de finalizar un largo paseo por algunas de las maravillas más exquisitas de la Península Ibérica.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Conjunto arqueológico de Revenga

Junto a la ermita del siglo XVIII y el albergue de este comunero, que comparten, desde el siglo XVI, las localidades de Quintanar de la Sierra, Canicosa de la Sierra y Regumiel de la Sierra, es interesante contemplar un rollo de justicia en la parte frontal, la Casa de la Madera al otro lado del camino forestal y, en la parte trasesa de un parque infantil, la Necrópolis de Revenga sobre un montículo rocoso. Nos espera una interesante visita al conjunto arqueológico con 132 tumbas antropomorfas excavadas en las rocas, los restos de una iglesia de planta rectangular y ábside rupestre, una oquedad perfectamente conservada, que bien podría haber sido utilizada como baptisterio para bautizar por inmersión o para el lavado ritual de los cadáveres antes de ser amortajados; finalmente, 4 icnitas o huellas de dinosaurios.

Conjunto arqueológico de «La Cerca».

Este cenobio fue un eremitorio medieval. Está formado principalmente por una enorme cueva que tiene en su parte de adelante varios mechinales que nos indican que seguramente la cueva fue alargada para ser habitada por los monjes. En el exterior y en su parte derecha, aparece tallado un cubículo con varias cazoletas en el techo que representan motivos astrales simulando las constelaciones, una cruz y varias figuras grabadas en las rocas, y , en el suelo, una tumba antropomorfa que se cree fue la tumba del prior de la comunidad. El monasterio está repleto de grietas y numerosas cuevas en las rocas, todas ellas utilizadas por los eremitas como viviendas, lugares de culto o tumbas. Delante de la cueva principal y junto a un gran roble, es interesante visitar los restos de la iglesia rupestre, en los que fácilmente podemos identificar el altar con sus escaleras de acceso y otra gran cruz con un arco en su parte inferior. En los alrededores de la iglesia, pueden verse varias tumbas antropomorfas escondidas entre la vegetación. Desde lo más alto del monasterio rupestre, hay una bonita vista de la cumbre de la Campiña de Neila.

Cueva Andrés

Estamos seguramente ante uno de los eremitorios más bellos y más representativos de la península ibérica, recientemente considerado como Bien de Interés Cultural. Cuando llegas al lugar, pronto se comprende por qué los anacoretas eligieron este paraje para dedicarse a la contemplación y a la oración. Está lleno de paz y de sosiego y el silencio que lo envuelve es impresionante. El eremitorio está formado por una cueva que ha sufrido un desprendimiento, dos tumbas en la parte baja, seguramente pertenecientes a monjes importantes del cenobio, una alacena y un oratorio con un arco de herradura esculpido en relieve con una cruz griega tallada y una inscripción casi ilegible.

Necrópolis y Poblado Medieval de Cuyacabras.

Catalogada como única y excepcional en España, es considerada como uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura medieval de nuestro pais. Puede datarse entre los siglos IX y XIII. La necrópolis y el despoblado fueron descubiertos en unas excavaciones llevadas a cabo por el profesor Alberto del Castillo entre los años 1969 y 1971. Las ruinas del poblado podrían ser de la antigua aldea de «Villa Godomar».

En nuestro recorrido, primero encontramos el poblado. Localizado cerca de la iglesia y del cementerio como era habitual en la edad medieval, en él todavía pueden verse restos de estructuras y encajes cavados en las rocas para apoyar los muros y los puntales que sujetaban las casas. Se cree que había unas 10 casas, todas ellas con habitaciones y corrales a su alrededor. En una de las primeras rocas del poblado puede verse excavado, en su parte alta, un pequeño agujero en el que se cree que tenía lugar el lavado de los cadáveres antes de su inhumación.

En la necrópolis, con cronología entre los siglos IX y XI, llama la atención la gran variedad de tumbas – más de 183 están documentadas, aunque no quedan restos humanos ni losas ni estelas. Las hay de varios tipos: con forma de bañera, antropomorfas, de lajas, y nichos cavados en las rocas. En el centro de este promontorio rocoso hay una pequeña iglesia, de planta rectangular, nave cuadrada, ábside recto, orientada hacia el este y con la entrada al sur. De los encajes y hoyos que hay en el suelo podemos deducir que, en su diseño original, tenía una construcción sólida y una cubierta de losas. En su interior y con los restos existentes, todavía pueden diferenciarse las tres partes que componían el templo: el santuario, espacio próximo al ábside donde tenía lugar la ceremonia; el presbiterio, donde se situaba el clero; la nave, donde se ponían los feligreses. También sabemos que, en una segunda fase, se construyó un pórtico que, además de proteger la entrada, servía para hacer las reuniones del poblado, y que el tejado fue sustituido por otro hecho de tejas.

Avisos y recomendaciones

Esta ruta puede completarse con la variante de la Peña el Vaso (ver Ruta II de este mismo usuario), donde podemos disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece un balcón natural y de formaciones rocosas preciosas y únicas.
Aunque proponemos hacer el último tramo bordeando el margen izquierdo del río Torralba para recorrer un emocionante sendero entre helechales y matorros, si realizamos esta ruta en invierno o en época de muchas lluvias o deshielo, los últimos 3 kilómetros hemos de hacerlos por el camino forestal, ya que el final del recorrido exige cruzar el río Torralba, y puede resultar dificultoso.

Más información en los siguientes enlaces:

http://www.necropolisaltoarlanza.es/

Ayuntamiento de Quintanar de la Sierra: http://www.quintanardelasierra.es/

https://es.wikipedia.org/wiki/Yacimiento_arqueol%C3%B3gico_de_Cuyacabras

Salas de los Infantes (antigua Demandasaurus): Peña Rota, Valdecalibia, Castrovido.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 15,540 kms.
  • Dificultad técnica: moderada con exigencia baja-media.
  • Duración aproximada de la ruta: 3h30-4h.
  • Desnivel: 338 m
  • Altitud mínima: 929 m
  • Altitud máxima: 1115 m

Reseña

Es casi idéntica a la ruta clásica que se hace en la marcha del Demandasaurus, que se celebra cada año en el mes de octubre, con una participación de unos 300 senderistas. Es una preciosa ruta por bellos parajes de Salas, de Ledanías y Castrovido, en la comarca de la Sierra de la Demanda, paseando entre estepas, robles y pinos, con hermosísimas y angostas sendas en varias partes de su recorrido. Aunque no está señalizada, es muy fácil de seguir con el track e ideal para caminar un buen rato, ver las hermosas cuevas-eremitorios de Peña Rota, pasear por las cañadas merinas y por el alto de Valdecalibia y el pinar, conocer el precioso pueblo de Castrovido con sus dos templos religiosos y sus interesantes elementos de arquitectura popular, subir al Castillo Medieval y disfrutar de las impresionantes vistas que pueden verse desde lo más alto de la torre: Salas, Valle del Arlanza, Peña Carazo, Campiña, Pantano etc..,; y , finálmente, para serpentear por la Senda del Fraile, una de las veredas más bellas del municipio.

Descripción del recorrido

Salimos de la Plaza Mayor en dirección a la Calle Filomena Huerta y al final de esta calle tomamos un camino a a la derecha que, poco más adelante, dobla hacia la izquierda para conducirnos hasta la calzada que va paralela al río. Poco después, cruzamos el puente de madera que nos deja en la Peña Rota, donde podemos ver las cuevas-eremitorios colgadas en las rocas de la izquierda y el parque de la Chopera justo enfrente. Cruzamos y subimos por el sendero que arranca desde la otra parte de la carretera y hacemos una parada para adentrarnos en uno de los habitáculos de estos anacoretas penitentes. La visita ha merecido la pena.
Ascendemos de nuevo y ,en apenas unos metros, hacemos otra parada en uno de los lugares más bellos de la ruta para contemplar, desde un pequeño balcón natural, un excelente paisaje del valle del Arlanza, el castillo de Castrovido, la Campiña… . A la derecha, una senda mal marcada nos baja hasta el Puente de San Miguel.
Volvemos de nuevo al sendero principal y avanzamos por un angosto sendero hasta un cruce de caminos situado medio kilómetro más adelante. Continuamos todo recto hasta encontrarnos con la cañada merina, que no dejaremos hasta mitad del pinar, unos 4 kms más adelante, en el Alto de Valdecalibia. En este punto, giramos casi 120 grados a la derecha y, bordeando el pinar, bajamos por diferentes senderos hasta el puente romano de Castrovido. Subida al pueblo y, por una calle empinada, vamos en búsqueda de la Ermita del Carmen, desde donde arranca un precioso sendero, bien habilitado para la subida, que nos conduce hasta el Castillo. Poco antes y junto a la ermita, nos habremos encontrado las dos tumbas antropomorfas y un pequeño monumento a Ángel García «el Sorejo», allí homenajeado por su esfuerzo y lucha por recuperar el castillo en ruinas.
Ya una vez arriba, pronto podemos comprobar por qué esta torre fue un lugar estratégico. Por el sur, oteamos todo el valle del Arlanza, con su Peña de Carazo al fondo que, como nos dijera el poeta, aparece ahí como abriéndonos la puerta a la Sierra. Miramos hacia el este para contemplar el pantano de Castrovido y el Alto de la Campiña (2048 ms) vigilando los pueblos de pinares.
Tras disfrutar de un impresionante paisaje, retomamos el camino por el este y recorremos un kilometro aproximádamente para desviarnos a la derecha y bajar hasta la Calle de San Martín, junto a una granja de ovejas próxima al pueblo. Continuamos por la izquierda y pasamos al otro lado del camino. Bordeando el prado, pronto encontramos la Senda del Fraile que abandonamos más adelante para bajar, por un sendero que sale a la derecha, hasta el camino de Castrovido. Unos metros y, por la izquierda, subida a un altozano para rodear el Castro de los Pelendones y bajar de nuevo al camino asfaltado.
Continuamos el recorrido por la izquierda y, a unos 500 metros, cogemos una senda que, partiendo desde la derecha, va junto al río Arlanza. No cruzamos el puente de madera y la seguimos hasta acercarnos al pueblo, entre cuidadas huertas, por el mismo camino que nos vio partir desde la Plaza Mayor y la Calle Filomena Huerta.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Peña Rota y cuevas-eremitorios. Parque de La Chopera

A la salida del pueblo y junto a la carretera que va a Nájera, podemos encontrar estas cuevas-eremitorios en las que vivieron los anacoretas entre los siglos VI y VIII. En ellas y tal y como reza la placa que custodia la entrada «La vida en Peña Rota estaba dedicada, casi en exclusiva, a la oración y a la meditación». Se accede a ellas por una escalera y en su interior pueden verse 10 cuevas independientes que han sido excavadas en las rocas.

Junto a la Peña Rota encontramos el popular parque de La Chopera. Lugar de recreo, junto al río Arlanza, está dotado con un parque infantil, cocinas de asar y una fuente. Es uno de los rincones favoritos de los salenses para pasear, comer al aire libre o disfrutatr un buen rato con los niños. Es tradicional la comida de hermandad, en la que se departen pan, vino, chorizo y carne con patatas, que los salenses celebran el día 17 de agosto, siempre animada por las magníficas charangas de las peñas.

Mirador y Puente San Miguel

Preciosa formación rocosa junto a la Peña Rota. Desde lo más alto pueden contemplarse una bellas vistas de varias cimas y del castillo de Castrovido.

Valdecalibia: tenadas y cañadas merinas.

La cañada merina es un bonito camino rodado por el que han pasado miles de cabezas de ganado, procedentes de Neila y del Valle de Valdelaguna con destino a Extremadura. De esa época, todavía nos quedan vestigios de tenadas como las de Valdecalibia, que avistamos a la parte izquierda de la cañada.

Castrovido

Pedania de Salas de los Infantes desde que se integrara en este municipio en el año 1970, es la típica aldea medieval que crece a los pies de una torre medieval. Lugar apacible, ya fue un importante asentamiento celtíbero, pero llego a su plenitud con los romanos cuando estos hicieron pasar por esta localidad la calzada romana que unía Clunia con Tritium, actual Tricio en la Rioja.

Además de dos grandes perlas: su Castillo y su Puente Romano -no está incluido en este track, pero se puede visitar fácilmente- , tiene esta villa dos monumentos religiosos destacados: la Ermita del Carmen (siglo XI, aunque ha sido restaurada recientemente) y la Iglesia de San Martín, que es una construcción moderna asentada sobre otra anterior, e importantes muestras de arquitectura popular castellana: ​tres molinos, un abrevadero con fuente, un potro, las piedras coladeras, chimeneas cónicas etc….; todo ello convertirá nuestra visita en un recuerdo inolvidable de este bello y singular paraje.

Castillo

Una de las torres más importantes en la defensa de las calzadas que conducían a Valdelaguna y la Rioja en época de los romanos; fue construida en el siglo IX por Don Victor, amigo de Gonzalo-Gustios, Señor de Salas al que el Conde de Castilla Garci Fernández encargara su repoblación. Fue utilizado al menos hasta el siglo XIV,, siglo en el que pasó a ser propiedad de la familia Velasco. Nos narra la historia una importante derrota de Almanzor en tierras de Castrovido cuando volvía de su campaña por la Rioja. De la fusión de Castro y Víctor o Vito surgió el nombre actual de villa: Castrovido. Ha sido reconstruido recientemente gracias al gran trabajo de la Asociación de Amigos del Castillo de Castrovido. En la actualidad, es un paraje singular desde donde disfrutar de impresionantes vistas de toda la comarca de Salas.

Senda de Castrovido

Castro de los Pelendones

En el camino a Castrovido, sobre un altozano situado a nuestra derecha, está documentada la existencia de un Castro que fuera habitado por uno de los múltiples pueblos celtas que poblaron las tierras de Salas entre los siglos V-III a.C.: los Pelendones. Es fácilmente reconocible porque aún se conservan algunos restos de su muralla defensiva y, principalmente, por la presencia de un cartel informativo y de un miliario que nos recuerda que estamos caminando por una antigua calzada romana.

Avisos y recomendaciones

Recomendamos hacer esta ruta en cualquier estación excepto en el verano al objeto de disfrutar del paisaje en su plenitud y evitar los fuertes calores del verano.

Mas información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Salas: https://www.salasdelosinfantes.net/turismo/rutas

Asociación de Amigos del Castillo de Castrovido: https://www.facebook.com/pg/amigoscastillocastrovido/posts/

Castillos del olvido: https://castillosdelolvido.com/?s=castrovido

Salas de los Infantes: río Arlanza, Peña Rota, Castrovido, Caminos anchos.

  • Tipo de ruta: circular.
  • Distancia: 10,04 kms.
  • Señalización: no existe.
  • Dificultad técnica: fácil con exigencia baja.
  • Duración aproximada de la ruta: 2 – 2h30
  • Desnivel: 149 m
  • Altitud mínima: 934 m
  • Altitud máxima: 1074 m

Reseña

Es una de las rutas más populares y más visitadas de entre todas las que hemos diseñado en la ciudad burgalesa de Salas de los Infantes, ubicada en la Sierra de la Demanda. Es muy fácil de seguir con el track e ideal para caminar un buen rato, pasear por hermosas sendas junto a la orilla del río Arlanza, conocer el precioso pueblo de Castrovido con sus dos templos religiosos y sus interesantes elementos de arquitectura popular, subir al Castillo Medieval y disfrutar de las impresionantes vistas que pueden verse desde lo más alto de la torre: Salas, Valle del Arlanza, Peña Carazo, Campiña, Pantano etc..,; finálmente, para pasear por la Senda del Fraile, una de las veredas más bellas del municipio.

Descripción del recorrido

Salimos de la Plaza Mayor en dirección a la Calle San Roque por la carretera que divide en dos a los feligreses de Salas desde el Siglo XVI. A la izquierda, los de Santa María; a la derecha, los de Costana. Al final de esta calle, dejamos la calzada romana a la izquierda y tomamos el sendero de la derecha que va junto al río Arlanza. Pasamos por debajo del nuevo puente de hierro y del emblemático puente de Costana que sostiene la carretera nacional Burgos-Soria; poco después, cruzamos el puente de madera que nos deja en la Peña Rota, donde podemos ver las cuevas-eremitorios colgadas en las rocas de la izquierda al otro lado de la carretera, y el parque de la Chopera justo enfrente. Seguimos el sendero y pasamos el río por otro puente de madera para salir al popular Camino de Castrovido. Apenas 500 metros más adelante, giramos a la derecha para bordear el Castro de Los Pelendones y bajar de nuevo al Camino de Castrovido. Continuamos hasta el pueblo y, por una calle empinada, vamos en búsqueda de la Ermita del Carmen, desde donde arranca un precioso sendero, bien habilitado para la subida, que nos conduce hasta el Castillo. Poco antes y junto a la ermita, nos habremos encontrado dos tumbas antropomorfas y un pequeño monumento a Ángel García «el Sorejo», allí homenajeado por su esfuerzo y lucha por recuperar el castillo en ruinas.
Ya una vez arriba, pronto podemos comprobar por qué esta torre fue un lugar estratégico. Por el sur, oteamos todo el valle del Arlanza, con su Peña de Carazo al fondo que, como nos dijera el poeta, aparece ahí como abriéndonos la puerta a la Sierra. Miramos hacia el este para contemplar el pantano de Castrovido y el Alto de la Campiña (2048 ms) vigilando los pueblos de pinares.
Tras disfrutar de un impresionante paisaje, la vuelta la hacemos por la Senda del Tenao y un camino empedrado que corona en el cementerio de Santa María. Desde aquí, una pequeña senda que bordea el cementerio por su parte derecha nos bajará hasta el Camino de Castrovido. Ya estamos en el Barrio de La Loma ; sólo unos pocos metros para tomar el camino de La Carrera que sale a la derecha y acercarnos, casi si darnos cuenta, a nuestro punto de partida. Un paseo único en el pueblo para disfrutar de la ribera del río y de la belleza que lucen algunos de sus alrededores.

Mapa y elevación

Enlace Wikiloc

Puntos de interés / Waypoints

Ermita de San Roque

Ermita del siglo XVI junto a la calzada romana que encontramos tapada un poco más adelante. En su interior, llaman la atención la techumbre y el coro de madera, así como la bóveda de crucería gótica que hay en el presbiterio. En el exterior, el campanillo enmarcado en una preciosa espadaña. Tiene un bello crucero en el atrio del siglo XVI que está tallado en sus dos caras, lo que no es frecuente ver en los cruceros de Castilla. Los salenses muestran su gran devoción con su masiva afluencia a la misa y a una exhibición de bailes populares el día 16 de agosto.

Calzada Romana

Vestigio de las rutas romanas entre Clunia y la Rioja y de las campañas de los moros contra los cristianos; se encuentra situada al final del camino de San Roque, aunque hoy en día ha sido tapada para permitir el paso de vehículos.

Peña Rota y cuevas-eremitorios. Parque de La Chopera

A la salida del pueblo y junto a la carretera que va a Nájera, podemos encontrar estas cuevas-eremitorios en las que vivieron los anacoretas entre los siglos VI y VIII. En ellas y tal y como reza la placa que custodia la entrada «La vida en Peña Rota estaba dedicada, casi en exclusiva, a la oración y a la meditación». Se accede a ellas por una escalera y en su interior pueden verse 10 cuevas independientes que han sido excavadas en las rocas.

Junto a la Peña Rota encontramos el popular parque de La Chopera. Lugar de recreo, junto al río Arlanza, está dotado con un parque infantil, cocinas de asar y una fuente. Es uno de los rincones favoritos de los salenses para pasear, comer al aire libre o disfrutatr un buen rato con los niños. Es tradicional la comida de hermandad, en la que se departen pan, vino, chorizo y carne con patatas, que los salenses celebran el día 17 de agosto, siempre animada por las magníficas charangas de las peñas.

El Castro

En el camino a Castrovido, sobre un altozano situado a nuestra derecha, está documentada la existencia de un Castro que fuera habitado por uno de los múltiples pueblos celtas que poblaron las tierras de Salas entre los siglos V-III a.C.: los Pelendones. Es fácilmente reconocible porque aún se conservan algunos restos de su muralla defensiva y, principalmente, por la presencia de un cartel informativo y de un miliario que nos recuerda que estamos caminando por una antigua calzada romana.

Castrovido

Barrio de Salas de los Infantes desde que se integrara en este municipio en el año 1970, es la típica aldea medieval que crece a los pies de una torre medieval. Lugar apacible, ya fue un importante asentamiento celtíbero, pero llego a su plenitud con los romanos cuando estos hicieron pasar por esta localidad la calzada romana que unía Clunia con Tritium, actual Tricio en la Rioja.

Además de dos grandes perlas: su Castillo y su Puente Romano -no está incluido en este track, pero se puede visitar fácilmente- , tiene esta villa dos monumentos religiosos destacados: la Ermita del Carmen (siglo XI, aunque ha sido restaurada recientemente) y la Iglesia de San Martín, que es una construcción moderna asentada sobre otra anterior, e importantes muestras de arquitectura popular castellana: ​tres molinos, un abrevadero con fuente, un potro, las piedras coladeras, chimeneas cónicas etc….; todo ello convertirá nuestra visita en un recuerdo inolvidable de este bello y singular paraje.

Castillo

Una de las torres más importantes en la defensa de las calzadas que conducían a Valdelaguna y la Rioja en época de los romanos; fue construida en el siglo IX por Don Victor, amigo de Gonzalo-Gustios, Señor de Salas al que el Conde de Castilla Garci Fernández encargara su repoblación. Fue utilizado al menos hasta el siglo XIV, siglo en el que pasó a ser propiedad de la familia Velasco. Nos narra la historia una importante derrota de Almanzor en tierras de Castrovido cuando volvía de su campaña por la Rioja. De la fusión de Castro y Víctor o Vito surgió el nombre actual de villa: Castrovido. Ha sido reconstruido recientemente gracias al gran trabajo de la Asociación de Amigos del Castillo de Castrovido. En la actualidad, es un paraje singular desde donde disfrutar de impresionantes vistas de toda la comarca de Salas.

Barrio de La Loma

Una de las zonas más populares de Salas de los Infantes. Junto a La Botica, Costana, La Plaza, El Valle y el nuevo de San Roque, constituyen el conjunto de barrios que forman el pueblo.

Avisos y recomendaciones

Puede hacerse con niños, siempre y cuando estén muy acostumbrados a hacer ejercicio físico, ya que es un poco larga para ellos y la subida al Castillo es bastante empinada y exige un importante esfuerzo.

El track no incluye la bajada al Puente Romano de Castrovido. Aunque tenemos que desviarnos unos 400 metros, la visita es muy recomendable.

Más información en los siguientes enlaces:

Ayuntamiento de Salas: https://www.salasdelosinfantes.net/turismo/rutas

Asociación de Amigos del Castillo de Castrovido: https://www.facebook.com/pg/amigoscastillocastrovido/posts/

Castillos del Olvido: https://castillosdelolvido.com/?s=castrovido